Cada prenda de vestir tiene su propia historia. Resulta interesante repasar el surgimiento de las camisas, de las corbatas, de las minifaldas. Cada país, incluso, tiene vestuarios característicos y en ese sentido, muchas veces, los viajeros elijen vestir una prenda exclusiva u original del país que visitan. Lo hacen buscando llevar a casa una prueba de su contacto con la belleza. Y lo hacen también para perpetuar el contacto con la tierra visitada.
En el caso de Cuba, vale señalar que posee la única prenda que desestimando incluso a la corbata, es capaz de conferir a quien la usa, la galanura y la prestancia de los mejores sitios.
La guayabera, escrito está de diferentes formas, constituye una de las más valiosas tradiciones de la isla antillana. Su uso se ha extendido más allá de Cuba, y se observa, cada vez más, cómo incluso varias figuras de la vida política del mundo, la elijen para sus fotos de reunión. Pero no sólo en la vida política, sino que escritores, actores, cineastas, comentaristas de la televisión, hacen uso de ella con orgullo.
El origen de la guayabera
La mayor parte de los textos consultados asegura que fue en Sancti Spíritus, provincia del centro de Cuba, donde se confeccionó la primera guayabera. Eran los inicios del siglo XVIII y muchos adjudican a un matrimonio andaluz aquella primera pieza.
La guayabera es prácticamente la única prenda de vestir de la que se puede escribir que es elegante y cómoda, protocolar, pero también su uso puede ser informal. La guayabera reúne características que la hacen poder asistir, con ella, a cualquier sitio.
El gobierno cubano estableció, desde el año 2010 que la guayabera es la prenda de vestir del ceremonial diplomático del Estado y del Gobierno, y es considerada además, por la Gaceta Oficial de la República como:
«…una de las más auténticas y legítimas expresiones de cubanía.»
Rasgos de una delicada pieza de vestir cubana
Pero… ¿qué distingue a la guayabera de una camisa común? ¿Qué la hace más ceremoniosa o refinada? Ostenta bordes y aberturas que la diferencian de una camisa, así como una veintena de botones y filas de cinco pliegues, dos al frente y tres en la espalda, en forma de alforzas.
Algunos, con ciertos matices poéticos, interpretan esas filas como un recordatorio o un vínculo con la bandera cubana, pues al frente y en la espalda un canesú en forma de triángulo y varias hileras de alforzas asemejan al símbolo nacional.
La historia cubana recoge además el uso de la prenda por varias personalidades de la historia y la cultura cubanas, entre ellos, el espirituano José Miguel Gómez, quien fuera presidente de la República entre 1909 y 1913. A él se le adjudica el haber popularizó su uso en la capital de la isla.
De igual forma, Fidel Castro, en la Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias, Colombia, usó una hermosa guayabera blanca en una de las pocas ocasiones en que no vistió su emblemático uniforme verdeolivo.
Es cierto que varias regiones del mundo le disputan a la isla la confección de la guayabera, pero todo parece indicar que fue en Cuba, el primer sitio donde se usó esa pieza de vestir. En sus largos y hermosos bolsillos los cubanos del siglo XIX exhibían enormes tabacos.
Quizás el sello más auténtico, o cuño probatorio de identidad se ofrece en Andalucía. Allí no se les denominan guayaberas, sino sencillamente «cubanas».
¿Dónde comprar una guayabera en Cuba?
Por eso visitar la Mayor de las Antillas, y no llevar de vuelta esa hermosísima pieza de vestir, es casi imperdonable. En varios sitios de la isla pueden adquirirse guayaberas, pero hay tres que distinguen por su originalidad y elegancia, y porque además son centros en donde se disfruta y se comercializa lo mejor del arte cubano.
El primero de estos sitios está en Sancti Spíritus, una de las siete villas primigenias, donde reside una casa museo nombrada La Guayabera. El sitio atesora más de 200 guayaberas de varias personalidades de la vida cultural y política no sólo cubana, sino de otras latitudes. Entre sus numerosas ofertas está la de encargar, a las hábiles costureras que allí radican, una de estas camisas o vestidos confeccionados a su talla y gusto.
El otro sitio que sin lugar a dudas se aconseja para adquirir estas hermosas piezas de vestir, está en La Habana. Allí encontramos, en la barriada habanera de Alamar, un fastuoso centro cultural polivalente. El mismo posee varios servicios culturales, recreativos y gastronómicos, que expone lo mejor del arte y la cultura cubana. Las piezas a la venta pueden contar, además, con la decoración de renombrados artistas de la plástica cubana que han sido agrupados bajo un interesante proyecto cultural.
Pero hay un tercer sitio, nombrado el Palacio de la Artesanía, en donde el viajero puede adquirir la tradicional guayabera cubana. Está situado en La Habana Vieja, exactamente en la calle Cuba esquina a Chacón. Varias guayaberas se ofertan en el sitio; las encuentra generalmente blancas, aunque también las puede ver en azul, en beige y en amarillo… Ya, incluso, se pueden encontrar en rojo y en negro.
Otras opciones que quizás cuenten con este valioso producto son los centros de ARTEX, espacios en los que se comercializa el arte cubano en sus más disímiles formas y las tiendas especializadas, Caracol, por ejemplo, que se encuentran en los hoteles diseminados por todo el país.
Pasear con estilo a la manera de una guayabera cubana
Hay para escoger guayaberas y hay para escoger sitios en donde adquirirlas. Yo diría que el mejor viaje que se hace al partir de Cuba, es con guayabera. Salga de Cuba con una de ellas, llegue hasta el avión con esa hermosa prenda, y no sólo partirá con elegancia y atractivo sino que llevará una pieza que encierra en sí misma una rica tradición cultural. Llevará, sin dudas, parte de la historia cubana literalmente sobre sí mismo.
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