Maderas de los campos de Cuba

Maderas de los campos de Cuba

Cuba se encuentra en la región tropical del planeta, por ello su flora es muy exuberante durante todo el año. Esa isla caribeña prácticamente no tiene invierno y se distinguen dos estaciones: la seca, que abarca de noviembre a abril y la lluviosa, que va de mayo a octubre. La humedad es muy alta en algunas regiones, pero también cuenta con paisajes de clima seco en zonas como Guantánamo, con especies de cactus únicos en el mundo.

Debido a su condición insular, Cuba tiene un alto grado de endemismo en la flora. Destaca en su vegetación la gran cantidad de palmas, de las que posee 30 especies autóctonas. La Palma Real, árbol nacional, se encuentra con gran profusión en todo el territorio insular.

Palma Real junto a una variedad de árboles en los campos cubanos

Son también numerosas sus orquídeas endémicas, así como algunas variedades de raros cactus. Otras especies a destacar son los helechos arborescentes y sus árboles de maderas preciosas. Precisamente de estas últimas le propongo conocer cuáles son las más exquisitas maderas preciosas que se encuentran en la Llave del Golfo.

Bosques cubanos

Bosques cubanos

A la llegada de los españoles a la Mayor de las Antillas en el siglo XVI, se dice que esa tierra insular estaba cubierta de bosques de un extremo a otro. Los cronistas ibéricos dejaron en sus escritos el relato que describe el andar de kilómetros y kilómetros bajo la sombra de los árboles.

Con el paso de los siglos esta condición cambió drásticamente. Bosques enteros fueron talados para crear campos de cultivo; la caña de azúcar fue uno de los que más tierra arrebató a los bosques. También incidió en la deforestación el empleo de las excelentes maderas preciosas, de los árboles cubano, para construir barcos en la época colonial. Esta industria decayó en el siglo XIX, pero los navíos fabricados en Cuba tuvieron fama en la armada española. Más adelante se fomentó la cría de ganado mayor en regiones como Camagüey, actividad económica que también atentó contra los bosques de la isla.

La madera en las culturas nativas

Campos de Cuba

Los primeros habitantes de la isla de Cuba, taínos, siboneyes y guanahatabeyes, también conocidos como aborígenes cubanos, desarrollaron una cultura material sencilla, pero que no estaba exenta de objetos hermosos, muchos de ellos realizados en madera.

Las enormes canoas que sorprendieron a los españoles por su rapidez, se tallaban en una sola pieza, a partir del tronco de un gran árbol. De igual forma los fetiches religiosos llamados cemíes, como el famoso Ídolo del Tabaco, eran también realizados en duros maderos.

Otros objetos ceremoniales, como las extrañas sillas de formas zoomórficas nombrados dujos, fueron igualmente confeccionados con ese material, así como los bastones utilizados en los ritos ceremoniales. Otros también utilitarios fueron guayos, para rayar la yuca con la que se elaboraba el casabe, y las coas, varas para perforar la tierra y luego sembrar. De igual material se fabricaban las armas de guerra como las macanas y los arcos.

Más allá de las canoas, la mayoría fue hecho en madera de guayacán (Guaiacum officinale L.) por ser una de las más duras de Cuba, y posiblemente del mundo, debido a la densidad de su fibra y al alto contenido de resina que posee. Es precisamente por su resistencia que muchos objetos han sobrevivido tantos siglos y hoy son exhibidos en museos cubanos.

Otras maderas menos frecuentes en piezas aborígenes fueron el Cedro Cedrela odorata, la Caoba,Swietenia mahagoni, el Caguairán o quiebra hacha Hymenae courbaril Morje, el Ebano Diospyros sp, y el Yaití Gymnanthes lúcida, entre algunas otras.

Maderas de los campos de Cuba en El Escorial

Arbol maderable en el campo

El majestuoso complejo arquitectónico El Escorial construido en el siglo XVI en España, y declarado Patrimonio de la Humanidad, contó en su construcción y mobiliario con maderas preciosas extraídas de la isla de Cuba.

La historia recoge el hecho de que el propio rey de España Felipe II ordenó que las maderas usadas en su construcción fueran incorruptibles y provenientes del Nuevo Mundo. Este hecho, tenido por cierto, le atribuía un origen cubano a los maderos del antiguo edificio: el cedro y la caoba se decía provenían de La Habana, y el ébano de Baracoa.

Investigaciones recientes determinaron que, en efecto, muchas de las utilizadas en sus muebles y estructuras procedían de la isla caribeña. De manera que, son de origen cubano el cedro, encontrado en tablas y armazones, la caoba y el ácana Manilkara dissecta presente en muebles. Estas piezas de inmejorable calidad, labradas por las manos de expertos artesanos, le otorgaron al conjunto uno de sus muchos valores. Las texturas y colores del material cubano realzan el famoso sitio El Escorial.

Conociendo más sobre maderas cubanas

Turistas caminando por una zona de abundante vegetación

Se pueden clasificar de diferentes formas, una de ellas es a través de su dureza. El grado de reciedumbre se pone de manifiesto cuando estas van a ser trabajadas por instrumentos como gubias o serruchos.

Dureza no es igual a calidad, pues el cedro, por ejemplo, es una madera preciosa blanda y porosa que no es atacada por los insectos debido al sabor amargo de su fibra.

Aunque por lo general las maderas duras son las más apreciadas, pues permiten un mejor acabado, también son más pesadas. Estos son las idóneas para realizar esculturas.

De estas últimas se encuentran en los bosques cubanos el ébano, el guayacán y el quiebra hacha o caguairán. Le siguen el roble prieto Ehretia tinifolia y el sabicú Lysiloma latisiliquum.

Son clasificadas como semiduras el ocuje Calophyllum antillanum, la caoba, el cedro y la majagua Hibiscus elatus. Como blanda el pino macho Pinus caribaea var. Caribaea y muy blanda el almácigo Bursera simaruba.

Exquisitos trabajos de madera en el interior de una Farmacia Museo en La Habana

La caoba cubana es la segunda mejor del mundo, solo superada por la de Santo Domingo, y resulta un árbol de lento crecimiento. El cedro cubano, debido a la suavidad de su fibra, se emplea profusamente para muebles; pero lo encontramos también en la industria tabacalera para la confección de cajas de habanos. El ébano se usa, fundamentalmente, para concebir esculturas y bastones.

Incremento de las zonas boscosas y su cuidado en la isla de Cuba

Maderas de los campos de Cuba

A través de programas nacionales el gobierno cubano ha decidido promover la siembra de árboles frutales y maderables, donde se incluyen las preciosas como el ébano, el cedro y el ácana. Esta política de incrementar las áreas boscosas del país responde también a la tala indiscriminada que en ocasiones se ha realizado en esa isla caribeña.

La protección de la riqueza forestal cubana está legislada por el gobierno cubano, al igual que lo está la preservación de especies de la fauna, como los caracoles cubanos conocidos como polimitas, o el preciado coral negro.

Maderas preciosas para llevar

Artesanías confeccionada con maderas cubanas

Si está de visita en Cuba, no deje de acercarse a ferias de artesanías y tiendas de muebles, allí podrá adquirir productos artísticos y utilitarios realizados con las mejores maderas cubanas.

Antes de cualquier compra pregunte de cuál se trata y disfrute de las texturas, colores y vetas característicos de cada material. Puede escoger entre esculturas típicas o de otras temáticas, instrumentos de cocina, e incluso muebles, una manufactura artesanal que está renaciendo en la actualidad con excelente calidad.

Extraordinaria oportunidad para escoger y comprar objetos realizados en maderas preciosas es la Feria Internacional de Artesanía (FIART) que se realiza todos los años en La Habana a principios del mes de diciembre.

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