Se dice que el célebre futbolista español Sergio Ramos se asoció al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) después del impacto que le provocó un recorrido por Senegal en 2010, junto a sus hermanos, tras ganar la Copa del Mundo de Sudáfrica. Lo que vio allí le movió los hilos sensibles más internos y decidió hacer algo.
Sergio Ramos visita Cuba en junio de 2015, esta vez no vestía la camiseta merengue, ni se disponía a cabecear un balón. Uno de los capitanes del Real Madrid, de la selección ibérica campeona del mundo y doble campeona de Europa, llegaba como Embajador de Buena Voluntad de la UNICEF para constatar las campañas de vacunación en los niños cubanos y otros programas impulsados por la instancia que representa.
«El desarrollo de los niños en sus primeros años de vida es clave. Por eso, UNICEF colabora con Cuba con los círculos infantiles. Los niños son el futuro, su sonrisa no tiene precio.»
Publicaría en su cuenta de Twitter después de la experiencia en la Isla, y más adelante acotaría:
«En 2014 más de 70 mil niños se vacunaron en Cuba gracias a UNICEF. Conociendo el trabajo de cerca.»
Al tiempo que mostraba abundantes fotos como evidencia de su paso por la Mayor de Las Antillas. Tan concentrado estaba en su misión y en su compromiso con el comité español de la mencionada institución, que comenzó sus vacaciones después del partido de La Roja contra Bielorrusia con el viaje a Cuba. Al llegar, sin siquiera pasar por el hotel, salió directamente del Aeropuerto Internacional José Martí (HAV) de la capital caribeña hacia la sede de la compañía infantil de teatro La Colmenita.
Brillo infantil entre embajadores
El nacido en Camas, Sevilla, relator proactivo de las realidades de los infantes alrededor del mundo, recibió una calurosa e impresionante bienvenida de los niños actores que interactuaron con él.
«Fue una tarde-noche mágica, donde el guion habitual de ‘La Cucarachita (Martina)’ fue transformado para hacer un hermoso paralelo entre la vida futbolística de Sergio Ramos y la trayectoria de La Colmenita.»
Dijo a un medio de su país Carlos Alberto Cremata, director de la compañía que también ostenta el título de Embajadora de Buena Voluntad, al igual que la bailarina Lizt Alfonso quien estuvo presente con su Dance Cuba.
«¡Encuentro Mágico en La Habana –a sólo minutos de su llegada a la Isla- entre tres Embajadores de la Mejor Voluntad del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia: Sergio Ramos, el Ballet Lizt Alfonso y La Colmenita!»
Agregó ademas Cremata.
De la salud al fútbol
Ramos, integrante de la generación de oro del fútbol español, se dirigió al día siguiente hacia un policlínico para conocer de primera mano el apoyo y subvención parcial de UNICEF a las campañas de inmunización desde 1993 en Cuba, una nación donde la salud pública es totalmente gratuita.
Después se trasladó hacia el círculo infantil «Canto a la Esperanza», donde también apoyan el trabajo educativo y siguen muy de cerca el desarrollo fisiológico e intelectual de los más pequeños, entre cero y seis años. Entre juegos y sonrisas inagotables, el visitante continuó su periplo programado.
Se dirigió a la escuela primaria «Vo Thi Thang», ubicada en el barrio de Miramar, donde se despliega la iniciativa «Fútbol para todos y todas» que promueven UNICEF y el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba. En total, alrededor de seis mil niños y niñas cubanas de entre nueve y 11 años participan en ese programa, donde se divierten mientras adquieren valores y habilidades físicas para toda la vida.
Para finalizar, se presentó en La Habana Vieja para conocer un proyecto de desarrollo integral y participativo de los adolescentes, promovido por la Oficina del Historiador de la Ciudad, la Unión Europea y UNICEF, donde el balompié es protagonista de la inclusión social. Conversó con los jóvenes, debatió sobre deportes y jugó un partidillo con ellos.
Aficionados al Real Madrid y otros justos admiradores de la calidad y la entrega sobre el césped, aplaudieron y vitorearon sin cesar a la gran estrella durante todo el recorrido. Es que el fútbol ha tomado un auge tal en Cuba, que ya peligra la preponderancia del béisbol.
Le gustaría regresar a Cuba
Momentos antes de partir, declaró a la prensa local e internacional que le gustaría regresar a Cuba para conocer con mayor profundidad y detenimiento las acciones en pro de la niñez y la juventud.
«Lástima que disponga de poco tiempo y deba irme ya, quisiera volver con tiempo suficiente para saber más del trabajo con los niños y jóvenes cubanos.»
Más tarde, desde España, dijo que no había palabras para describir lo que había vivido y tampoco para dar las gracias. Había tenido la oportunidad de conocer un país maravilloso y la labor que la UNICEF realiza allí. En apenas dos días, Ramos pasó al selecto listado de los amigos íntimos de Cuba.
Un sueño vivido por Sergio Ramos
En junio de 2017, el zaguero del Real Madrid publicó en su cuenta de Facebook:
«Ha terminado una temporada de éxitos con dos títulos muy importantes. Pero hay uno que aún no tengo en mi palmarés y que, sin duda, es el que más ilusión me haría: que todos los niños del mundo crezcan sanos, fuertes y tengan la oportunidad de ser felices…»
Algo así percibió Ramos durante su viaje a Cuba: un objetivo en su mayoría cumplido.