Motivos para una visita a la Escuela Nacional de Arte
La ciudad de las artes, como también se le conoce, estimula la creatividad y experimentación de los alumnos incidiendo en su formación integral. Pero ese espíritu no solo se genera en las aulas. La edificación en sí misma inspira a todos los que la visitan por la singularidad de sus construcciones, símbolos de la arquitectura cubana moderna, las amplias áreas verdes y el ambiente creador que allí se respira. Estas, entre otras razones, constituyeron argumento suficiente para que en 1993 la Escuela Nacional de Arte (ENA) y el Instituto Superior de Arte (ISA) fueron declarados Monumento Nacional. Y para comprobarlo, nada mejor que un recorrido por sus áreas.
Historia de una escuela para la enseñanza artística
En 1961 durante un juego de golf en el exclusivo Country Club de La Habana, Fidel le dice al Ché, ¿imaginas cómo sería traer a cientos de jóvenes a estudiar arte en este magnífico paisaje? Así surgió la idea de lo que sería la primera institución dedicada a la enseñanza artística construida por la Revolución. Inaugurada en 1962, la Escuela Nacional de Arte acogió a miles de aspirantes con inclinaciones artísticas, de todo el país, quienes abrazaron la hermosa idea de prepararse en las diversas manifestaciones del arte.
Pero la motivación fue mucho más allá. La experiencia se expandió por todo el país y surgieron escuelas vocacionales donde se educarían a los niños con un talento específico para que continuaran sus estudios en esta institución. Catorce años después, en 1976 el sistema se completó con la creación de un centro de nivel superior que daba conclusión a estos estudios: el Instituto Superior del Arte.
¿Qué se estudia en las Escuelas de Arte?
Varias manifestaciones artísticas se cursan en esta prestigiosa institución. Las artes plásticas, arte dramático, música, danza y arte de los medios de comunicación audiovisuales. En cada una de ellas se estimula el conocimiento integral de la materia, pero también de las especialidades que la enriquecen. Por ejemplo, la danza comprende el ballet, la contemporánea y la folklórica.
Por su parte, las artes visuales no solo se limitan a la pintura y escultura sino que trabaja también la fotografía, el arte digital, performance, instalaciones, entre otros. La música es una de las disciplinas de mayor matrícula distribuida en las diferentes familias de instrumentos: percusión, viento y cuerdas.
Un importante recinto arquitectónico
El conjunto es un excelente ejemplo de la arquitectura de los primeros años de la Revolución. Desde sus inicios el proyecto demostró audacia respetando la función que tendría. Sus arquitectos Ricardo Porro, Vittorio Garatti y Roberto Gottardi pensaron en el arte desde las propias edificaciones. Construidas en un período en el que comenzaban las restricciones económicas para Cuba, las Escuelas Nacionales de Arte adoptaron la técnica de las cúpulas catalanas poco usada hasta el momento y que representaba un ahorro considerable de materiales constructivos. El amplio uso del ladrillo también responde a esa limitación, sin embargo el resultado se tradujo en una agradable combinación de tonalidades por todas partes.
De las cinco edificaciones solo tres pueden ser visitadas. En la Facultad de Artes Visuales apreciará sus emblemáticos pasillos abovedados que conducen hacia un espléndido patio central y en él la fuente de la creación. En Arte Teatral sus laberínticos pasajes que representan la búsqueda de la personalidad creadora que debe hallar el estudiante. Mientras en Danza, los espacios abiertos estimulan los desplazamientos, saltos y cargadas de cada coreografía.
Una de las características más notable es la armónica integración a la naturaleza. Sus amplios espacios, la presencia de abundante vegetación y una fauna en la que destacan las aves hacen del entorno un espacio ideal para que los estudiantes se desdoblen en diversas ejecuciones artísticas. Prácticas danzarias, pruebas fotográficas, notas musicales provenientes de cualquier instrumento, ejercicios vocales son algunas de las habilidades que pueden disfrutarse o escucharse durante el recorrido.
Artistas cubanos formados en sus aulas
Desde 1962, estas instituciones han graduado a miles de artistas que con sus creaciones han enriquecido el panorama cultural cubano. Prestigiosas figuras emergieron de sus aulas y retornaron como profesores para aportar sus conocimientos adquiridos en la vida profesional. Tal es el caso del jazzista Chucho Valdés, profesor titular del Instituto Superior de Arte quien imparte clases con regularidad.
Otros significativos creadores también emergieron de este instituto como el jazzista Gonzalo Rubalcaba; los pintores Roberto Fabelo, Alexis Leyva, Tomás Sánchez y Nelson Domínguez o la bailarina y coreógrafa Lizt Alfonso. Importantes teóricos y artistas del mundo han visitado sus aulas para compartir y tomar de la experiencia creadora que allí se gesta.
Una experiencia diferente desde la cultura
El placer de andar entre notas musicales, compases danzarios, trazos y pinceladas diversas convierten a este espacio en una propuesta interesante y novedosa. Vivir la experiencia de conocer e interactuar con los futuros artistas cubanos, explorar sus universos intelectuales, fotografiar el ambiente donde surge lo mejor del arte cubano son algunas de las opciones que encontrará en esta singular visita. Una motivación cautivadora, valiosa y de seguro memorable.