La Isla de la Juventud, antes conocida como «Isla de Pinos», conforma, junto a más de 600 cayos e islotes, el Archipiélago de los Canarreos, en la parte sur-occidental de Cuba. Es un lugar apartado y exótico ubicado aproximadamente a 60 kilómetros de la Mayor de las Antillas, y 142 de la ciudad de La Habana.
Un amplio perímetro de costas, cuevas con arte aborigen, monumentos históricos y reservas naturales, convierten a la Isla en un escenario inolvidable. Sin embargo, muchos viajeros solo se deciden a visitar este paraíso de arena blanca y aguas poco profundas, donde crecen corales de todos los colores, cuando ya han conocido destinos como La Habana, Varadero, Santiago de Cuba, Trinidad o Cayo Coco. Y luego se preguntan por qué han esperado tanto tiempo.
Historia de la otra isla
La Isla de la Juventud fue descubierta y bautizada como «La Evangelista» por Cristóbal Colón en 1494, durante su segundo viaje al Nuevo Mundo. Con sus cayos adyacentes, tiene rango de provincia de Cuba desde 1976. Sus principales asentamientos poblacionales son Nueva Gerona, cabecera municipal, Santa Fe y La Demajagua.
A través de los años se la ha conocido con distintos nombres como «Isla de las Cotorras», «Colonia Reina Amalia», «Isla de los Piratas» e incluso «Isla del Tesoro», aunque el nombre más utilizado durante la historia es el de Isla de Pinos. En el siglo XIX la metrópoli española decide su colonización y se funda su capital, Nueva Gerona.
En 1978 es renombrada Isla de la Juventud, debido a los miles de jóvenes de distintas partes del mundo que trabajaban en sus inmensas plantaciones de cítricos. El antiguo Presidio Modelo hoy es un museo de interés histórico y cultural, pues el líder revolucionario Fidel Castro estuvo encarcelado allí. Sus impresionantes naves para los antiguos reclusos, pueden ser de interés para los fotógrafos.
Destinos de mar y arena
Entre los arenales más conocidos del lugar está la playa Bibijagua, famosa por sus arenas negras, en el área norte de la Isla. También aparece la conocida playa Paraíso o «Colombo», que se encuentra muy cerca y no tienen mucha profundidad. La vista desde aquí es impresionante: al norte se aprecia el límite de vegetación con la punta «Bibijagua» y a la derecha se extiende la elevación de la Sierra Caballo.
Una de las principales atracciones turísticas de la Isla es el Centro Internacional de Buceo en el Hotel El Colony. La carretera principal que conecta la capital con la zona de buceo de Punta Francés, unos 70 km al sur, está interrumpida por un puesto militar que controla el acceso a las áreas naturales bajo protección, donde se prioriza la conservación de animales como la tortuga marina o el cocodrilo.
Para los que disfrutan del submarinismo, la Isla Juventud es un lugar de referencia. Varios Centros Internacionales de Buceo facilitan la práctica de este deporte y el disfrute de diversas especies marinas, desde corales hasta grandes bancos de peces. Una de las áreas favoritas para las inmersiones es Cayo Largo del Sur.
Preparando la inmersión
El buceo en la Isla de la Juventud se inició en los años 70 y hoy sigue siendo uno de los destinos de submarinismo más conocidos de Cuba debido a la gran cantidad de eventos internacionales celebrados allí, como el de fotografía submarina Fotosub.
Hay muchas excursiones que zarpan desde Nueva Gerona rumbo a Cayo Largo del Sur, donde se halla el más exclusivo complejo turístico de Cuba, creado en 1977 con un puerto deportivo, una tienda de buceo y varios hoteles con todo incluido.
Este cayo presenta una de las plataformas marinas más bellas del país, muy rica en especies de paso. Posee una gran diversidad de esponjas, corales, fauna marina que la colocan como una de las zonas más vírgenes del Caribe.
El centro de buceo se encuentra situado en el Parque Nacional Marítimo de Punta Francés. Las gestiones administrativas para poder bucear aquí se hacen en el Hotel El Colony, que ofrece alojamiento.
Algunas personas también facilitan la estancia en casas particulares, cobrando entre 12 y 25 CUC en la localidad de Nueva Gerona. Se puede pactar con ellos el traslado al Hotel El Colony para bucear (35 Km por unos 30 CUC, ida y vuelta).
Desde la Marina del Colony se puede bucear en 56 puntos de inmersión y todos se encuentran a una hora de distancia en barco desde este Centro Internacional de Buceo. El precio de las inmersiones es de 60 CUC, e incluye el barco, dos zambullidas con instructor y el equipo pesado. La temperatura del agua (hasta 30º C) permite bucear sin traje, o con un shorty para evitar cortes innecesarios con el coral.
Bajo el mar
Todos los puntos de inmersión son famosos por sus túneles profundos, canales y valles submarinos. Existen más de 40 tipos distintos de corales, como el cuerno de arce, asta de ciervo, coral negro, cerebro, lechuga, fuego… La fauna marina es abundante ya que existen los peces de arrecifes, barracudas, meros, chernas, lubinas, roncos, tortugas, sábalos y morenas.
Los amantes de los pecios encontrarán un paraíso en una zona llamada «Bajo de Zambo». Allí existe un verdadero cementerio de pecios, se han logrado contar más de 70 restos de embarcaciones.
Otras zonas de buenas inmersiones son la «Cueva Azul», el «Escondite del Buzo», la «Pared de Coral», el «Arco de los Sábalos», el «Sitio de Todos» o el «Cabezo de las Isabelitas».
Los amantes de las paredes encontrarán «Los Indios Wall» y los amantes de los pecios, los barcos hundidos; donde los restos están en un área de poca profundidad.
Un total de 32 puntos de inmersión existen en la Isla de la Juventud, entre ellos se incluyen: «Acuario I» (15 metros), «Canal de Espondrilus» (25 metros), «Cañón de Martín» (25 metros), «La Montaña» (25 metros) y «Tony Point» (18 metros). Desde los hoteles Sol Cayo Largo, Sol Pelícano, Playa Blanca y Villa Marinera de Cayo Largo del Sur pueden planificarse las visitas.
Paraíso poco conocido
Además de los sitios para los amantes del buceo, en la Isla de la Juventud se pueden otras actividades de aventura y naturaleza.
La Sierra Caballos, de casi 300 metros sobre el nivel del mar, es un sitio preferido por quienes practican senderismo, escalan montañas o vuelan en «parapente», del francés, acrónimo de parachute (paracaídas), y pente (pendiente).
La cima de la sierra es accesible por el lado sur; por una carretera que lleva a su cumbre donde están instaladas las torres transmisoras de televisión y radio. Desde allí se lanzan al vacío los amantes del parapente, pues las vistas de sus paisajes son espectaculares, abarcando casi toda la extensión de la isla y los cayos que circunvalan el norte y el este de la misma.
Al regreso de cualquiera de estas aventuras, en Nueva Gerona recomiendo para cenar o tomar algunos tragos el «Restaurante el Galeón», espacio acondicionado de forma tal que te sientes en un barco antiguo real, y que los camareros son piratas. Sirven un delicioso pescado asado al carbón, con música tradicional en vivo.
La que fue en épocas pasadas refugio de piratas, hoy es una isla de vida apacible donde se extienden plantaciones de mango y donde el color azul turquesa reina en las playas. La Isla de la Juventud es un auténtico paraíso natural, a veces opacado por la isla grande de Cuba, pero donde el asombro por las maravillas de su naturaleza no es menos que en otros lugares del país.
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