En la Península de Yucatán, México, se alza Chichén Itzá, fundada por los Itzá hacia el año 250 d. C. Más que un simple sitio arqueológico, esta ciudad sagrada continúa latiendo con la energía de sus antepasados, atrayendo peregrinos a sus puertas.
¿Qué es Chichén Itzá?
Historia y origen de Chichén Itzá
Chichén Itzá, cuyo nombre probablemente deriva del Cenote Sagrado («boca del pozo del Itzá»), donde se realizaban ofrendas de jade, oro y sacrificios humanos, fue un asentamiento existente durante el período Clásico maya. Tras el colapso de Teotihuacán, migrantes de diversas regiones mesoamericanas pudieron haber interactuado con los itzáes, un grupo maya local. Un segundo período de construcción refleja la influencia tolteca y la prosperidad de Chichén Itzá como centro comercial, con productos provenientes de diversas regiones mesoamericanas y control de los lucrativos depósitos de sal costeros.
La ciudad, de aproximadamente 16 kilómetros cuadrados, se divide en dos áreas: una más antigua (800-1000 d.C.) con estilo «Puuc» y conexión al cenote Xtoloc, y otra más reciente (1000-1200 d.C.) con fuerte influencia tolteca. Esta influencia plantea interrogantes sobre la naturaleza de la relación entre Chichén Itzá y Tula, la capital tolteca, evidenciada por similitudes arquitectónicas como las columnas de guerreros, las serpientes emplumadas, la vestimenta de los personajes representados, los chacmools (esculturas utilizadas en rituales), los atlantes (columnas con forma humana), la representación de ciertos animales, el tzompantli (muro de cráneos) y los incensarios dedicados al dios Tláloc. Incluso la presencia de glifos no mayas que representan nombres personales en ambos sitios sugiere una conexión más profunda.
Importancia en la civilización maya

Chichén Itzá fue un centro ceremonial, político y económico crucial para la civilización maya. Este sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, desempeñó un papel esencial como centro religioso, donde se llevaban a cabo importantes rituales y celebraciones. La Pirámide de Kukulcán, dedicada al dios serpiente emplumada Quetzalcóatl, es un ejemplo destacado de la impresionante arquitectura ceremonial maya. Los mayas demostraron su conocimiento avanzado en astronomía y matemáticas mediante el diseño de sus templos en Chichén Itzá, que servían para rastrear eventos celestes. Esta pirámide, con sus 91 escalones en cada lado, representa los días del año, siendo un claro ejemplo de su precisión astronómica.
Además, Chichén Itzá fue un importante centro de comercio y gobierno, gracias a su ubicación estratégica y a sus recursos hídricos, lo que permitió el intercambio de bienes y conocimientos entre diversas culturas.
Lugares imprescindibles en Chichén Itzá
Cuando mencionamos Chichén Itzá, lo primero que suele venir a la mente es la majestuosa pirámide maya. Sin embargo, aunque la pirámide de Kukulcán se lleva gran parte de la atención, hay muchos otros lugares interesantes para explorar en este sitio arqueológico.
En las siguientes líneas, destacaremos algunas de las construcciones más importantes que no debes perderte en las famosas ruinas mayas en México.
El Castillo o Pirámide de Kukulkán

La majestuosa pirámide de Kukulcán, también conocida como el Castillo, fue construida antes del año 1050 y se erige imponente en Chichén Itzá. Con una altura de 24 metros y una base de 58-9 metros de ancho por cada lado, la pirámide cuenta con nueve niveles. Cada uno de sus cuatro lados presenta una escalera que conduce a una modesta estructura cuadrada en la cima. Esta edificación en la cúspide alberga dos cámaras decoradas con paneles de jaguares en relieve y escudos redondos.
Cada escalera de la pirámide tiene 91 peldaños, con la excepción del lado norte que tiene 92, lo que da un total de 365 peldaños, representando los días del año. Desde una vista aérea, las escaleras forman una cruz sobre la base cuadrada de la pirámide, evocando el signo maya del cero. Durante eventos astronómicos como el equinoccio de otoño, las sombras triangulares de los niveles de la pirámide se proyectan sobre la escalera norte, creando la ilusión de una serpiente gigante ascendiendo la estructura en honor al dios de la serpiente emplumada, Kukulcán.
La terraza superior, utilizada para ceremonias religiosas, también fue testigo de sacrificios humanos. Dentro de la pirámide principal se encuentra una pirámide adicional de nueve niveles, con una sola escalera en el lado norte. En su interior se hallaron un chacmool y un trono de jaguar rojo con incrustaciones de jade. Esta pirámide más pequeña probablemente servía como tumba para un personaje real, posiblemente el gran rey tolteca Topiltzin Quetzalcóatl.
El Gran Juego de Pelota (Gran cancha de pelota)

La cancha de pelota de Chichén Itzá, con unas dimensiones de 146 metros de largo por 36 metros de ancho, es la más grande de Mesoamérica. Construida entre los años 1050 y 1200, esta cancha es única porque sus lados son verticales en lugar de inclinados, como es común en otras canchas de la región. En cada extremo de la cancha, plataformas de templos encierran el espacio, mientras que las partes inferiores de las paredes y los anillos en cada pared están adornados con intrincadas tallas de serpientes.
Las dimensiones de la cancha son tan enormes que resulta difícil imaginar competiciones reales llevándose a cabo allí. Por ejemplo, los anillos a través de los cuales los jugadores debían pasar la pelota de goma sólida están situados a una altura de 8 metros. Las tallas en relieve sobre las paredes de la cancha ilustran la función ritual del juego de pelota; una de las escenas más impactantes muestra a dos equipos de siete jugadores enfrentándose, y el capitán de uno de los equipos decapitando al capitán del equipo perdedor. Esta dramática escena se repite en los seis paneles en relieve que adornan ambos lados de la cancha.
El Templo de los Guerreros
El Templo de los Guerreros es una de las estructuras más imponentes de Chichén Itzá. Esta pirámide de tres niveles está flanqueada por columnatas en dos de sus lados, creando un patio semicerrado. Construida entre el 800 y el 1050 durante el período posclásico temprano, la columnata está adornada con pilares esculpidos de guerreros y columnas con figuras de mujeres portando regalos. Se cree que originalmente, esta área tenía un techo.
En la cima de la pirámide se encuentra un edificio con un portal enmarcado por serpientes emplumadas y dos cámaras: una albergaba un chacmool y la otra, un trono. La estructura guarda similitudes con la pirámide tolteca B de Tula.
Bajo la base del templo se encuentra una estructura más antigua conocida como el Templo de Chacmool. Las paredes interiores de este templo estaban decoradas con murales que representaban escenas de guerreros y cautivos, un lago y casas de paja, mostrando un intento de representar la perspectiva.
Al lado del Templo de los Guerreros se encuentra una pirámide más deteriorada conocida como el Mercado, que tiene en su frente una galería de 36 columnas y un pequeño campo de pelota.
El Cenote Sagrado

Los cenotes, lagos subterráneos formados a lo largo de los años por el agua de lluvia que moldea la topografía, son sumideros naturales situados a unos 20 metros bajo tierra. Durante los procesos migratorios de la civilización maya, el descubrimiento de estos cenotes fue crucial para establecer asentamientos, ya que no había ríos cercanos en la jungla.
Estos pozos naturales proveían agua suficiente para abastecer a muchas generaciones, confiando siempre en la lluvia. Los cuatro cenotes principales no solo garantizaron el suministro de agua, permitiendo el asentamiento y florecimiento de la cultura maya, sino que también se convirtieron en la base de su economía agrícola.
Uno de los cenotes más emblemáticos es el Cenote Sagrado, que para los mayas simbolizaba la conexión con el más allá y era considerado el centro del universo maya. En este cenote se han encontrado vestigios de un altar sumergido, con numerosas ofrendas como huesos, textiles, cerámicas y metales preciosos.
Las interpretaciones sobre el significado de estas ofrendas varían. Una teoría ampliamente aceptada sugiere que estas ceremonias estaban relacionadas con un periodo de extrema sequía que afectó a Chichén Itzá, durando entre cinco y cincuenta años y reduciendo alarmantemente los niveles de agua. En respuesta, las autoridades mayas comenzaron a realizar sacrificios para suplicar al dios de la lluvia que enviara agua. Sin embargo, la sequía persistió, los pozos se secaron y la población comenzó a emigrar en busca de nuevas fuentes de agua, dejando Chichén Itzá a merced de la jungla.
El Observatorio El Caracol
El Caracol es uno de los monumentos más destacados de Chichén Itzá. Construido antes del año 800, este observatorio astronómico se utilizaba principalmente para seguir el movimiento de Venus y probablemente también servía como templo dedicado a Kukulcán en su aspecto de dios de los vientos. Un amplio tramo de escaleras en dos niveles conduce a la torre circular, cuyas ventanas están desalineadas con los escalones, creando la ilusión de que la torre está girando.
El interior de la bóveda podría haber sido diseñado para asemejarse a una concha, un objeto asociado con Kukulcán. Una escalera en espiral, conocida como escalera de caracol, lleva al segundo piso. La bóveda, con más de 10 metros de altura, es la estructura más alta de este tipo en el mundo maya. El edificio que existe hoy es probablemente el resultado de una remodelación que incorporó elementos de estilo tolteca.
Consejos para visitar Chichén Itzá
Mejor época para visitar
La mejor época para visitar Chichén Itzá depende de tus prioridades: de noviembre a marzo, durante la temporada seca, disfrutarás de un clima agradable y cálido, ideal para explorar el sitio, aunque encontrarás más turistas y precios más altos; abril y mayo son meses de transición con temperaturas en aumento y menos afluencia; y de junio a octubre, la temporada de lluvias, ofrece la menor cantidad de gente y precios más bajos, pero con calor, humedad y la posibilidad de huracanes.
Si buscas presenciar el descenso de la serpiente emplumada, los equinoccios de marzo y septiembre atraen multitudes, mientras que el Día de Muertos puede ofrecer celebraciones locales en los alrededores. En general, noviembre/principios de diciembre y finales de febrero/marzo (evitando el equinoccio) ofrecen un buen equilibrio entre clima agradable, menos multitudes y precios razonables.
Horarios y precios de entrada
Como una de las Siete Maravillas del Mundo, Chichén Itzá, el sitio arqueológico más impresionante de la Península de Yucatán, aplica tarifas de admisión. Generalmente, las ruinas mayas mexicanas tienen dos precios distintos: uno para ciudadanos mexicanos y otro para visitantes internacionales.
La admisión general para adultos (mayores de 13 años) es de $648 MXN, para niños (de 3 a 12 años) es de $100 MXN. Los ciudadanos mexicanos pagan $290 MXN y los locales (con identificación yucateca) $100 MXN; tanto mexicanos como locales deben presentar identificación en taquilla para obtener la tarifa especial. La entrada es gratuita los domingos para ciudadanos mexicanos y extranjeros con residencia en México, presentando identificación.
En Chichén Itzá, podrás explorar la pirámide de El Castillo (Kukulkán), la gran cancha de pelota y el caracol, conociendo los secretos y la cultura maya que se esconden detrás de sus muros. Además, de miércoles a sábado, se puede disfrutar del espectáculo nocturno «Noches de Kukulkán» por $755 MXN (igual tarifa los domingos, aunque los ciudadanos mexicanos pagan $355 MXN). Las entradas para este espectáculo están disponibles en la entrada de Chichén Itzá a partir de las 15:00 hrs y comienza a las 19:00 hrs. Chichén Itzá está abierto de lunes a domingo de 8:00 AM a 5:00 PM (última entrada a las 4:00 PM), y estos precios son válidos únicamente en taquilla.
¿Qué llevar y cómo prepararse?

Visitar Chichén Itzá es una experiencia conmovedora, pero para que sea cómoda y segura, es importante ir bien preparado. Aquí te dejo algunos consejos:
Primero, asegúrate de vestir ropa ligera y cómoda, ya que el clima puede ser bastante caluroso y húmedo. Los tejidos transpirables como el algodón o las telas técnicas serán tus mejores aliados. No olvides llevar un sombrero o una gorra para protegerte del sol, así como gafas de sol y protector solar de amplio espectro para evitar quemaduras solares.
Lleva suficiente agua, ya que estarás caminando al aire libre y necesitas mantenerte hidratado. También es fundamental utilizar un calzado cómodo y adecuado para caminar, ya que explorarás un terreno irregular. Los zapatos deportivos o de senderismo son una buena elección.
No olvides tu cámara o teléfono para capturar los impresionantes paisajes y monumentos, y es útil llevar una batería externa o un cargador portátil para asegurarte de que no te quedes sin batería. Otra buena idea es llevar un repelente de insectos, ya que estarás en una zona con vegetación donde los mosquitos pueden ser molestos.
Leva dinero en efectivo en moneda local para pagar la entrada, comprar recuerdos o snacks adicionales. Aunque muchos lugares aceptan tarjetas, siempre es útil tener algo de efectivo a mano.
Se recomienda contratar una póliza de seguros que cubra la asistencia sanitaria durante el viaje. Algunas pólizas también incluyen cobertura para la anulación del viaje y posibles robos. Si planeas bucear, revisa que tu póliza lo cubra o complementarla con un seguro adicional.
El carnet de conducir español es válido para alquilar y conducir en la Riviera Maya. Necesitarás tener más de 21 años, carné de conducir en regla, pasaporte y tarjeta de crédito. El combustible es más barato que en Europa, pero en zonas rurales puede ser difícil encontrar gasolineras. Llena el depósito regularmente y ten en cuenta que la noche llega rápido en los trópicos y muchas áreas rurales no están iluminadas.
El sistema eléctrico en México es de 110 voltios, con enchufes tipo americano de dos patillas planas. Necesitarás un transformador y adaptador para cargar dispositivos.
Por último, tener en cuenta que México tiene tres zonas horarias: Noroeste, Pacífico y Centro, con una hora de diferencia entre ellas. Cancún y Yucatán están siete horas detrás de España. El horario de verano va del primer domingo de abril al último domingo de octubre, retrasando los relojes una hora.
Excursiones y tours recomendados
Excursión desde Cancún y Riviera Maya
Una excursión desde Cancún y la Riviera Maya a Chichén Itzá te permite explorar uno de los sitios arqueológicos más importantes de la civilización maya. Estas excursiones suelen incluir transporte de ida y vuelta en cómodos autobuses con aire acondicionado, lo que garantiza un viaje agradable y sin complicaciones.
El recorrido generalmente comienza temprano en la mañana para aprovechar al máximo el día. Durante el trayecto, los guías turísticos proporcionan información detallada sobre la historia y la cultura maya, preparando a los visitantes para lo que verán en Chichén Itzá. Al llegar, tendrás la oportunidad de explorar las impresionantes estructuras, como la Pirámide de Kukulcán, el Templo de los Guerreros, el Observatorio El Caracol y el Cenote Sagrado.
Además de la visita guiada, muchas excursiones incluyen tiempo libre para que los visitantes puedan explorar el sitio a su propio ritmo, tomar fotografías y disfrutar del entorno. Algunas excursiones también ofrecen la opción de visitar otros lugares cercanos, como el cenote Ik Kil, donde puedes nadar y refrescarte antes de regresar a tu hotel.
El almuerzo suele estar incluido en el paquete, y se ofrece en restaurantes locales donde puedes degustar la deliciosa gastronomía yucateca. Al final del día, el autobús te llevará de regreso a tu hotel en Cancún o la Riviera Maya, completando una jornada llena de historia, cultura y aventura.
Tour guiado con arqueólogo

Si eliges esta modalidad, uno de los aspectos más con los que cuentas es la posibilidad de acceder a áreas restringidas o menos conocidas del sitio, que no están disponibles en los tours convencionales. Esto te permitirá obtener una visión más completa y profunda de Chichén Itzá y su importancia en la civilización maya con información especializada.
Estos tours suelen ser más personalizados y pueden adaptarse a los intereses específicos de los participantes. Ya sea que estés interesado en la arquitectura, la astronomía, la religión o la vida cotidiana de los mayas, el arqueólogo guía podrá proporcionarte información detallada y responder a tus preguntas.
Visita combinada con cenotes cercanos a Chichén Itzá
Después de explorar Chichén Itzá, la excursión continúa hacia algunos de los cenotes más sorprendentes de la región. Entre los más populares se encuentran el Cenote Ik Kil y el Cenote Suytun.
El Cenote Ik Kil, es perfecto para nadar y refrescarse. Este tiene una profundidad de aproximadamente 48 metros y está rodeado de una hermosa vegetación, incluyendo enredaderas y pequeñas cascadas que caen desde la abertura superior. Además, el Cenote Ik Kil es famoso por haber sido uno de los lugares de la competencia de clavados Red Bull Cliff Diving World Series en varias ocasiones. En el sitio, también encontrarás instalaciones como un restaurante, vestuarios y cabañas para alquilar, lo que lo convierte en un destino cómodo y completo para los visitantes.
El Cenote Suytun, por su parte se encuentra a unos 8 kilómetros al este de Valladolid y es conocido por su espectacular formación rocosa y la plataforma circular en el centro, que a ciertas horas del día es iluminada por un rayo de luz natural, creando una vista impresionante. Aunque el espacio puede ser pequeño y a menudo concurrido, la belleza del lugar lo convierte en un destino popular para los amantes de la fotografía. Además, el Cenote Suytun cuenta con instalaciones como un restaurante y opciones de alojamiento en cabañas, lo que permite a los visitantes disfrutar de una experiencia completa.
¿Cómo llegar a Chichén Itzá?

Llegar a Chichén Itzá es bastante sencillo y hay varias opciones disponibles dependiendo de tu punto de partida y preferencias de viaje.
Transporte desde Cancún y Playa del Carmen
Desde Cancún:
- En autobús: La forma más económica es tomar un autobús de la compañía ADO desde la Terminal ADO en el centro de Cancún. El viaje dura aproximadamente 3 horas y media y cuesta alrededor de 350 pesos mexicanos por trayecto.
- En coche: Puedes alquilar un coche y conducir hasta Chichén Itzá. El trayecto es de unos 200 kilómetros y toma alrededor de 2 horas. Las carreteras están bien señalizadas y en buen estado.
- En tour organizado: Hay muchas excursiones a Chichén Itzá que salen desde Cancún y suelen incluir transporte, guía, entradas y, a veces, una visita a un cenote cercano.
Desde Playa del Carmen:
- En autobús: También puedes tomar un autobús ADO desde la estación central de Playa del Carmen. El viaje dura unas 4 horas y cuesta alrededor de 524 pesos mexicanos por trayecto.
- En coche: La distancia es similar a la de Cancún, unos 200 kilómetros, y el tiempo de viaje es de aproximadamente 2 horas.
Chichén Itzá, una de las maravillas del mundo moderno, ofrece una experiencia inigualable para los visitantes que desean explorar sus ruinas milenarias y desentrañar los secretos de la antigua civilización maya. Desde la majestuosa pirámide de Kukulkán hasta el impresionante Cenote Sagrado, hay mucho qué ver en Chichén Itzá que capturará tu imaginación y te transportará a otro tiempo. Si estás planeando tus próximas vacaciones, no te pierdas nuestros exclusivos paquetes vacacionales Riviera Maya, diseñados para ofrecerte una experiencia completa y memorable. ¡Sigue nuestro blog para más consejos, guías de viaje y recomendaciones que harán de tu aventura en la Riviera Maya algo inolvidable!