Cuba es un eterno verano, una isla para sentir el intenso sol desde la mañana. Motivo por el cual se convierte en destino ideal para quienes prefieren la calidez de las playas caribeñas. Indiscutible es la belleza de las aguas cubanas, sobre todo su legendaria playa Varadero. Sin embargo, existen muchos otros lugares a lo largo y ancho de la Mayor de las Antillas, para sentarse a tomar el sol, relajarse bajo una palmera y darse un buen baño de mar.
En Trinidad, la misma tranquilidad y empatía que caracteriza a su gente y a su ambiente, se traslada a las playas que encontrará en sus alrededores. Lo mejor de la experiencia Trinidad es que tendrá muchas opciones dentro de un espacio relativamente pequeño. Puede descubrir la historia de su pueblo, sus calles y su esencia inherentemente colonial; puede visitar sus valles y deleitarse con las hermosas vistas de lo que alguna vez fue una de las principales zonas azucareras de Cuba; o puede conocer sus playas y tener un momento de relax y esparcimiento.
Viaje a Trinidad y conozca sus playas
Las playas trinitarias, a pesar de estar en el sur y no ser tan extensas como otras de Cuba, presumen todas las características que hacen únicas a las playas del Caribe. Descubramos entonces sus encantos.
Playa La Boca
Quizá no sea una de las playas más frecuentadas por los viajeros, pero exactamente en eso radica su mayor atractivo. Al encontrarse en una desembocadura al mar Caribe, la orilla está formada por pequeñas piedras. Sin embargo, estas no son impedimentos para nadar en sus tranquilas aguas.
Se encuentra a unos 8 km de Trinidad, así que puede acceder a la playa en uno de los taxis que salen de la villa o alquilar una bicicleta a 3 CUC el día. Es importante saber que el ómnibus que va hacia Playa Ancón no pasa por La Boca.
La Playa La Boca es uno de los sitios preferidos de los cubanos, que viven en el centro del país, para veranear. Muchas familias se trasladan hasta allí para pasar sus vacaciones, descansar y encontrar amistades y conocidos. El pequeño poblado está repleto de casas que son alquiladas por nacionales y viajeros.
Se llama así por la forma de la desembocadura de los ríos que, desde una vista aérea, recuerda la forma de una boca. Otros asocian su nombre a las múltiples entradas que hace el mar en su ribera; entradas que son aprovechadas por los bañistas para tomar un chapuzón.
Las vistas de las montañas del Escambray, desde este punto, son espectaculares. Sus aguas cálidas y transparentes invitan a todos los visitantes a tomar un baño placentero. Entonces, si prefiere conocer y compartir con los cubanos del centro del país en pleno disfrute vacacional, esta es la playa ideal.
Playa La Batea
Un lugar que también tiene su toque mágico. Es una cala de aguas cristalinas y arena fina, aunque la orilla es rocosa. Un espacio tranquilo, sin mucho turismo, pero equipado para que el visitante se sienta a gusto.
Dispone de sombrillas para guarecerse del intenso sol, además de pequeños establecimientos para beber o comer algo mientras se respira el aire de mar o se toma un baño. Se encuentra también a pocos kilómetros de la ciudad de Trinidad y es una playa que muchos prefieren, sobre todo por la calma y la paz que se siente. Es toda una piscina natural, excelente para nadar entre corales y peces de diferentes colores y especies. Un momento ideal para estar en paz con la naturaleza.
Playa Ancón
Por último, llegamos hasta una de las mejores playas al sur de Cuba. Ancón es una de esas playas donde el viajero cree sentirse más cerca que nunca del océano. Esto se debe quizás a la disposición de sus palmeras y sombrillas, que se encuentran casi entrando en el mar.
Lo cierto es que los elogios para esta hermosa playa siempre son pocos. Ubicada en la Península de Ancón, a 12 km de Trinidad, esta playa es de visita obligatoria para todo aquel que desea hacer un periplo por Cuba.
Puede acceder desde Trinidad, a través de los taxis que día a día salen hacia Playa Ancón. Este le costará alrededor de 8 CUC aunque, si se une a otros viajeros, el costo será menor. Por otro lado, puede tomar los ómnibus que salen de la ciudad en diferentes horarios. Solo cuestan 2 CUC y garantizan el retorno. También tiene la opción de ir en una bici alquilada u hospedarse en el Hotel Ancón, el más próximo a dicha playa.
Las aguas cristalinas y siempre cálidas despiertan la curiosidad de los bañistas. El buceo y el snorkel son algunos de los mayores atractivos de esta zona. Si es amante de los deportes marinos, en el Hotel Ancón radica uno de los principales centros de buceo de Cuba, con más de 20 zonas de inmersión.
La fama se debe a los impresionantes restos arqueológicos que se encuentran en esta zona, así como la gran variedad de arrecifes coralinos. Su fondo marino está lleno de accidentes, esponjas, corales negros, túneles, además de restos de galeones y barcos de la época colonial, cuando los corsarios y piratas intentaban atacar la villa.
Así, en Playa Ancón se mezcla la agradable vista de las montañas con las aguas azul verdosas de esta ribera. Su ambiente acogedor, sus aguas templadas, la arena fina y todos los misterios escondidos en sus profundidades, conforman un espacio para el sosiego, para disfrutar del sol y el mar en toda su plenitud.
Trinidad… playa, naturaleza y cultura
Trinidad, la joya colonial de Cuba, no solo sorprende por sus antigüedades o sus llanuras. Sus agradables y hermosas playas también la convierten en un destino irrecusable para muchos viajeros. La cercanía de las playas a la ciudad le facilitará conocer toda la villa en corto tiempo. Naturaleza, historia y cultura, esa es la combinación especial que ofrece Trinidad.