El turismo de naturaleza en Cuba es uno de los principales atractivos para los visitantes que quieren conocer la isla. La región cercana al poblado de Viñales ofrece múltiples modalidades, pues fue favorecida con singulares fauna y flora, así como accidentes topográficos fascinantes, entre los que destacan mogotes y cavernas. Es un Parque Nacional, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
El Valle de Viñales también es considerado la cuna de la escalada en la isla. Aunque se han abierto zonas para practicar este deporte extremo en todo el país, la región de Pinar del Río continúa siendo el sitio preferido por escaladores de todo el mundo.
Se ha ido convirtiendo en un destino invernal, que atrae viajeros de Estados Unidos, Canadá y Europa. Los seducen sus grandes muros desplomados de caliza, y confraternizar con la cada vez mayor comunidad de escaladores locales, gente amigable y deseosa de superarse en el difícil, pero apasionante deporte.
¿Quién se anima a escalar?
Puede parecer un deporte peligroso, pero la escalada está más al alcance de la mano de lo que creemos. Con un aprendizaje gradual, guiados por un instructor, podemos introducirnos en este mundo que depara no pocas emociones.
Una de las que más salta a la vista es el desarrollo de la fuerza muscular, porque en la actividad intervienen muchas partes del cuerpo. Los abdominales y lumbares alcanzan su máximo rendimiento. El esfuerzo también propicia que se quemen miles de calorías por cada ascenso. Además, se mejora el equilibrio porque se necesita estar agarrado continuamente y hacer movimientos específicos en espacios pequeños.
Historia en las alturas de Pinar del Río
La historia de la escalada en el Valle de Viñales comenzó a finales de la década de los 80, hasta donde se remontan las primeras noticias de deportistas explorando las pendientes de los mogotes y sus senderos. Los campesinos de la zona hablan de dos escaladoras españolas, quienes abrieron la primera ruta en las entonces vírgenes paredes de «La Costanera».
Luego llegaron otros pioneros cuyos nombres sí se recuerdan: Aníbal Fernández, Miguel Rubio, Alberto Morales. También Craig Luebben, Cameron Cross y Armando Menocal treparon la emblemática Costanera, una bóveda de más de 100 metros de altura con treinta y cinco rutas para alcanzar su cima.
En la génesis de esta actividad física en la isla desempeñaron un papel importante los espeleólogos, por medio del grupo «Arne Sakknussem» de la Sociedad Espeleológica Cubana. El contacto de los locales con varios escaladores extranjeros, quienes traían implementos adecuados para esta práctica, fue aumentando el conocimiento sobre el deporte.
Hoy, esa área es la de mayor desarrollo en el país, y cuenta con deportistas e instructores de calidad, entre ellos Yarobys García, titulado como guía e instructor de la Exum Mountain Guide de los Estados Unidos, y Adrián Pérez, quien lleva escalando 18, de sus 32 años y actualmente desarrolla «Green Routers», un emprendimiento para promover el excursionismo y la escalada.
La ruta verde de la escalada
Adrián define su emprendimiento como:
«Un grupo de amigos que compartimos la búsqueda de adrenalina, el apetito de explorar nuevos lugares, paredes, senderos…»
A través de una página web se ofertan varias modalidades de excursiones y escaladas, bastante completas si queremos sumar a la emoción de la aventura natural, el conocimiento profundo de la localidad. Rutas de senderismo, ciclismo, y escalada en roca, proponen a profesionales o aficionados.
Una de las opciones invita, aunque no tenga experiencias de escalada. Sobre esto, Adrián explica:
«Enseñamos a usar el equipamiento, hacer nudos, asegurar y confiar en los compañeros.»
Él provee de cuerdas, arnés de seguridad, zapatos especiales, pies de gato, y cascos. Si tienes experiencia y no necesitas al guía-instructor, igual puedes alquilar el equipamiento, útil si no pudiste llevarlo a Cuba contigo, porque en el país no hay tiendas especializadas donde comprarlo.
Dónde escalar en Viñales
La mejor temporada para buscar las alturas del Valle de Viñales es entre noviembre y marzo, porque llueve poco y las temperaturas de alrededor de 20º C son muy agradables para aventurarse en la zona, armado de repelentes para las avispas y mosquitos, que abundan.
Se deben extremar las medidas de seguridad durante la escalada, pues en la zona no hay cuerpo de rescate especializado, solo servicios básicos de salud.
Muy cerca del poblado, se halla la ruta de escalada que es considerada la más difícil del país. Se localiza al este del mogote «El Valle», en un sitio conocido entre los campesinos de la zona como «Cueva La Vaca». Es solo una de las cientos de rutas desperdigadas por todo el lugar.
Un poco más al norte, en los límites del parque, está La Costanera de Linares, reconocida por especialistas internacionales como un área excelente para la escalada en roca, y uno de los diez sitios más célebres del mundo para el desarrollo de ese deporte.
Jagueyana es otro de los buenos sectores, para grado bajo y medio, en el que hay vías de placa verticales, desplome, fisuras y cantos.
El Mogote de los Hoyos es un muro de caliza situado a once kilómetros del pueblo, antes de llegar al Palenque. La ruta está aún en desarrollo y posee una espléndida vía de 200 m.
La Costanera posee algunas de las mejores rutas de Cuba. Aventaja a otros sectores en que sus perfectas paredes están a la sombra durante casi todo el día. En el Paredón de Josué la roca caliza de muy buena calidad, abundan los desplomes con estalactitas y chorreras.
Uno de los mejores sectores del valle es la Ensenada de Raúl, por la calidad de sus vías y la cercanía al centro del pueblo. Está dentro de la propiedad de un campesino que siempre colabora con los escaladores, y además tiene un puesto donde vende jugos y frutas naturales deliciosos.
Cerca de Viñales hay varios hoteles en los que podrá pernoctar durante su viaje, entre ellos Los Jazmines, que gracias a su elevada posición, ofrece una de las más hermosas vistas del lugar. También Rancho San Vicente, situado en el valle homónimo famoso por sus fuentes de minerales y medicinas.
Además, están los campismos Villa Aguas Claras y Dos Hermanas, este último incluye varias paredes con rutas fáciles y moderadas. Hay paredes que se encuentran dentro de las propiedades de campesinos, generalmente amigables y permisivos siempre que se les informe del acceso.
Subir por los mogotes de Viñales
Viñales se ha convertido en la meca de la escalada en roca en Cuba y el Caribe. Allí se realizan competencias de varias modalidades porque sus paredes rocosas son de excepcional calidad para practicar este deporte extremo.
Es impresionante cuando el paisaje verdísimo del valle inunda los ojos, sobre todo a varias decenas de metros sobre el suelo. Parece una recompensa de la naturaleza a quienes osaron desafiarla y conquistaron la altura de esos gigantescos elefantes de piedra llamados mogotes, todo un reto de fuerza y concentración.
