Llena de gente creativa e ingeniosa. Muchos de sus habitantes han tenido que vivir en algún momento de su vida del invento y esto ha hecho que surjan los más diversos empleos. Algunos cubanos pueden acompañarle durante su recorrido, cantarle una canción con guitarra y bongó, darle una clase de baile mientras lo hace contigo y todo eso por una simple propina.
En la tierra caribeña muy pocas cosas son exactas, todo es relativo. Ahí está su belleza, pero también el peligro. Llueve cuando no está pronosticado. Los taxis deciden a dónde van y usted se monta si le conviene el recorrido; funcionan antiguos coches; alguien le augura el futuro y se conforma con lo que le pague, mientras que un cuidador de baño público o de coches puede ganar bastante dinero en el día.
La Habana, la ciudad de las propuestas
En La Habana los establecimientos privados inundan la ciudad. Las propuestas gastronómicas son variadas, dan identidad al lugar y responder a los gustos y necesidades del cliente. Hay lugares con un servicio más rápido, otros para disfrutar del espacio y la compañía.
En cualquiera de ellos se espera que redondee su pago. Lo cual quiere decir que si la cuenta de un almuerzo es de 27 CUC (moneda de cambio), si ha sido bien atendido y queda complacido entonces puede dejar 30 CUC. Quizás más, sobre todo si le gustó la comida. En muchos sitios es lo que se espera.
Los restaurantes y bares son negocios prolíferos. Descubrirá deliciosas bebidas y comidas. Desde un buen sándwich hasta un plato de arroz con frijoles acompañados de ropa vieja o carne asada.
Si visita estos establecimientos le recomendamos que se fije en la carta. Debajo del menú en ocasiones aparece la información de que se cobra 10% por los servicios brindados por el personal del lugar.
Si no está escrito significa que no se cobra este impuesto y está en la libertad de pagar la propina que quiera, siempre y cuando lo desee, claro está. Un buen pago puede ser, por ejemplo, 3 CUC. Si prefiere dejar más o menos dinero, ya sería una elección personal que de seguro dependerá del trato que haya recibido.
Para el alma divertir
La zona de La Habana Vieja es uno de los lugares más turísticos y de los más sublimes para el alma divertir. Los medios de transporte que tendrá la posibilidad de elegir serán bicitaxi o cocotaxi, un coche de caballo o un «almendrón».
Para su conocimiento estos carecen de contador que marque el costo del viaje, por lo que el chofer podrá pedirle cualquier cantidad. Para distancias cortas el bicitaxi es muy apropiado, y una buena propina sería de 1 CUC, además de lo que cobre por su servicio.
Por otra parte, si camina por las calles del centro histórico encontrará personas ataviadas con ropas típicas de las distintas religiones y cultura nacional. Son muy llamativos y atraen por sus combinaciones y mezclas de colores. Se percatará de que siempre están listos para que se tome fotos con ellos. Puede hacerlo a cambio de una propina sencilla, algunas monedas estarían bien, porque este es su trabajo.
Frecuentemente aparecerán mujeres «santeras» que practican el oficio de leer la fortuna, ya sea en la mano o con las cartas. Si se les acerca, le mostrarán lo que ven en su futuro y al final le dirán: “Dame lo que quieras”. La cantidad a pagar depende de la persona. Muchos dejan entre 2 y 5 CUC, cifras que son muy bien recibidas.
Pagar porque lo merece
Para el viajero es muy importante que su estancia sea lo más provechosa posible y lógicamente aspira a descubrir cada rincón de la isla. Puede interesarle la playa, las montañas, la cultura y las tradiciones y para lograr verlo todo, o casi todo, no le puede faltar un buen guía de turismo.
Hay diferentes servicios de tours hacia los diversos espacios de la geografía cubana. Se garantiza la calidad del paseo porque los guías cuentan con una vasta experiencia y preparación. Son atentos y preocupados por las necesidades del grupo que conducen y le llevarán a descubrir las mejores experiencias.
Por ello es bueno que sepa que un buen guía de turismo, en Cuba, merece una buena propina. Si le preocupa que no quiera aceptarla, puede decirle que lo utilice para cubrir una necesidad de su familia o algo que precise, en agradecimiento a su atención y por la excelencia de los servicios prestados.
Una experiencia insólita
Los baños públicos, en casi todos los sitios de Cuba, siempre tienen en su entrada una mesa pequeña con un recipiente que contiene monedas. Junto a ella una persona que se dedica a cuidar del sitio y su limpieza, otra vez por un precio módico: lo que le quiera o pueda dejar.
Existe una modalidad que se ha creado para justificar el pago y es la opción de brindarle un pedacito de papel higiénico al pasar al baño. Es muy probable que no lo encuentre dentro y por eso el cuidador se lo ofrece fuera.
Es un servicio por el cual la mayoría de los cubanos pagan de 1 a 5 CUP (moneda local). Le aconsejo dar el equivalente en CUC, que son alrededor de 10 a 25 centavos, porque 1 CUC es demasiado para la ocasión.
Este es un empleo curioso, porque cada vez hay más personas queriendo sentarse en la puerta de los baños. Lo que parecería un trabajo poco decoroso, en otros sitios, se ha convertido allí en una buena entrada de dinero.
Detalles que mejoran su viaje
Cuba es el país de la sandunga, la sabrosura, la voluntad y el ingenio para continuar. No obstante, podrá hallarse en situaciones donde se sienta presionado para que pague más de lo que debe. Para evitarlo es beneficioso conocer estos consejos, que pueden resultarle de gran ayuda.
Solo así hará un viaje a la maravilla de vivir lo insólito a través de la creatividad de su gente. Vale la pena ver y pagar por ello. Ya tiene consejos para dejar propina en Cuba, le invitamos ahora a que viva la experiencia.
Nota: El CUC ha dejado de circular en Cuba, como referencia le informamos que el cambio oficial de CUC equivale a 24 pesos cubanos