Habitualmente, centenares de españoles visitan Cuba como parte de sus vacaciones veraniegas. Más que el simple disfrute del destino de sol y playa, muchos desean encontrarse con una tierra cercana en cultura e historia, a la que alguna vez emigraron otros tantos españoles, e incluso se preguntan qué hacer para sentirse más cerca de su gente y colaborar con las iniciativas de desarrollo a partir de una modalidad turística que se ha dado en llamar turismo solidario.
¿Qué es el turismo solidario? Es una tendencia creciente que se caracteriza por promover una forma de viaje que posibilita conocer bien de cerca los destinos turísticos y descubrir sus atractivos, a la vez que se propone colaborar con el desarrollo de sus habitantes, en una experiencia más cercana y vivencial de acercamiento a un contexto desconocido.
Más allá de este enfoque conceptual, es una práctica más profunda y proselitista del crecimiento humano. Sus antecedentes se remontan a la década del 70 del pasado siglo como un modo relativamente rápido de impulsar el crecimiento económico de los países.
Más recientemente, se ha comenzado a hablar de un turismo solidario, sostenible, ecológico y responsable que respete el medio ambiente y contribuya a generar una conciencia ecológica en la interacción y el intercambio con otras realidades. Incluso, el finalizado 2017 fue proclamado por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, coincidiendo con sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
España, turismo solidario en alza
En varios países se promueve esta modalidad turística y en el caso particular de España está en alza desde hace unos cuantos años. Muchos, a pesar de que deben costear sus gastos de viaje y manutención, se enrolan como voluntarios de diversas organizaciones que se encargan de la gestión de las estancias y ofrecen posibilidades de cooperación.
Pandora AIPC, SODEPAZ, SETEM, Asamblea de Cooperación por la Paz y Solidaridad Internacional son algunas de estas organizaciones no gubernamentales que tienen programas de vacaciones. Invitan, por ejemplo, a colaborar en labores de pintado y rehabilitación de edificios sociales en la comunidad de Guanabacoa, ubicada en la capital de Cuba.
También desde la isla caribeña puede organizar directamente su viaje a través de sitios como los de las agencias Amistur y Ecotur o instituciones educativas, culturales y deportivas como el Instituto Nacional de Deportes y Recreación, INDER. Para estar más seguros y atar el éxito desde el principio, gestione todo con su agencia de viajes favorita, de confianza.
Algunos datos
Desde el 2009 se reconoce que los viajeros solidarios europeos suelen ser gente joven, con edades comprendidas entre los 20 y 35 años, o ya mayores de 45. Por lo general pertenecen a la clase media-alta, son profesionales liberales, con cierta conciencia social y con regularidad vinculados a la educación. Según los datos difundidos, sólo un tercio de ellos está directamente vinculado con organizaciones no gubernamentales o con el mundo del voluntariado.
Un estudio de The Ostelea, School of Turism & Hospitality, llamado Turismo y Cooperación Internacional, revela que los principales países destinos de estos viajeros españoles son Perú, Cuba, Honduras y Ecuador, en América Latina; Marruecos, Senegal, Tanzania y Mali, en África, y en Asia: China, Camboya, Taiwán e India.
Nuevas amistades en las vacaciones
Los viajes se organizan habitualmente en pequeños grupos heterogéneos, compuestos por unos 15 integrantes con formaciones diversas. Esa cantidad les permite integrarse fácilmente a comunidades y proyectos existentes, con los que conviven de cerca a la vez que se impregnan de su cultura. Así, aprenden de música y bailes nacionales, del arte culinario, de historia y de cómo vive el cubano, mientras se vinculan a diversos trabajos pequeños que contribuyen a mejorar las condiciones del entorno que los recibe.
Algunos viajan a campamentos expresamente denominados «de solidaridad» y otros a cursos de cooperación. En su mayoría y como factor común, a su regreso reconocen la experiencia como inolvidable, de crecimiento humano y personal, y la recomiendan a otros. Incluso, se cuenta que muchos retornan a casa con ideas para mejorar sus propios ambientes sociales.
Ya en 2010, reportes de la Organización Mundial del Turismo, OMT, daban a conocer que el turismo solidario crecía a un ritmo anual del 20 por ciento entre los ciudadanos europeos. Para Marcelo Rosi, responsable de medios de comunicación de la referida organización internacional, esta modalidad aún representa una parte muy reducida de los fondos turísticos mundiales, pero:
«Es la forma en que el visitante no se preocupa sólo de su propio interés sino que tiene en cuenta los efectos económicos, sociales, ambientales y culturales de su visita en la comunidad.»
En la actualidad la tendencia es al ascenso. ¿Quién sabe? A lo mejor dentro de nada es usted uno de esos viajeros que decide hacer algo diferente en sus vacaciones y combina el ocio con el cuidado al medio ambiente y la generación de desarrollo social, con acciones simples que cuestan poco y valen mucho. En Cuba nos esperan.
Hamilton y Ramos hacen turismo solidario en Cuba
Lewis Hamilton, el tricampeón británico y piloto de Mercedes Benz, y Sergio Ramos, célebre jugador del Real Madrid y de la selección nacional de fútbol de España, han viajado a Cuba como embajadores y colaboradores activos de la UNICEF, como parte de sus campañas en favor de la infancia, y han dejado la promesa de volver.