Cerca de la bella ciudad de Cienfuegos, también conocida como «La Perla del Sur», está la laguna de Guanaroca. A unos doce kilómetros al sudeste de la urbe cienfueguera encontramos ese sitio espectacular para hacer turismo de naturaleza y senderismo. Allí se preserva un humedal cuya extensión es de 3 mil hectáreas, aproximadamente, con aguas dulces y saladas provenientes del río Arimao y del Mar Caribe.
El paisaje, de por sí encantador y lleno de riquezas naturales, se motea de una coloración rosada, gracias a las bandadas de flamencos rosados cuya colonia puede llegar a más de 1,500 aves, que hacen estancia en sus aguas durante todo el año. Según la web de viajeros TripAdvisor, la laguna de Guanaroca es la segunda opción más interesante para realizar durante una visita a Cienfuegos.
Guanaroca y la leyenda fascinante sobre su origen
El nombre de la laguna surgió de una leyenda aborigen. Según los siboneyes, antiguos habitantes de la isla, «Hamao» fue el primer hombre. Se sentía solitario, por lo que «Maroya» (la Luna) creó a la primera mujer para acompañarlo: «Guanaroca».
Ambos tuvieron un hijo que pronto despertó los celos de Hamao, quien lo abandonó en el bosque. Allí murió el pequeño y el padre lo ocultó dentro de un gran güiro.
Cuando ella lo descubrió, el dolor por su pérdida hizo que se escapara de sus manos el güiro, que se rompió y de él salieron peces, tortugas y mucha agua. Los peces formaron los ríos que recorren el territorio de Jagua, la mayor de las tortugas se convirtió en la península de Majagua y las demás en otros cayos de la zona. Las lágrimas de la madre formaron la laguna y el laberinto de mangles que lleva su nombre: Guanaroca.
Maravillas naturales
Guanaroca posee la barrera de mangles más conservada del país. También es hábitat de plantas y animales en peligro de extinción.
¿Le gusta la fotografía de naturaleza? Prepare la cámara porque la laguna cobija alrededor de 190 especies de aves, siete de mamíferos, tres de anfibios, nueve de reptiles, 600 de moluscos, así como 120 variedades de crustáceos, quelonios y peces, entre ellos la lisa, la mojarra, el robalo, la tilapia.
Es el mayor criadero de camarones de Cuba, y se han visto especies amenazadas en áreas marinas, como el manatí antillano y la tortuga carey.
El tocororo, la linda avecilla considerada símbolo de ese país, convive junto a colibríes, cartacubas, sinsontes, arrieros, bobitos, bijiritas, torcazas, patos, garcilotes, pelícanos, corúas y alcatraces, entre otras. Además, en los bosques de la zona hay aproximadamente 70 especies endémicas, algunas maderables, entre ellas la caoba, jagua, almácigo, brasilete y mangle rojo.
Recorrido entre manglares y otras opciones
En la zona se han encontrado sitios arqueológicos, entre ellos Cayo Ocampo y la Loma del Convento, donde estuvieron aborígenes agroalfareros que posiblemente hayan sido los que nombraron todo el territorio de Jagua, en el que se incluye la laguna. Allí mismo Diego Velázquez ubicó, entre 1513 y 1514, su estado mayor antes de fundar las villas de Trinidad y Sancti Spíritus.
Puede realizarse un sendero que mezcla la mitología indígena, la historia colonial y el conocimiento de la naturaleza. Cientos de viajeros lo siguen cada año para observar el anidamiento de la avifauna, y acceden también a un recorrido en bote por el humedal, que parte de un embarcadero, recorre la laguna, cruza debajo del puente de Guanaroca, y llega hasta las aguas cercanas al Hotel Rancho Luna. La exuberante vegetación circundante se observa desde un mirador cercano.
Cerca de la laguna de Guanaroca hay otras opciones también interesantes, por lo que puede armarse un tour muy completo, que también incluya la estancia en el Delfinario de Cienfuegos (a solo 4,7 km), un chapuzón en la Playa Rancho Luna (a 4,2 km), o visitar el Jardín Botánico Soledad (9,4 km).
Hacia la casa de los flamencos
¡Atención! En verano hay mucho calor y mosquitos, por lo que es aconsejable llevar ropa que cubra bien el cuerpo, aunque fresca. También acudir temprano en la mañana y no olvidar las reservas de agua potable.
El lugar de Cuba donde los visitantes pueden ver más de cerca a los flamencos es en la laguna de Guanaroca. Hasta aquí llega, en sus migraciones desde la Florida, la mayor colonia de la zona. Aunque su visita puede coincidir con la migración de los flamencos adultos que regresan, siempre verá a las aves jóvenes que nacen en el lugar. Es un espectáculo fascinante ver como contrasta con el azul los cálidos tonos de sus plumajes.
La ruta está rodeada de manglares, donde se abrieron varios senderos hacia un mirador de aves, donde además de los flamencos rosados, se divisan pelícanos, tocororos, corúas de mar, alcatraces, patos de la Florida y manatíes.
Descubrir los tesoros naturales de Guanaroca
Cienfuegos no deja de sorprender como destino turístico. Si ya es suficientemente atractivo porque su zona urbana presenta varias joyas arquitectónicas, y porque en sus playas existen muy buenos puntos de buceo, también descubrimos en sus inmediaciones un humedal fascinante.
En la laguna de Guanaroca se ha preservado un paraíso natural que es la casa de numerosas especies de plantas y animales, entre ellos una de las mayores colonias de flamencos rosados que pueden avistarse en el Caribe. Es un sitio muy recomendable para los amantes del ecoturismo y la fotografía de naturaleza.
