Esculturas de Rita Longa

Esculturas de Rita Longa

Rita María Longa Aróstegui fue la segunda creadora en recibir el Premio Nacional de Artes Plásticas, en 1995, que había sido instituido en Cuba solo un año antes. El primero lo obtuvo el pintor Raúl Martínez.

A lo largo de su carrera, dedicada al arte escultórico, asumió desde la pieza de cámara para ser presentada en una exposición, hasta la obra destinada a un público exterior, esta última con cierto carácter monumentario y una recurrente preocupación por los volúmenes en su relación con la luz y el espacio.

Pero, ¿quién fue Rita Longa?

Fue, sobre todo, una escultora popular cuyo nombre todavía es recordado y resuena en labios de muchos. Esta genuina habanera (1912 – 2000) ingresó en 1928 en la Escuela de Pintura y Escultura San Alejandro, donde se mantuvo por dos cursos. Expuso por primera vez en 1932 y dos años después realizó su primera exhibición personal en el Lyceum. En 1935 obtuvo el Premio en el I Salón Nacional de Pintura y Escultura, del Colegio de Arquitectos por la pieza Torso (yeso).

Desde entonces su carrera se hizo imparable y expuso en países como Estados Unidos (Nueva York), México, República Dominicana y la entonces Unión Soviética. Ocupó cargos ejecutivos en la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación y en el Instituto Nacional de Artes Plásticas.

Es una de las fundadoras de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y llegó a ser directora y profesora de la escuela del Taller Guamá, en la Ciénaga de Zapata, donde montó definitivamente el Museo Guamá.

Una ruta para descubrir a Rita Longa en La Habana

Obras suyas se ubican en diversos lugares a lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas, aunque nos centraremos en una ruta de esta creadora en La Habana. Conozca aquí las esculturas de Rita Longa en algunos espacios públicos, que incluso hoy puede visitar.

  1. Las casas de Miramar

    Miramar, barrio residencial cubano de la Habana, donde la alta burguesía cubana se hizo construir importantes mansiones, fue también un espacio privilegiado para que Rita Longa exhibiera su arte.

    En el año 1940 crea Sueño de adolescencia como parte de un proyecto interdisciplinario para un estanque con el tema La eterna pareja humana y que se hallaba destinado al jardín de la que era entonces la casa de Piedad Maza, situada en calle 14 entre 3ª y 5ª.

    Esta obra conjunta contó además con murales de Domingo Ravenet y diseño arquitectónico de Aquiles Maza. Del conjunto solo se conservan hoy algunos fragmentos.

    En 1953, concibe La Náyade de piedra fundida que se localiza en la antigua residencia de Germán López en la misma localidad, una estilizada figura femenina al centro de una fuente.

  2. La polémica de Santa Rita de Casia

    Fachada de la Iglesia Santa Rita de Casia

    En la Quinta avenida, esquina a 26 en Miramar, se encuentra la Iglesia de Santa Rita de Casia, abogada de los casos imposibles y desesperados. Resulta este un edificio de gran amplitud, luminosidad y belleza donde el visitante podrá alejarse del agitado ritmo de la ciudad y alcanzar una experiencia de paz.

    Para el templo creó la escultora en 1943 una imagen de Santa Rita de Casia, concebida a partir de la técnica de yeso con pátina. Sus elegantes líneas curvas y el tono de la pieza, marcado por la modernidad, provocaron grandes polémicas en su tiempo.

    Esto conllevó a que la imagen fuera retirada por un período, siendo sustituida por otra con un tratamiento más tradicional que, no obstante, terminó por no agradarle a nadie, con lo cual se preservó la original de Rita Longa. Esta obra se conserva en una vitrina de cristal en el propio sitio.

  3. La Fuente de los Mártires en Prado

    Rita Longa creó en 1941 su proyecto de La Fuente de los Mártires, que en 1947 emplazó en el Parque de Cárcel y Prado, en La Habana Vieja. Fue este su primer monumento público.

    Se enfocó en situar la escultura en el espacio y el ambiente, al estilizar tres figuras humanas que salen de una pieza de mármol. Pretendió historiar con esta obra el caso de los Freyre, acaecido en la República Neocolonial: los hermanos de un abogado del período, que apoyaba la lucha contra el gobierno, fueron asesinados por dichas fuerzas.

    Es una obra donde se unen arte e historia que hasta hoy resultará digna de su atención si pasea por las calles de La Habana.

  4. Los venaditos del zoológico

    También de 1947 es la obra Grupo Familiar, conocida popularmente como Los Venaditos, que se localiza a la entrada del Parque Zoológico de la capital, en la calle 26, Nuevo Vedado. Este tierno conjunto escultórico donde coexisten tres venados (padre, madre, e hijo) realizados en bronce, ha recibido a múltiples generaciones de niños y adultos a su llegada al Zoológico de 26. No pierda la oportunidad de conocerlo a la par que visita este sencillo parque capitalino.

  5. La Virgen del Camino

    Virgen del Camino obra de la escultora cubana Rita Longa

    En la encrucijada del mismo nombre, en el municipio San Miguel del Padrón, se localiza esta obra de Rita Longa de 1948. Presenta una estilizada imagen de la Virgen María con la rosa de los vientos entre las manos y descansando en un marasmo de pétalos al interior de una fuente.

    Todavía hoy muchos cubanos rinden devoción a esta suerte de advocación mariana, y por eso siempre se encuentra cubierta de flores.

    Visítela si está de paso por esta zona de la ciudad, alejada de sus centros más cosmopolitas, y que además es ruta obligada en el recorrido hacia Finca Vigía, la casa del escritor norteamericano Ernest Hemingway.

  6. Una bailarina en Tropicana

    La Ballerina de Rita Longa hoy identifica al famoso Cabaret Tropicana

    Rita Longa creó también la escultura de una estilizada bailarina clásica, en 1950, para el Cabaret Tropicana ubicado en el municipio Marianao, bajo el nombre de Ballerina.

    La emblemática imagen ha identificado la afamada instalación y constituye uno de los símbolos más conocidos de la ciudad.

  7. Forma, espacio y luz en Bellas Artes

    Obra de la escultora cubana Rita Longa a la entrada del edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes

    La obra de 1953 resulta una de las piezas más conocidas de la escultora, en tanto le ofrece la bienvenida al visitante, a la entrada del edificio de Arte Cubano, del Museo Nacional de Bellas Artes (Trocadero entre Monserrate y Zulueta, Habana Vieja).

    Hecha en mármol se potencia la alternancia entre la masa y el vacío de un modo que permite su apreciación correcta desde cualquier ángulo que se observe.

  8. La muerte del cisne en los jardines del Teatro Nacional

    Desde 1959 esta pieza quedó emplazada en los jardines del Teatro Nacional, en el Municipio Plaza de la Revolución.

    La escultora se entregó con esta obra, a un trabajo de ambientación del espacio que fue encargado a varios artistas relevantes de la época. Su pieza se ubica en las proximidades del mural en mosaico del artista Raúl Martínez. Evoca el movimiento danzario a través del trabajo con volúmenes y líneas en una imagen estilizada y abstracta.

  9. La Mariposa de Ciudad Libertad

    Mariposa es la pieza de la escultora que se localiza en el Instituto Pedagógico de Ciudad Libertad, sito en Marianao, desde 1969. Si se acerca a conocer esta alta casa de estudios no deje de visitar la obra, pieza indispensable para disfrutar de la necesaria evolución artística de su autora.

  10. Un memorial para la Escuela de Natación

    El Memorial Marcelo Salado, se localiza en la Escuela Nacional de Natación del mismo nombre, en el reparto Miramar, desde 1972. La escultura opera como una suerte de enorme coral, realizado en piedra de Jaimanitas, cubierto por fósiles y texturas. Fue realizada con la intención de que el mar y el salitre la abatieran.

  11. La Clepsidra del Hotel Habana Libre Tryp

    En 1997 emplazó, en el lobby del Hotel Habana Libre Tryp, su escultura titulada La Clepsidra, una peculiar y monumental obra realizada en cristal y al centro de una fuente, que el visitante podrá admirar si visita ese lugar cargado de historia. No olvide que este proverbial hotel se halla en el centro del Vedado, en la manzana conformada por las calles 23, 25, M y L.

La obra de Rita Longa, más allá de La Habana

Aldea Taína en la Ciénaga de Zapata

No solo La Habana se vio beneficiada con el arte de la magnífica escultora que fue Rita Longa. Algunas de sus obras se ubican en múltiples provincias a lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas. Aquí mencionaremos varias de las que quizás no quiera perderse en un viaje por Cuba.

  • La Fuente de las Virtudes se localiza, desde 1952, en el hospital provincial de Santa Clara, capital de Villa Clara.

  • Aldea Taína, en el centro turístico del mismo nombre, se localiza en la región de la Ciénaga de Zapata. Posee veinticinco figuras realizadas por Rita Longa en un lapso de veinte meses, entre 1962 y 1963, para este parque al aire libre, de tipo escultórico.

  • Solidaridad, fue emplazada por la creadora en la comunidad Ben Tre (Bauta, Artemisa) en 1969.

  • Martí, autor intelectual de Moncada y Bosque de los Héroes se ubican en Santiago de Cuba desde 1973.

  • La Fuente de las Antillas, se localiza a partir de 1977 en Las Tunas y pretende tocar el tema del origen legendario del mar.

  • Gallo de Morón es una obra que Rita Longa concibió para Ciego de Ávila en 1982, cuya temática parte de una singular leyenda local.

  • Arabesque es un proyecto de 1986 conformado por una fuente fundida en piedra para la sede del Ballet de Camagüey.

  • Resplandor, en Topes de Collantes y Fuente de Guanaroca, en Cienfuegos son de 1988.

  • Portada de la Comandancia de la Plata, de 1991, se localiza en la Sierra Maestra.

  • Leyenda de Canimao se sitúa a la entrada de Matanzas desde 1995.

  • Otros países cuentan con obras suyas. Cabe destacar un busto de Martí realizado en 1972 para la Embajada de Cuba en Madrid; la pieza Gema (1989) en el Parque de la Amistad, Belgrado y el Monumento a Martí (1991) en Oleiros, La Coruña.

La Habana de Rita Longa

La Habana, a sus quinientos años, ofrece todavía múltiples misterios para descubrir. Si visita esta ciudad por primera vez y sigue el trazado de sus barrios de la mano de Rita Longa, con esta ruta que hoy le proponemos, conocerá una forma singular de interactuar con luces, volúmenes y formas. Por demás, si ya conoce esta urbe, la obra de Rita Longa, puede ser un buen pretexto redescubrirla.

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