Ballet Nacional de Cuba y su repertorio

Ballet Nacional de Cuba y su repertorio

A través de una resolución definitiva, pero nada sorpresiva, en junio de 2018 se declaró al Ballet Nacional de Cuba y su repertorio como Patrimonio Cultural de la Nación Cubana. De hecho, muchos se preguntaban cuándo se daría este paso en la isla.

Para ello, se establece bajo protección especializada:

«…todo lo que le es inherente, su archivo de imágenes, así como los objetos, documentos de cualquier tipo y correspondencia relacionados con la vida y obra de esta institución y de su directora general, la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso.»

Pareja de bailarines ejecuntan compleja voltereta en una de las funciones del Ballet Nacional de Cuba en La Habana

El documento también incluye las piezas atesoradas en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso y el Museo de la Danza, y cataloga a la Alonso, aún activa a sus 97 años, como una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y el ballet clásico en Cuba y el mundo.

El Ballet Nacional de Cuba

Coro del Ballet Naciona de Cuba en el Gran Teatro de La Habana

A lo largo de siete décadas, el Ballet Nacional de Cuba ha brindado evidencias más que suficientes para convertirse en símbolo de entrega, profesionalidad y talento. La agrupación, surgida en 1948 como Ballet Alicia Alonso, debutó en el hoy Teatro Auditorium Amadeo Roldán. Se destacó desde el primer día por su calidad artística.

Han sido muchas las funciones memorables dentro y fuera de su país, pero vale la pena mencionar el repertorio histórico, con las interpretaciones de Carmen, Giselle, Coppelia, La sílfide, el Grand pas de quatre, La fille mal gardée, La bella durmiente del bosque, Don Quijote, El lago de los cisnes, Cuadros en una exposición, y Shakespeare y sus máscaras, por sólo citar algunas obras.

Ballerinas marcan el paso en la Escuela de Ballet de La Habana

Por sus filas han pasado mujeres excepcionales, como las llamadas cuatro joyas. Josefina Méndez, Loipa Araujo, Mirta Plá y Aurora Bosch hicieron época y dieron paso a muchas otras que brillaron o han brillado con luz propia, como Viengsay Valdés, Sadaise Arencibia, Alihaydée Carreño, Xiomara Reyes, Yolanda Correa y Anette Delgado.

En el sexo masculino, resultan imprescindibles Alberto Alonso, Fernando Alonso, Alberto Méndez y otros que allanaron el camino para estrellas internacionales como Carlos Acosta, Víctor Gilí, Rolando Sarabia, Dani Hernández, Joel y José Manuel Carreño, entre una gran lista de merecedores de distintas generaciones.

Bailarines del Ballet Nacional de Cuba ensayan para funcion en La Habana

Todas estas personas y otras anónimas han edificado, escalón por escalón, un prestigio irrefutable y glorioso para que actualmente sean referente universal en su actividad. Por eso sus coterráneos no dudan en afirmar plenos de orgullo que la excelsa compañía es la máxima expresión de la escuela cubana de ballet, que ha logrado una fisionomía propia donde se funde la tradición de la danza teatral con los rasgos esenciales de la cultura nacional y que se ha convertido en una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo.

El Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso

Ballet Nacional de Cuba en pleno espectaculo

El Gran Teatro de La Habana amplió su nombre para incorporar el de Alicia Alonso, pues luego de tantos años era ya como su casa y la casa del ballet clásico cubano. Allí se han escrito páginas inconmensurables de felicidad para los bailarines y el público, que ha disfrutado siempre y a plenitud con cada presentación.

Sede del Ballet Nacional de Cuba y del Festival Internacional de Ballet de La Habana, que se realiza cada dos años, la Sala García Lorca del Gran Teatro ha sido testigo de cuanto detalle ronda a la compañía desde la década del 60 del siglo pasado.

Estudiantes de la Escuela de Ballet de La Habana se preparan

Como magnífico, elegante y majestuoso palacio ecléctico en pleno Paseo del Prado habanero, ha sido sede de varias instituciones entre las que estuvo el «Centro Gallego», y ha recibido restauraciones y ampliaciones respetando el diseño original. La más profunda y reciente fue en 2016.

El Museo de la Danza

Bailarines del Ballet Nacional de Cuba practican coreografia

Situado en la esquina que conforman la calle Línea y la Avenida de los Presidentes (calle G), en el Vedado habanero, este museo se creó en 1998 a partir de la colección privada de Alicia Alonso, algunos fondos documentales, y una colección de elementos de vestuario y escenografía de la compañía, para enamorar al público con la historia de la danza en Cuba y el resto del mundo.

A estas alturas, ya exhibe una amplia colección de manuscritos, grabados, fotografías, vestuario, medallas, carteles promocionales, bocetos de trajes y decorados, ediciones bibliográficas especiales, esculturas, pinturas y otras piezas de alto valor simbólico e ilustrativo.

Coro y Prima Ballerina del Ballet Nacional de Cuba

Entre las 10:00 de la mañana y las 6:00 de la tarde, de martes a sábado, podemos sumergirnos en varios siglos de danza cubana e internacional, en una de las pocas instituciones dedicadas a este tema en el planeta. En ese empeño recorreríamos la sala dedicada a Alicia Alonso, otra enfocada en la era romántica, en el siglo XIX, los ballets rusos, la danza en la sociedad Pro Arte Musical de La Habana, el Ballet Nacional de Cuba, el baile folclórico, la danza moderna, el diseño teatral para la danza, la danza en las artes plásticas y otros temas afines.

Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba

Viengsay Valdés

Alicia Alonso, considerada como una de las mejores bailarinas de todos los tiempos en el mundo, ha sido guía y alma de la compañía clásica más prestigiosa de Cuba durante 70 años, con una trayectoria multifacética que abarca la interpretación, la coreografía, el magisterio y la dirección, para convertirse definitivamente en leyenda.

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