«Esta es la tierra más hermosa que ojos humanos hayan visto.»
Esta es la frase que se atribuye a Cristóbal Colón cuando arribó a las costas de Cuba por el puerto de Bariay, en la actual provincia de Holguín. Allí se erige un complejo monumental para señalar el encuentro de las dos culturas, un intento por eternizar ese momento trascendental para América y, en especial, para el pequeño archipiélago del Caribe.
Gran parte del territorio holguinero está colmado por ambientes rurales, parcelas agrícolas bañadas por el río Mayarí, ecosistemas costeros y cordilleras. El fruto de las entrañas de estas tierras, especialmente en la zona minera de Moa con la extracción de Níquel, asegura casi el 20 por ciento de las exportaciones nacionales. También exhiben el sitio arqueológico Chorro de Maíta, en las montañas de Banes, uno de los más importantes y concurridos de Cuba.
La ciudad cabecera, igualmente llamada Holguín, expresa su modernidad y civismo a través de su bien ganada fama de limpieza y buen gusto. Justamente se le denomina «La ciudad de los parques», por la cantidad de plazas de esta índole que han construido y conservado: Parque de las flores, Martí, San José, Infantil, San Isidoro y Calixto García, entre muchos otros, que se juntan a La Periquera, escenario más venerado de la urbe por ser el centro administrativo más antiguo, utilizado durante más de un siglo como palacio de gobierno y actualmente adjudicado al Museo de Historia local. La vida religiosa gira en torno a la Diócesis de Holguín, con fuertes baluartes en la Iglesia de San José y la Catedral de San Isidoro, con 28 parroquias vinculadas.
Vacaciones entre playas y montañas
Holguín atiende a cerca del 13 por ciento de los viajeros que arriban a Cuba y se le considera como el cuarto destino más importante para los visitantes internacionales. Los festejos anuales atraen un amplio segmento de viajeros, pero sus playas y su naturaleza no tienen comparación.
Comparten con Guantánamo el Parque Nacional más importante de la Isla, el Alejandro de Humbolt, a través del sistema montañoso Nipe-Sagua-Baracoa y, por ende, una gran cantidad de especies endémicas o en peligro de extinción. Precisamente en esta zona se efectuará la XI edición de Turnat, la convocatoria más importante del turismo de naturaleza en ese país, entre el 26 y el 30 de septiembre próximo. Principalmente en Sierra Cristal, se practica el ecoturismo, fantásticas excursiones y paseos para admirar el exuberante paisaje entre palmas, helechos, cocoteros, frutas tropicales y árboles de maderas preciosas.
Entre sus playas resalta la célebre Guardalavaca, un polo turístico en explotación con todas las condiciones establecidas y una planta hotelera de calidad. También encontramos Don Lino, Playa Esmeralda y Playa Pesquero (Costa Verde), con la participación de cadenas hoteleras internacionales de prestigio y en permanente expansión.
Romerías de Mayo
Las Romerías de Mayo constituyen la máxima expresión cultural y una tradición del pueblo holguinero, conjugando costumbres y modernidad, con la presencia de artistas nacionales e internacionales invitados. Comienza con una peregrinación a la Loma de la Cruz y después un auténtico despliegue de todas las manifestaciones del arte, donde se impone como siempre la música, a través de comparsas callejeras y conciertos, ventas de obras pictóricas y artesanales, puestas de teatro, conferencias y conversatorios sobre la cultura criolla y sus influencias más significativas.
Atracciones singulares
La Loma de la Cruz es un símbolo de la ciudad de Holguín, con 261 metros de altura y 464 escalones que se ascienden en medio de leyendas y supersticiones, para dominar desde allí el paisaje citadino completo y alcanzar la enorme cruz cristiana emplazada en 1790 por fray Antonio de Alegría para evitar epidemias y catástrofes naturales. Esta reliquia preside las Romerías de Mayo.
Otro lugar muy interesante es el Mirador de Mayabe, en los alrededores de la ciudad, donde nos encontramos con el burro (asno) de Mayabe. Allí confluyen turistas nacionales y extranjeros para atestiguar las hazañas del animal, mientras bebe grandes cantidades de cerveza.
También resulta muy atractiva una visita al poblado norteño de Gibara, conocido como «La Villa Blanca», antiguo puerto de pescadores donde cada año a finales de abril sesiona el Festival de Cine Pobre, que busca promover el talento de los cineastas y creadores audiovisuales que no tienen los grandes recursos financieros de la industria de Hollywood, sin demasiado glamour pero con nuevos talentos emergentes, según sus organizadores.
Aseguran que es «uno de los festivales de cine más originales del mundo». Igualmente, en esa demarcación se han descubierto importantes sitios arqueológicos de las culturas aborígenes precolombinas.
VT