¡Hola! Si estás buscando una ciudad colonial en el Caribe, Trinidad es el destino perfecto para ti. En esta guía para conocer qué ver en Trinidad. Te compartiremos los mejores consejos para explorar este espléndido lugar. Impresionantes playas y montañas verdes, noches de fiesta llenas de ritmo y color, lugares históricos impresionantes y más encontrarás en nuestras recomendaciones. ¡Vamos allá!
Historia de Trinidad
Reconocida por Diego Velásquez como la tercera de sus villas en la Isla de Cuba, Trinidad ha jugado un papel importante en la historia cubana desde su surgimiento. Fundada en 1514 como la villa de la Santísima Trinidad, fue una de las primeras siete ciudades establecidas por los españoles en la Isla.
Se convirtió en un asentamiento urbano estable a fines del siglo XVI y, en el siglo XVII, definió sus principales actividades económicas: ganadería, cultivo de tabaco y comercio de contrabando.
Trinidad cuenta con un sistema de asentamientos poblacionales que evolucionaron a partir de antiguos ingenios azucareros y sitios vinculados a la industria del azúcar. Estos han dejado un saldo de 73 sitios arqueológicos esparcidos por los valles y la llanura costera, en medio de un paisaje transformado durante casi tres siglos de plantación cañera. En la zona se pueden encontrar edificios conservados, restos de arquitectura vernácula e industrial azucarera, y diversas estructuras como casas de calderas, de purga, viviendas tanto para hacendados como para esclavos, alambiques para destilar ron, almacenes, caballerizas, represas, trenes jamaiquinos, torres y pozos.
El boom azucarero de la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del XIX permitió la construcción de suntuosos palacios como los de Brunet, Bécquer, Cantero, Iznaga y Borrell. Además, se empedraron las calles y plazas, se construyeron iglesias y teatros, y la región recibió a importantes personalidades del arte y la cultura. Gracias a su rica historia y su bien conservado patrimonio arquitectónico, Trinidad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Cómo llegar a Trinidad
Llegar a Trinidad es toda una aventura, y aquí te explicamos las mejores rutas. Si vienes por carretera, tienes tres opciones recomendables: desde Cienfuegos, incorporándote al circuito sur; por el itinerario de la montaña desde Santa Clara, pasando por Manicaragua y Topes de Collantes (esta es la más corta, con solo 80 km); o desde Sancti Spíritus, cabecera de la provincia del mismo nombre. La ruta más rápida y pintoresca es la de las montañas.
Aunque Trinidad no cuenta con un aeropuerto internacional, los más cercanos son los de Cienfuegos, a 70 km, y el de Santa Clara, a 110 km. Si vienes desde La Habana, tienes varias opciones: coche privado, bus turístico, o volar a Santa Clara y luego coger un coche. Aunque los vuelos internos son una opción poco recomendable y eficiente.
Puedes moverte en coche privado o taxi. Los costos varían bastante, dependiendo del acceso al combustible y del valor de las divisas en la Isla. Son casi 4 horas por la autopista nacional, pero es el método más cómodo. Eso sí, intenta escoger un coche que sea relativamente nuevo y que, al menos, tenga aire acondicionado cuando viajas en los meses más cálidos, como julio y agosto.
Si prefieres algo más económico, puedes ir en bus. El trayecto dura unas 6 horas y media y cuesta entre 18 y 25 €. ¡No es tan rápido y confortable como un coche privado, pero es una opción asequible!
Qué ver en Trinidad
Esta ciudad está llena de lugares fascinantes que no puedes perderte. Uno de ellos es el Cabildo Congos Reales San Antonio, una agrupación insignia de las tradiciones religiosas y músico-danzarias de la zona. Además, también se encuentra el Cabildo Santa Bárbara, otro sitio emblemático que ofrece una profunda conexión con las raíces africanas y su influencia en la región. No puedes dejar de visitar la Casa-templo Kalunga, un espacio dedicado a las prácticas religiosas y culturales transmitidas de generación en generación. Y tampoco te pierdas la Casa-templo de Yemayá, un punto de referencia importante para los santeros cubanos.
Aquí te dejamos con más lugares de esta bella ciudad que debes conocer durante tu visita.
Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Trinidad, situada en el centro del casco histórico de esta ciudad colonial cubana, ha sido un elemento clave en la vida trinitaria desde la fundación de la urbe en 1514, sirviendo como su centro neurálgico. Debido a su importancia, los principales y más bellos edificios se han construido alrededor de esta plaza.
Originalmente conocida como la Plaza de la Iglesia, formaba parte de la Parroquia Mayor. A lo largo de los años, ha cambiado de forma y nombre, alcanzando su apariencia actual a mediados del siglo XIX, durante la época de bonanza en la producción azucarera que vivió Trinidad.
Actualmente, dos galgos de mármol y unas cuantas palmeras custodian el camino hacia el corazón de la plaza, donde sobre un pedestal descansa Terpsícore, la musa griega de la danza, esculpida en mármol. Este lugar, con su rica historia y su belleza arquitectónica, es una parada obligatoria para cualquier visitante.
Museo nacional de la lucha contra bandidos
El Museo nacional de la lucha contra bandidos está ubicado en el antiguo Convento de San Francisco del siglo XVIII en Trinidad. Lo más característico de este edificio es su campanario amarillo, el único vestigio del convento original, desde el cual se pueden disfrutar de unas maravillosas panorámicas de la ciudad.
Inaugurado en 1984, ilustra los combates de las milicias cubanas luego de 1959 contra las bandas opositoras que operaban en la Sierra de Escambray (muy cerca de esta ciudad) durante la década de los sesenta. A través de fotografías, mapas, armas y otros objetos, el museo narra esta intensa etapa de la historia del país.
El museo cuenta con seis salas de exposición que abordan diferentes momentos de la Revolución Cubana a partir de 1962 y la lucha contra los bandidos. En el patio interior se pueden ver piezas impresionantes como un camión GAZ 63, una lancha pirata tipo fórmula y un fragmento del avión U-2 derribado durante la Crisis de los Misiles, en 1962. Este museo es una visita imprescindible para quienes desean profundizar en la historia contemporánea de la Isla.
Palacio Cantero: Museo de Historia de Trinidad
El Museo Municipal de Trinidad es conocido popularmente como Palacio Cantero, por estar ubicado en dicho lugar. Es un edificio totalmente ajeno a la tradición donde se reflejan los gustos más cosmopolitas del siglo XIX.
La interesante historia del Palacio nos recuerda que primeramente perteneció a la familia Borrell, de 1827 a 1830, hasta que el edificio pasó a manos del alemán Kanter o doctor Justo Cantero, quien adquirió grandes plantaciones de azúcar tras envenenar a un comerciante de esclavos y casarse con su viuda, la cual también murió de forma prematura. Las riquezas de Kanter se exhiben en todas las habitaciones decoradas al estilo neoclásico.
El Palacio Cantero fue inaugurado como museo en 1980. Allí puedes conocer la historia de Trinidad desde su fundación, pasando por el comercio de esclavos, el esplendor en la industria azucarera, las luchas por la independencia y la crisis del sector azucarero, a través de documentos, obras de arte y otros objetos.
Convento de San Francisco
El Convento de San Francisco fue una institución religiosa en esta ciudad durante la época colonial. Construido en los siglos XVIII y XIX por los monjes franciscanos, y especialmente por Fray José de la Cruz Ezpí de Valencia, este convento jugó un papel importante en la vida espiritual de la comunidad. Sin embargo, en 1826 dejó de funcionar como centro religioso de la Orden Franciscana debido al debilitamiento de esta en Trinidad.
A pesar de que estaba en proceso de construcción, la nueva Iglesia de San Francisco abrió sus puertas el 11 de abril de 1813, ofreciendo misas a los fieles de la comunidad católica de la villa. En la torre de la iglesia se colocaron dos históricas campanas: una procedente de la Ermita de la Cruz de la Piedad y otra de la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de Utrera.
Hoy en día, la edificación que albergó este convento es el hogar del Museo Nacional de la Lucha Contra Bandidos, que conserva y narra una parte significativa de la historia cubana de los años 60.
La Iglesia de la Santísima Trinidad
La Iglesia de la Santísima Trinidad es una impresionante muestra de la arquitectura religiosa en Cuba. Su construcción se extendió desde 1817 hasta 1892, un período de 75 años que permitió la incorporación de diversos estilos arquitectónicos, como el neoclásico, el griego y las tendencias propias del siglo XIX.
Este majestuoso templo es uno de los más grandes del país y destaca por su riqueza artística y su impresionante interior. La iglesia cuenta con cinco naves y es famosa por la imagen de Nuestro Padre Jesús, cuya túnica bordada en oro fue un regalo de la reina Isabel II. Además, su campanario alberga tres campanas: Santísima Trinidad, Mayor y Nuestra Señora de la Consolación, que contribuyen a la majestuosidad del lugar.
Qué hacer en Trinidad
Trinidad no es una ciudad de atracciones multitudinarias, sino un lugar ideal para pasear y disfrutar de un ambiente encantador. La verdadera esencia de Trinidad se encuentra en recorrer sus pintorescas calles, admirar sus casas coloniales bien conservadas y perderse en sus comercios de artesanía cubana. No te pierdas la oportunidad de relajarte en una terraza, saborear un mojito y disfrutar de la música en vivo que anima la aventura. En Trinidad, el placer está en los pequeños detalles y en la experiencia de integrarse en su atmósfera única.
Mercadillos de artesanía en Trinidad
La rica cultura popular de Trinidad se refleja maravillosamente en su espectacular escena de artesanías. Los mercadillos de la ciudad ofrecen una fascinante variedad de productos hechos a mano, con una especialidad en tejidos y bordados. Los visitantes pueden encontrar servilletas, tapetes, manteles y vestidos elaborados con diversas técnicas de costura y tejido, entre las que destaca la puntada «trinitaria», famosa por sus dibujos que evocan los arabescos de las rejas coloniales.
Además, el crochet de horquilla, el frivolité, el deshilado y el encaje Tenerife son técnicas predominantes en la creación de figuras decorativas. Los mercados más populares están ubicados en los alrededores de la Hacienda Manaca-Iznaga, donde también se puede disfrutar de una impresionante vista desde el mirador de la torre. El Área Comercial, conocida localmente como «La Candonga», y el Callejón de Peña, cercano a la Plaza Mayor, son otros puntos destacados para explorar la artesanía local.
En 2018, Trinidad fue declarada Ciudad Artesanal del Mundo, siendo la primera en recibir este título en Cuba y el Caribe, otorgado por el Consejo Mundial de Artesanías. Esto subraya el profundo valor y la importancia de su tradición artesanal, convirtiendo a la ciudad en un destino esencial para los amantes de la artesanía.
Puesta de sol en el Mirador del Valle de Los Ingenios
En Trinidad, la puesta de sol es una experiencia que no te puedes perder, y uno de los mejores lugares para disfrutarla es desde la Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria de la Popa. Situada en lo alto de una colina, la subida es bastante asequible y te recompensa con vistas espectaculares. Aunque la ermita fue construida en 1716 y sufrió un grave deterioro tras un ciclón en el siglo XIX, todavía es posible admirar su estructura y las ruinas de un antiguo hospital militar del siglo XVIII.
Desde este punto elevado, tendrás la oportunidad de presenciar el mejor atardecer de Trinidad, con una panorámica que te dejará sin aliento. Después de disfrutar de este mágico momento, puedes continuar tu velada bailando canciones cubanas en la Casa de la Música o deleitarte con una exquisita langosta en uno de los restaurantes locales.
Escuchar artistas en vivo en La Casa de la Música de Trinidad
A partir de las diez de la noche, la Casa de la Música de Trinidad se convierte en el epicentro del ritmo y la vida nocturna local. Situada al costado de la Plaza Mayor, este vibrante lugar comienza a llenarse de forasteros y locales ansiosos por disfrutar de actuaciones en directo de intérpretes cubanos. Desde la trova y el son hasta la salsa, timba, mambo y chachachá, la Casa de la Música ofrece una experiencia musical en un ambiente animado y lleno de sensualidad, con música que asegura diversión hasta pasada la medianoche.
El edificio que alberga la Casa de la Música es una amplia casona de estilo colonial cubano, construida originalmente en 1700. A lo largo de los años, sufrió varias ampliaciones y modificaciones hasta que, en 1995, la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba (EGREM) comenzó su reparación total. En 1996, el inmueble fue remodelado y adaptado para convertirse en la sede de la Casa de la Música. Esta emblemática institución también recuerda a Guillermo Fisher, el ingeniero trinitario de origen alemán que adquirió la propiedad y fue conocido por poseer los naranjales más famosos y productivos de la ciudad.
Consejos para viajar a Trinidad
Alojamientos en Trinidad
Trinidad ofrece una amplia gama de opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos. Aunque las casas particulares son la opción predominante, también puedes optar por alojarte en un hotel Todo Incluido, te recomendamos el Meliá Trinidad Península y disfrutarás de la cercana playa de Ancón.
Los precios varían dependiendo del tipo de alojamiento y los servicios que elijas. Una buena habitación en una casa particular suele costar entre 15 y 30 €, y si llegas a la ciudad sin reserva y buscas por tu cuenta, podrías encontrar precios aún más económicos. Entre las casas particulares más recomendadas se encuentran el Hostal Roger y Oda, el Hostal La Reforma y el Hostal D’Elena.
Si prefieres alojarte en un hotel, considera opciones como el Memories Trinidad Del Mar, y el Hotel E Mesón del Regidor. Para ver todas las ofertas disponibles y encontrar la alternativa que mejor se ajuste a tus necesidades, visita nuestro sitio web. ¡Trinidad tiene algo para todos!
Comida y bebida en Trinidad
Una vez en esta ciudad, no puedes dejar de probar La Canchánchara, una bebida típica cubana originaria de la región oriental. Puedes disfrutarla en el bar del mismo nombre, donde se prepara con aguardiente, zumo de limón y miel. Originalmente, los mambises la utilizaban para aliviar dolores, prevenir enfermedades y combatir el frío.
Otro imperdible es el guarapo, un refrescante extracto de caña de azúcar muy popular en Cuba, Venezuela y Panamá. Este jugo natural, ideal para el calor del verano y como energizante, está disponible en varios lugares, pero el puesto a la entrada del Valle de los Ingenios es especialmente recomendable.
Para una experiencia culinaria memorable, visita el restaurante San José. Aquí, te recomendamos probar su deliciosa paella en un ambiente acogedor, con opciones para disfrutar en terraza y mesas al aire libre.
También es una buena idea pasar por el Adita Café, conocido por su pizza de frutos del mar, que incluye bogavante, langostinos y pescado. Además de su exquisita comida, el café ofrece una excelente ubicación con vistas al museo de historia de la ciudad.
Puedes revisar más información sobre sitios para comer y beber en Trinidad en nuestro blog.
Seguridad y otros consejos prácticos
Cuba es conocida por su baja tasa de criminalidad, y muchos visitantes la consideran uno de los países más seguros de la región. De todas formas, aunque la calidez y amabilidad de los cubanos es también reconocida globalmente, es prudente tomar las precauciones habituales que seguirías en cualquier país europeo. Mantén tus pertenencias cerca y evita las áreas poco iluminadas por la noche.
En específico, al preparar tu viaje, asegúrate de incluir en tu maleta un botiquín lo más completo posible, ya que conseguir medicamentos en Cuba puede ser complicado en la actualidad.
Las SIM Turísticas que se venden en nuestra web facilitan la conexión en la Isla con 6 GB de datos, 1000 minutos de llamadas y 100 SMS a precios accesibles, lo que te ayudará a mantenerte comunicado durante tu estancia.
Ten en cuenta que la corriente eléctrica en Cuba es de 110 voltios. Aunque muchos dispositivos, como ordenadores y tablets, vienen con transformadores compatibles, los cargadores de móvil pueden funcionar más lentamente. No olvides llevar un adaptador de enchufe, ya que los enchufes en la Isla suelen tener dos patillas planas.
Excursiones desde Trinidad
Valle de los Ingenios
El Valle de los Ingenios es una impresionante extensión de explanadas naturales que, en su apogeo, fue el corazón de la producción de azúcar y la explotación esclava en Cuba. Este lugar, cercano a Trinidad, fue el centro de una industria azucarera que dependía de una mano de obra esclava sometida a condiciones extremadamente duras.
Actualmente los restos de esta industria sirven como un potente recordatorio de una historia compleja. Los vestigios de antiguas plantaciones de azúcar, barracones y haciendas representan tanto el sufrimiento y las injusticias del pasado como la resiliencia y fortaleza de las personas afectadas. El Valle de los Ingenios ha sido declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que subraya su importancia en la preservación de la historia y cultura de Cuba, y en los esfuerzos continuos de restauración y conservación de este significativo sitio.
Playa Ancón
Situada a solo 12 km al sur de Trinidad, Playa Ancón es un verdadero paraíso caribeño, con 4 km de arena fina y blanca que la convierten en un destino idílico. Esta playa, formada por las corrientes del Caribe, no solo ofrece un paisaje impresionante, sino también excelentes oportunidades para explorar el fondo marino.
Los amantes del snorkel y el buceo encontrarán en Playa Ancón un lugar perfecto para sus actividades. Los fondos de esta zona de playa albergan una rica barrera coralina y más de veinte puntos de inmersión, ideales para descubrir la vida submarina en todo su esplendor. Además, el lugar cuenta con una reserva arqueológica que guarda numerosos barcos y galeones, restos de antiguos asaltos a corsarios, añadiendo un atractivo histórico a su belleza natural
Parque Natural Tope de Collantes
El Parque Natural Tope de Collantes se encuentra en la majestuosa Sierra del Escambray, a unos 800 metros sobre el nivel del mar, con el Pico San Juan como el punto más alto a 1140 metros. Este parque es un área protegida de extraordinaria belleza y valor científico, ofreciendo un refugio para una gran variedad de especies endémicas de flora y fauna, como bosques de pino, bambú y eucalipto.
Fundado en 1937, Topes de Collantes se convirtió en un importante centro durante diferentes períodos históricos. Fue refugio para la tropa rebelde dirigida por Ché Guevara durante la lucha contra Batista y también jugó un papel en el alzamiento de los opositores de Fidel Castro, luego de 1959.
Ubicado a solo 30 km de Trinidad, el parque es fácilmente accesible. La opción más recomendada es tomar un taxi desde el centro de la ciudad, ya que las carreteras hacia el parque son sinuosas y empinadas, lo que puede hacer el viaje en coche privado más desafiante.
Parque Natural El Cubano
Situado a solo 5 kilómetros al norte de Trinidad, Cuba, el Parque Natural El Cubano se extiende a lo largo de dos kilómetros del Río Guaurabo. Este parque ofrece una ruta enriquecedora donde la naturaleza y la historia colonial se entrelazan.
La visita comienza en el sendero Huellas de la Historia, un recorrido que combina paneles informativos con un paisaje impresionante, brindando una visión de lo que sucedió en esta área en tiempos pasados. La ruta culmina en el Salto de Javira, una cascada de aguas cristalinas que ofrece la oportunidad perfecta para nadar y relajarse al final de la jornada.
Todos los recorridos del parque están bien señalizados y presentan un nivel de dificultad bajo, lo que los hace accesibles para visitantes de todas las edades.
Conclusión
Trinidad, con su rica historia colonial, playas idílicas y paisajes naturales hermosos, ofrece una experiencia verdaderamente memorable. Desde sus típicos mercadillos de artesanías hasta la belleza serena de Playa Ancón y la profundidad histórica del Valle de los Ingenios, cada rincón de esta ciudad revela una parte única de su carácter y cultura.
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