Cerca del Valle: el pueblo de Viñales

Cerca del Valle: el pueblo de Viñales

Los antecedentes

Viñales fue, en épocas prehispánicas, un asentamiento de tribus nativas. No es hasta principios del 1800 cuando fue colonizado por cultivadores de tabaco provenientes de las Islas Canarias. El pueblo se estableció en 1878 formándose, desde ese momento, un asentamiento eminentemente agrícola dedicado en su mayoría a la cosecha de verduras, frutas, café y el famoso tabaco cubano de Pinar del Río.

Esa zona es área protegida desde 1976 y fue declarada Monumento Nacional en 1978. Fue agregado a la lista de Patrimonio Universal de la UNESCO, en 1999, por los valores naturales, arquitectónicos y culturales propios de la región.

Historia, museos… ¿Qué hacer en el pueblo de Viñales?

Pobladores de Viñales y turistas en la plaza del pueblo

El pueblo de Viñales es relativamente pequeño, al estilo de los más antiguos asentamientos coloniales que sobreviven al tiempo en Cuba. Una plaza, la iglesia y a su alrededor las casas y demás construcciones.

Coche americano antiguo circulando por las calles del poblado de Viñales

Al centro, y a mediados de la calle Cisneros, está el Museo Municipal Adela Azcuy en lo que fuera el hogar de la homónima luchadora independentista cubana. Es una construcción del siglo XIX donde se encuentran muestras de fósiles resultado de estudios arqueológicos de la zona, documentos y objetos pertenecientes a figuras que han marcado la historia de Viñales, como Domingo Ramos considerado el primer pintor que recogiera en un lienzo el Valle de Viñales.

Iglesia Mayor de Viñales

Para su mejor comprensión el museo se divide en cinco salas de exposiciones. La primera con datos relativos a la historia de Viñales, una segunda y tercera dedicadas a la historia natural de la región, una cuarta donde se recrea la vida de su campesinado y una quinta sobre la etapa de la república y revolución cubanas.

Para bailar la Casa de la Música Polo Montañez

Parque en la plaza del pueblo de Viñales

Si está de paso por el pueblo de Viñales, la Casa de la Música Polo Montañez es una opción nocturna insuperable, ideal para pasar un rato entre música cubana, mojitos y los ritmos de la salsa, el merengue o la bachata. Es el bar más popular del pueblo, ubicado en la Plaza de Viñales y muy cerca de la iglesia, lugar único para aprender sobre ritmos caribeños en un ambiente relajado, sin presiones, donde la timidez no impedirá que pase la noche sin parar de mover los pies. Es momento de aprovechar la ocasión para mezclarse con los cubanos, sus bailes y costumbres.

La casa y el jardín botánico de Caridad

Viajeras comparten coctel en uno de las muchas paladares de Viñales

Viñales también tiene un Jardín Botánico y en su centro un hospedaje que se fusiona con la naturaleza. Es ideal para quienes prefieren dormir entre los olores y colores de la naturaleza. A solo siete minutos de la plaza del pueblo, el hostal Jardín Botánico de Caridad es una construcción que ha sido adaptada al entorno boscoso donde se enclava. Probablemente el hospedaje más original y auténtico de la zona, la casa de Caridad, está rodeada de orquídeas, plantas y flores tropicales es un jardín con hospedaje incluido.

El Museo Paleontológico

Bella casa tradicional cubana en el pueblo de Viñales

Un poco más lejos del pueblo, cerca del campismo Dos Hermanas y el Mural de la Prehistoria, está el Museo Paleontológico. Conforman la colección importantes piezas fósiles y arqueológicas que fueron recolectadas por Juan Gallardo Cordero, conocido como: «el guajiro sabio de Viñales». Fueron halladas durante sus expediciones por el valle pinareño, junto Antonio Núñez Jiménez, nombrado: «el cuarto descubridor de Cuba».

Hospedajes en Viñales

Iglesia y plaza de Viñales

El pueblo de Viñales tiene múltiples lugares donde hospedarse mientras pasa los días en la ciudad. Pero si quiere conocer el valle, visitar los miradores, las plantaciones de tabaco o las cuevas que hay en el mismo, lo mejor es probar con los hoteles La Ermita y Los Jazmines.

El hotel La Ermita posee una ubicación envidiable, sobre una pendiente que regala una vista espectacular del Valle de Viñales. Aunque este hotel está más alejado del valle, y más cercano al pueblo, es muy recomendado por la oportunidad de pasar un amanecer, un atardecer y una noche en esa maravilla natural.

Coche de caballos circula por las calles del poblado de Viñales

El hotel Los Jazmines, en cambio, está mucho más cerca del maravilloso paisaje, a escasos metros del restaurante – mirador Balcón del Valle. Sin dudas, uno de los espacios con las mejores vistas hacia ese portento natural desde la ventana de su habitación. Entre sus servicios cuenta con senderos para practicar el ecoturismo y el hiking como El camino hacia los mogotes, que va desde el hotel hasta el Valle de la Prehistoria; naturaleza insospechada dedicado al descubrimiento del hábitat y viajes a la Cueva de Santo Tomás.

El pueblo también vale una visita

Turista prepara su camara en la plaza de Viñales

Es muy difícil ver o imaginar al pueblo de Viñales sin pensar en la belleza y riqueza natural de sus cercanías. No obstante el poblado también tiene sus historias que contar, sus museos y fiestas nocturnas, casas de hospedajes, bares y restaurants. Recorrerlo en bici, motos o caminando parece una excelente idea porque la belleza del lugar harán del recorrido una experiencia a repetir.

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