La calidad de las relaciones diplomáticas de Cuba con otros países se evidencia en la presencia de gran cantidad de embajadas de Europa, América, África y Asia en La Habana. Buena parte de ellas se localiza en el municipio Playa, específicamente en la Quinta Avenida. Destacan la Embajada de Sudáfrica, ubicada en 5ta y 42, y la emblemática construcción de Rusia, entre 62 y 66. Sin embargo es la embajada de España en Cuba, el antiguo Palacio Velasco-Sarrá, uno de los más bellos edificios que alberga una misión diplomática en la capital cubana.
Este es un ícono arquitectónico habanero de principios del siglo XX. Sus primeros moradores vinieron de España a buscar fortuna en la Mayor de las Antillas, como muchos otros españoles hicieron en esa época. El legado de estos aventureros se erige hoy en este magnífico edificio modernista y en la lucrativa empresa que llegaron a poseer. En su conjunto enriquecen la historia de la antigua capital, la cual este año arriba a su 500 aniversario.
Orígenes de un edificio emblemático
La hermosa construcción se encuentra en la calle Cárcel # 51 en La Habana Vieja. Fue construido en 1912 por encargo de unos españoles provenientes de Barcelona, los fundadores de un emporio farmacéutico habanero.
Valentín Catalá y Pradell, José Sarrá y Valdejuli, José Sarrá y Catalá, junto a Antonio González López, todos de oficio boticario, crearon la sociedad Catalá, Sarrá y compañía a mediados del siglo XIX. Más tarde Valentín y Antonio venden su parte del negocio y José Sarrá Catalá muere, por lo que José Sarrá y Valdejuli se queda como único dueño.
La farmacia y droguería llamada La Reunión, ubicada en La Habana Vieja, hoy Museo de la Farmacia Habanera, fue un éxito rotundo, por lo que la fortuna de los boticarios se incrementó. Abastecían a hospitales de todo el país. En el siglo XX el negocio de droguería y farmacia era una gran empresa con cientos de productos y cientos de empleados. Gracias a todas estas ganancias es que esta emprendedora familia construye el edificio Velasco-Sarrá. Tal inmueble pasaría a ser, en 1984, la actual embajada de España.
Una joya arquitectónica de Cuba y España
El estilo arquitectónico que define a este inmueble es el Art Nouveau tan de moda en las primeras décadas del siglo XX. En Cuba fue asumido por las clases pudientes como una suerte de sello de distinción venido de Europa, por lo que no es de extrañar que fuese escogido por una familia de origen español que había logrado gran riqueza en la isla.
El edificio fue proyectado por los arquitectos Francisco Ramírez Ovando y José Mato Sequeiro. Consta de tres pisos de puntal alto, un sótano para el servicio y un mirador. La primera planta está definida por altas columnas que crean un interesante ritmo visual. Sobresale la esquina rematada con una figura de atlante que sostiene el primer piso.
Los niveles superiores ostentan más de 30 ventanas de alto puntal, la mayoría adornada con un balcón propio. Posee un mirador dividido en dos plantas coronadas por una pequeña torre, elementos que le dan un sentido escalonado al edificio y lo hace poseedor de un perfil único en el contexto donde está enclavado.
El interior del inmueble fue también cuidadosamente diseñado. Los más exquisitos mármoles de Carrara y las delicadas maderas preciosas recubren de ostentación cada habitación. La distribución del espacio se inspira en las casas españolas tradicionales con un patio central de amplios corredores.
Entorno del palacio Velasco-Sarrá
Esta construcción que hoy acoge a la Embajada de España en La Habana, se encuentra ubicada en un entorno privilegiado. Desde cualquiera de sus muchos balcones se puede observar, sin obstáculo alguno para la vista, el espectáculo natural que es la Bahía de La Habana con su mar azul intenso. Del otro lado, el representativo faro del Morro y a continuación la fortaleza de San Salvador de la Cabaña, la mayor construida por la corona española en América.
Muy cercanos se encuentran otros sitios de interés, como la fortaleza Castillo de San Salvador de la Punta, el Monumento a los Estudiantes de Medicina, el Parque de los Enamorados, el monumento al General Máximo Gómez, uno de los líderes de la independencia de la mayor de las Antillas y un fragmento del típico Malecón de la Habana. Asimismo la Plaza 13 de marzo donde hoy se ubica la única estatua ecuestre que existe en Cuba de José Martí. Son también sitios de interés los restos de la Muralla de La Habana, el antiguo Palacio Presidencial que acoge al Museo de la Revolución desde 1974, así como la iglesia del Santo Ángel Custodio.
Un sitio de encuentro entre Cuba y España
El palacio Velasco-Sarrá es desde 1984 sede de la embajada diplomática de España en la Perla del Caribe. Muchos son los lazos que unen a España y a Cuba y este edificio es uno más. Heredero de una rica historia relacionada con La Habana el inmueble se erige desde su culminación como un testigo del ir y venir de españoles hacia Cuba, y de cubanos hacia España.
