La Ciénaga de Zapata juega con sus visitantes desde el principio. Apenas a la entrada de esta reserva ecológica el visitante encuentra “la boca”, nombre que dan los locales a la entrada de la Laguna del Tesoro, vía de acceso al Hotel Guamá y la Aldea Taína.
Guamá y el criadero de cocodrilos
Nombrado Guamá en honor a un Cacique cubano que enfrentó a los colonizadores españoles entre los años 1522 y 1532 el hotel sostiene sus cabañas de madera sobre las aguas de la Laguna del Tesoro.
En la entrada de la boca se antoja la visita al criadero de cocodrilos, mi espíritu ecologista me lleva a sentir un incómodo al ver cómo ofrecen carne de cocodrilo en un lugar donde se dedican a preservarlos. También me molesta el señor que propone fotos con uno al parecer drogado y embobecido. Prefiero seguir mi camino e ir a ver al resto, aquellos que no me van a ofrecer en bandeja ni dormidos.
El cocodrilo cubano es mucho más pequeño que los que podrían haber visto en cualquiera las películas de Cocodrilo Dundee, pero impresiona igual. Me quedo tonto mirando a uno que se me acerca lentamente, giro la cabeza buscando otro más grande y de pronto me sorprende la algarabía de los que me acompañan ¡Miraaaaaaaaaa! (gritan todos). El cocodrilo ha emprendido una carrera hacia la cerca para comerse un cangrejo, tendría hambre supongo. Yo apenas alcancé a ver una tenaza que le quedaba colgando de la mandíbula.
La aldea taína
Cerca del hotel está la aldea taína, una suerte de emulación del estilo de vida, cultura y tradiciones de los aborígenes cubanos. Obra de la artista cubana de la plástica Rita Longa la aldea me invita caminarla, descubrir los instrumentos de pesca y caza de los taínos cubanos, la forma de sus viviendas y apariencia física.
A medio camino escucho una música y me dispongo a seguirla. Proviene de un «caney» 1 y la ruta que marca el sendero de madera me obliga a cruzarlo. Según me acerco la música va in crescendo, los cantos se agudizan y uno empieza a sentir esa sensación de que se acerca a una experiencia mística. La entrada mía y de los que me acompañan hacen los toques más intensos aún.
Los que se nos acercan están vestidos como los indios de las estatuas que hemos visto hasta el momento. Al primer contacto me hacen un «despojo» 2 acompañado de cantos y vocablos indígenas, en el medio el «behique» 3 fuma tabaco y lanza palabras electrizantes. Ya al final, con mi consentimiento, me pintan la cara igual que ellos.
El dilema de la Ciénaga de Zapata
Una vez terminado con Guamá comienza lo que yo llamo el dilema de la Ciénaga de Zapata. La carretera hacia la ciénaga comienza en el entronque que divide la entrada a los pueblos Jagüey Grande y Australia. Una vez salido de Australia (pueblo donde Fidel Castro estableció su comando de guerra durante la invasión a Playa Girón en 1961) la carretera sigue un solo camino, recto, hasta llegar a Playa Larga.
Playa Larga es el punto medio de la Ciénaga de Zapata, a la izquierda se encuentran los centros de buceo Punta Perdiz, La Cueva de los Peces, el Hotel Playa Girón y un último centro de buceo, Caleta Buena perteneciente al mismo hotel. Hacia la derecha están las comunidades Caletón y Buenaventura donde probablemente cada residente se dedique a la hostelería. Más adentro, en el camino hacia lo que llaman “la punta del zapato” la playa comienza a tomar un aspecto rústico, salvaje.
Resulta una zona espectacular para pescar, mientras estés dispuesto a soportar el sol y los mosquitos. La última vez que fui me dijeron que si tenía suerte podríamos hasta avistar Manatíes, no la tuve. Más hacia adentro hay un lugar aún desconocido para mí, pero que me mantiene alerta y triste cada vez que regreso de la Ciénaga de Zapata sin poder visitarlo, la Salina.
Abandonada por la industria y la actividad económica la Salina se ha convertido en una de las reservas naturales más importantes de la provincia de Matanzas. La ausencia de actividad humana ha permitido a la naturaleza ganar terreno y apoderarse de la misma. Las guías de turismo de naturaleza en Cuba la recomiendan como centro para el avistamiento de aves y el senderismo y yo me sumo a la recomendación.
A mí me enamora la Ciénaga de Zapata entera, el dilema está en que cada vez que visito una parte extraño la otra. No puedo serle fiel a ninguno de sus extremos, por suerte como los conozco bien puedo recomendarte cual escoger.
Lo que yo haría
Si tu viaje es de solo un día te recomiendo Playa Larga. El acceso es fácil y devolverse también. La playa es tranquila y de poca profundidad, para conocer el fondo marino necesitarás adentrarte al menos unos 300 metros a nado, esto dificulta un poco el snorkeling pero la hace perfecta si viajas con niños pues no tendrás que preocuparte por el oleaje ni la profundidad. Playa Larga tiene además un ranchón donde podrás comprar alimentos y bebidas así que no tendrás que cargar comida si visitas esta playa.
En cambio, si lo que deseas es hacer snorkeling o practicar buceo con equipos el camino a tomar es el de la izquierda. Podrás escoger entre varios centros de buceo, todos con ofertas gastronómicas e instructores que harán mucho más fácil la exploración del fondo marino. Personalmente recomiendo la Cueva de los Peces y Caleta Buena. Si deseas hospedarte en esta zona deberás ir hasta el poblado de Girón donde encontrarás alquiler fácilmente, también podrías reservar en el Hotel Playa Girón y de paso visitar el museo.
Por último y no por eso menor, el camino de la derecha queda para aquellos que busquen una estancia pacífica y en contacto con la naturaleza. Las playas de Caletón y Buenaventura, quizá no tan afortunadas como las de la otra mitad acogen cientos de casas de alquiler a apenas diez metros del mar. La vista de la Bahía de Cochinos es preciosa desde aquí y si desearas pescar solo tendrías que adentrarte unos pocos kilómetros bordeando la costa.
La Ciénaga de Zapata parece el lugar perfecto para el turismo de naturaleza. La relativa cercanía a la Habana y el aeropuerto de Varadero, la posibilidad de practicar snorkeling, buceo, avistamiento de aves, conocer una parte de la historia de Cuba y conseguir hospedaje fácilmente lo convierten en una opción de turismo todoterreno.
Notas:
1 Un «caney» es una forma de vivienda aborigen cubana cuya forma consiste en un cono de base circular, regularmente hecho de madera.
2 Un «despojo» es una tradición religiosa cubana que consiste en golpear a alguien con un ramo de yerbas específicas con el objetivo de despojarlo de cualquier mal.
3 En las tribus aborígenes cubanas el «behique» era aquel que funcionaba como curandero o sabio de la tribu.
