Si estás organizando tu viaje a Cuba, seguro ya sabes que hay muchos lugares para visitar en La Habana que no te puedes perder. Esta ciudad ha sido fuente de inspiración para viajeros de todo el mundo, incluidos expertos como los de Lonely Planet, que la destacan por su riqueza cultural, arquitectónica y humana. Desde las calles coloniales de La Habana Vieja hasta los rincones más auténticos de sus barrios populares, recorrer la capital cubana es una aventura inolvidable. En OnlineTours, después de muchos años explorando la Isla, elegimos 15 sitios imprescindibles (aunque al final se nos colaron dos más, ¡y valen la pena!). ¡Vamos a descubrirlos juntos!
Descubre los rincones más emblemáticos de La Habana
Esta selección de lugares reúne espacios que, más allá de su valor turístico, forman parte esencial de la identidad de la capital cubana.
Desde edificaciones coloniales hasta zonas modernas, La Habana ofrece una variedad de sitios que reflejan distintas etapas de su evolución. El casco histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, convive con barrios como El Vedado o Centro Habana, con un ritmo urbano que escapa a las postales clásicas. A esto se suman fortalezas militares, museos, plazas públicas y espacios dedicados al arte contemporáneo.
Cada lugar representa una faceta diferente en la urbe: su pasado colonial, sus transformaciones políticas, su riqueza cultural y su capacidad para reinventarse. La visita a estos rincones permite observar cómo se articulan tradición y cambio, memoria e innovación.
Esta guía incluye desde espacios simbólicos como el Capitolio y el Malecón, hasta zonas menos transitadas, pero igual de significativas. Una invitación a explorar La Habana desde múltiples perspectivas, reconociendo su valor patrimonial y su dinamismo actual.
1. Museo Nacional de Bellas Artes

El Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba es una institución clave en la escena cultural del país y un referente en el ámbito artístico internacional. Su colección permanente se distribuye en dos sedes: el Edificio de Arte Cubano y el Edificio de Arte Universal, cada uno con un enfoque curatorial distinto que permite explorar la evolución del arte en la Isla y su diálogo con otras tradiciones culturales.
El Edificio de Arte Cubano alberga más de 30,000 piezas que abarcan desde el siglo XVII hasta la actualidad. La muestra permanente, compuesta por 940 obras, se organiza en cuatro núcleos conceptuales: Arte en la Colonia, Cambio de Siglo, Arte Moderno y Arte Contemporáneo. Esta estructura garantiza apreciar la transformación de las artes visuales en Cuba, desde las expresiones coloniales hasta las propuestas más recientes.
Por su parte, la sede de Arte Universal presenta colecciones agrupadas en cinco áreas geográfico-culturales: Arte de la Antigüedad, Europeo, Latinoamericano, Estadounidense y Asiático. Destacan las obras del Renacimiento italiano y flamenco, el barroco español, la pintura francesa del siglo XIX y la pintura británica del siglo XVIII. También se incluyen piezas de arte antiguo de Grecia, Roma y Egipto, así como una selección de arte asiático que comprende obras de China, Japón, India y Vietnam.
El museo ofrece visitas guiadas en varios idiomas, exposiciones temporales y actividades educativas dirigidas a diferentes públicos. Además, cuenta con un centro de documentación especializado, espacios para conferencias y presentaciones, y un teatro con capacidad técnica para eventos culturales y académicos. Ambos recintos están posicionados en el centro de La Habana, lo que facilita su inclusión en itinerarios culturales por la ciudad.
Dirección: Edificio de Arte Cubano – Trocadero entre Zulueta y Monserrate, La Habana Vieja / Edificio de Arte Universal: San Rafael entre Zulueta y Monserrate, La Habana Vieja.
Horarios: Jueves a Sábado de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. / Domingo, de 10:00 a.m. a 2:00 p.m.
2. Fábrica de Arte Cubano

Entre los lugares para visitar en La Habana que marcan una diferencia por su propuesta contemporánea, la Fábrica de Arte Cubano (FAC) ocupa un sitio destacado. Este espacio cultural, situado en una antigua fábrica de aceite, ha sido transformado en un centro de creación interdisciplinario donde convergen música, artes visuales, teatro, cine, danza, diseño y fotografía.
FAC funciona como una plataforma para el arte emergente y consolidado en Cuba, con un enfoque que privilegia el intercambio entre el público y los creadores. Sus diferentes áreas albergan exposiciones, conciertos, proyecciones, performances y pasarelas, todo bajo un mismo techo. Este modelo de convivencia artística ha convertido a FAC en un referente de la cultura cubana actual, tanto para residentes como para visitantes.
Una excelente forma de conocer este lugar es a través de los recorridos organizados por OnlineTours. Estos incluyen acceso completo a todas las áreas, una introducción a su arquitectura industrial adaptada y una cena con menú incluido. Esta experiencia nocturna, disponible de jueves a domingo, permite explorar el dinamismo del espacio desde una perspectiva curada y acompañada, ideal para quienes desean ir más allá de la simple visita.
Con su programación diversa y su ambiente alternativo, la Fábrica de Arte Cubano ofrece una mirada distinta a la vida cultural de la ciudad. No se trata solo de un centro artístico, sino de un punto de encuentro que refleja las transformaciones creativas de la sociedad cubana contemporánea.
Dirección: Calle 26, esquina 11, Vedado, La Habana.
Horarios: Jueves a Domingo de 8:00 pm a 2:00 am
3. Museo del Ron Havana Club

El Museo del Ron Havana Club es una parada obligatoria para quienes desean comprender el papel del ron en la cultura y la economía cubana. Ubicado en el centro histórico de La Habana, este espacio permite recorrer el proceso de producción del ron cubano desde sus orígenes: la caña de azúcar recién cortada, la fermentación, la destilación y el añejamiento en barricas de roble.
El recorrido incluye una maqueta funcional que reproduce una antigua destilería, así como una visita a bodegas de almacenamiento donde se explican las condiciones necesarias para el envejecimiento del ron. La experiencia se complementa con una degustación guiada de distintas variedades de Havana Club, lo que permite apreciar sus matices y diferencias según el tiempo de añejamiento.
Además del valor histórico y técnico, el museo cuenta con una tienda especializada donde pueden adquirirse ediciones especiales de Havana Club, ideales como recuerdo o regalo. También dispone de un bar que ofrece cócteles clásicos y contemporáneos elaborados a base de ron.
Como parte de las experiencias disponibles en los lugares para visitar en La Habana, esta visita combina tradición, saber hacer y degustación, en un entorno que conecta directamente con la identidad nacional.
Dirección: Avenida del Puerto No. 262 esquina Sol, La Habana Vieja.
4. Fábrica de Tabacos Partagás

Fundada en 1845, la Fábrica de Tabacos Partagás es una de las más antiguas y reconocidas de Cuba. Su nombre está ligado a la historia del tabaco habano y es un referente mundial dentro de la industria de puros premium. La marca Partagás es conocida por su carácter fuerte, su aroma intenso y su tradición centenaria, lo que la convierte en una de las más apreciadas por aficionados y coleccionistas.
La fábrica, situada en el corazón de La Habana, abre sus puertas a quienes deseen conocer el proceso artesanal detrás de la elaboración de un habano. Durante la visita guiada se recorren las distintas etapas de producción, desde la selección y el despalillo de las hojas hasta el torcido manual de los puros. Este último proceso lo realizan expertos torcedores, cuyas habilidades se han transmitido de generación en generación.
El recorrido también permite apreciar detalles únicos de la rutina laboral en estos talleres, como la lectura diaria en voz alta de periódicos o novelas, una costumbre iniciada en el siglo XIX para acompañar a los trabajadores mientras elaboran los tabacos.
Al finalizar, los visitantes pueden acceder a la tienda oficial, donde se comercializan vitolas de Partagás y otras marcas reconocidas, con garantía de origen y calidad. Esta experiencia forma parte de los lugares para visitar en La Habana para quienes buscan acercarse a una de las expresiones más representativas del patrimonio cultural cubano.
Dirección: Originalmente alojada en la calle Industria No. 520, detrás del Capitolio, la fábrica funciona actualmente en la calle San Carlos No. 806, La Habana.
5. Plaza de la Catedral

Surgida en el siglo XVIII sobre antiguos terrenos pantanosos, la Plaza de la Catedral se distingue por su trazado irregular y la arquitectura barroca que la rodea. Su nombre proviene de la Catedral de San Cristóbal de La Habana, que domina el conjunto urbano desde el extremo norte.
La catedral, construida por los jesuitas, es considerada uno de los mayores exponentes del barroco cubano. Destaca por el diseño asimétrico de sus torres y la fachada de piedra coralina, cuyo relieve ondulante parece esculpido por el tiempo. En su interior, además del altar mayor, se conservan obras de arte sacro y, según la tradición, acogió en su momento los restos de Cristóbal Colón.
La plaza está rodeada por edificaciones coloniales de gran valor patrimonial, como la Casa del Marqués de Arcos, antiguo Liceo artístico y literario de La Habana, y la del Marqués de Aguas Claras, actualmente convertidas en espacios culturales. En las inmediaciones se encuentran el Museo de Arte Colonial y el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, lo que refuerza su importancia como punto de encuentro entre pasado y presente.
El ambiente que se respira en esta plaza es tranquilo, aunque activo: cafés al aire libre, presentaciones musicales ocasionales y artistas urbanos que retratan la catedral desde sus bancos. Es un sitio habitual en los recorridos que ofrece OnlineTours por los lugares para visitar en La Habana, junto a otros enclaves como la Universidad de La Habana, la Plaza de la Revolución o el Hotel Nacional de Cuba.
Dirección: Calle Empedrado y Mercaderes, La Habana Vieja.
6. Museo Nacional de Artes Decorativas

Alojado en una elegante mansión de estilo neoclásico en el Vedado, el Museo Nacional de Artes Decorativas conserva una de las colecciones más notables de objetos de lujo y diseño interior en Cuba. Inaugurado en 1964, ocupa lo que fuera la residencia de María Luisa Gómez Mena, Condesa de Revilla de Camargo, y constituye un valioso testimonio del gusto aristocrático de la élite cubana del siglo XX.
El museo resguarda más de 33 000 piezas provenientes de Europa y Asia, que abarcan desde el siglo XV hasta inicios del XX. Entre sus fondos destacan muebles franceses de los estilos Luis XV, Luis XVI y Napoleón III, porcelanas de manufacturas como Sèvres y Meissen, relojes de época, tapices flamencos, cristalería de Bohemia y esculturas decorativas de gran refinamiento.
Las salas están ambientadas como si aún fueran habitadas, lo que permite al visitante apreciar los objetos en su contexto original. Cada espacio revela referencias históricas y culturales que ayudan a comprender cómo se vivía en las altas esferas sociales de su tiempo. Esta museografía convierte el recorrido en una experiencia inmersiva, que une arte y estilo de vida.
Por su arquitectura, su curaduría especializada y su valor testimonial, el Museo Nacional de Artes Decorativas constituye un punto clave del recorrido entre los lugares para visitar en La Habana, especialmente para quienes se interesan por la historia del gusto, el coleccionismo y las artes aplicadas.
Dirección: Calle 17 No. 502 esquina D, Vedado, La Habana.
7. Necrópolis de Cristóbal Colón

La Necrópolis de Colón inaugurada en 1876 y con una extensión de 57 hectáreas, es uno de los cementerios más grandes y notables de América Latina. No solo es un espacio conmemorativo, sino también un auténtico museo al aire libre, gracias a la riqueza arquitectónica y escultórica que alberga.
Sus avenidas están flanqueadas por mausoleos, tumbas y bóvedas de mármol —muchas de ellas talladas en Carrara—, representando estilos como el neoclásico, el art déco y el románico-bizantino. Destacan monumentos como la portada principal, coronada por esculturas alegóricas a la Fe, la Esperanza y la Caridad, así como la capilla central de planta octogonal, cuya forma remite al simbolismo cristiano de la resurrección.
Numerosas figuras relevantes de la historia, la cultura y el deporte cubano descansan en este camposanto, entre ellas el ajedrecista José Raúl Capablanca y la legendaria Cecilia Valdés. Las obras de reconocidos artistas como José Vilalta Saavedra, Rita Longa y Juan José Sicre convierten el recorrido en una experiencia cultural de alto valor.
Existen visitas guiadas que permiten conocer los relatos que habitan tras cada escultura o epitafio. Lejos de ser un lugar sombrío, el Cementerio de Colón ofrece una mirada distinta al arte, la memoria y la espiritualidad en Cuba.
Dirección: Calle 12 esquina Zapata, Vedado, La Habana.
8. Cabaret Parisien del Hotel Nacional de Cuba

Entre las experiencias nocturnas más memorables de La Habana, el Cabaret Parisien, establecido dentro del emblemático Hotel Nacional de Cuba, es una propuesta que combina con acierto el glamour de antaño y el ritmo vibrante de la cultura cubana. Este elegante salón ha sido, durante décadas, uno de los destinos predilectos para quienes desean disfrutar de un espectáculo tradicional con sabor local y ambiente refinado.
A partir de las 10:00 p.m., el escenario cobra vida con “Cubano, Cubano”, una puesta en escena que celebra las raíces musicales y de la danza en la identidad cubana. En él se funden las tradiciones indoamericanas, hispanas y africanas a través de una producción llena de color, vestuario deslumbrante, coreografías sincronizadas y música en vivo. Al finalizar el espectáculo, la pista se abre para todos los presentes: es el momento de dejarse llevar por los ritmos isleños y aprender a moverse al compás del son, la salsa o el mambo.
El Cabaret Parisien se presenta como una alternativa más íntima y accesible al legendario Tropicana, pero sin renunciar a la calidad ni al encanto escénico. Además, la experiencia puede complementarse con una cena previa en alguno de los restaurantes del Hotel Nacional. Desde el elegante Comedor de Aguiar hasta la cocina criolla de La Barraca o el buffet de La Veranda, hay opciones para todos los gustos.
Ya sea como broche final de una jornada cultural o como plan estrella de la noche, el Cabaret Parisien representa un espectáculo imprescindible dentro de los lugares para visitar en La Habana.
Dirección: Hotel Nacional de Cuba. Calle 21 y O, Vedado, La Habana.
9. Parque John Lennon

En una tranquila esquina del barrio El Vedado, en La Habana, se encuentra uno de los espacios públicos más singulares y simbólicos de la ciudad: el Parque John Lennon. Más que un simple jardín urbano, este lugar se ha convertido en punto de encuentro para melómanos, nostálgicos y curiosos que rinden tributo a la leyenda del rock británico.
En uno de los bancos del parque reposa una estatua de bronce de John Lennon titulada «Dicen que soy un soñador, pero no soy el único». La escultura, de 1,40 × 2 × 0,60 m, muestra al músico sentado con serenidad, las piernas cruzadas y la mirada perdida en el horizonte. Obra del reconocido artista cubano José Villa Soberón, fue inaugurada el 8 de diciembre del año 2000 para conmemorar el vigésimo aniversario de su fallecimiento. Desde entonces, Lennon ha resistido el paso del tiempo y los elementos, en un gesto permanente de memoria y reconciliación cultural.
Ubicado entre las calles 6, 8, 15 y 17, el parque ofrece un ambiente apacible, con áreas ajardinadas, abundante sombra y espacios tranquilos para relajarse. Allí se han celebrado conciertos y actos conmemorativos que han mantenido viva la figura del artista y la conexión emocional con su música.
10. Paseo en coche antiguo por La Habana

Pocas experiencias evocan tanto la esencia nostálgica de Cuba como un paseo en coche antiguo por La Habana. A bordo de un clásico descapotable de los años 50, los visitantes pueden recorrer la ciudad con estilo, entre el rumor de motores vintage, cromados relucientes y tapicerías de época. Estos vehículos, en su mayoría procedentes de Estados Unidos, no solo han sobrevivido el paso del tiempo, sino que se han convertido en uno de los símbolos más reconocibles del turismo cubano.
Durante aproximadamente una hora, el paseo permite disfrutar de vistas espectaculares de algunos de los lugares para visitar en La Habana: el Malecón habanero, con su eterno vaivén de olas; la icónica Plaza de la Revolución; el Parque Central; la fortaleza de El Morro; o las coloridas calles de la Habana Vieja. Con la brisa marina acariciando el rostro y música cubana ambientando el trayecto, la experiencia se transforma en un viaje en el tiempo que captura la esencia vibrante y romántica de la capital.
Los coches antiguos pueden alquilarse fácilmente en puntos estratégicos de la ciudad, especialmente en el área del Parque Central, frente al Capitolio, y en los alrededores de grandes hoteles. También es posible reservar con antelación a través de aplicaciones móviles o directamente desde la web de OnlineTours, que ofrece recorridos guiados con conductores especializados.
Para quienes buscan capturar el alma de La Habana en un solo paseo, no hay mejor opción que hacerlo desde el asiento de un Cadillac, un Buick o un Chevrolet reluciente. Es un plan perfecto para fotografías memorables, propuestas románticas o simplemente para dejarse llevar por el encanto clásico de una ciudad que, como sus autos, nunca pasa de moda.
11. Fortaleza de San Carlos de la Cabaña

Situada estratégicamente en la entrada de la bahía habanera, la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña es la mayor construcción militar realizada por España en América. Erigida en el siglo XVIII como parte del sistema defensivo colonial de La Habana —declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO—, este impresionante complejo de murallas y baluartes fue clave para proteger la ciudad de ataques marítimos y ocupaciones extranjeras.
Además de su imponente arquitectura militar, el sitio conserva un legado histórico invaluable: fue cuartel del ejército español, escenario de importantes episodios de la lucha por la independencia cubana y sede, tras el triunfo de la Revolución, de la comandancia del Che Guevara. Hoy, sus muros albergan museos, galerías, restaurantes, tiendas de souvenirs y una casa del habano con el tabaco más largo del mundo.
Uno de los momentos más esperados para quienes la visitan es la ceremonia del Cañonazo de las 9:00 p.m., una tradición centenaria que recrea el disparo de un cañón al cierre simbólico de las murallas de la ciudad. Oficiales vestidos con trajes de época realizan esta escenificación militar frente a cientos de visitantes cada noche, reviviendo una costumbre que se remonta a los tiempos coloniales.
Desde sus murallas se puede contemplar una de las vistas más espectaculares de La Habana, especialmente al atardecer. El horizonte de cúpulas, tejados y fachadas iluminadas por el sol poniente es una imagen difícil de olvidar.
Dirección: Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, Carretera La Cabaña, Habana del Este, La Habana.
12. Museo Napoleónico

El Museo Napoleónico de La Habana es uno de los tesoros culturales más sorprendentes de Cuba y un espacio singular en América Latina. En una elegante villa de estilo renacentista italiano, cerca de la Universidad de La Habana, este museo dispone de una de las más valiosas colecciones de arte Imperio y objetos personales de Napoleón Bonaparte fuera de Europa.
El museo cuenta con casi 7,500 piezas que pertenecieron al emperador francés y a su círculo cercano, incluyendo uniformes militares, armas, muebles, bustos, pinturas, porcelanas y una extensa colección de libros raros en varios idiomas. Una de las piezas más insólitas y emblemáticas es la mascarilla mortuoria de Napoleón, traída a Cuba por Francesco Antommarchi, su médico personal en el exilio de Santa Elena.
El valor de este museo no solo radica en su impresionante colección, sino también en su cuidadosa museografía y el ambiente que recrea la atmósfera de la época napoleónica. Es una oportunidad para conocer de cerca un capítulo fundamental de la historia europea, desde un rincón inesperado del Caribe. Ideal para los amantes de la historia, la cultura y el arte, el Museo Napoleónico se presenta como una joya oculta entre los lugares para visitar en La Habana.
Dirección: Calle San Miguel No. 1159 esquina Ronda, Vedado, La Habana.
13. Restaurante San Cristóbal

El Restaurante San Cristóbal, nombrado en honor al patrono católico de la ciudad, este paladar cubano se encuentra en una majestuosa casona neoclásica que conserva la elegancia y el encanto de la época colonial. Su atmósfera envolvente, llena de obras de arte, porcelana antigua, muebles de época y más de 400 relojes de pared, ofrece a los comensales una experiencia visual tan rica como la culinaria.
Este restaurante alcanzó fama internacional tras ser el lugar elegido por el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama y su familia durante su histórica visita a Cuba en 2016. Desde entonces, San Cristóbal ha recibido a numerosas personalidades internacionales, como Beyoncé y Mick Jagger, consolidándose como una parada esencial en cualquier itinerario para quienes buscan probar lo mejor de la gastronomía cubana en un entorno auténtico.
La carta del restaurante es variada y está centrada en platos tradicionales cubanos, preparados con un toque sofisticado. Algunos de los más recomendados son: camarones florencia, medallón de langosta rebozada con tres tipos de salsa y el chilindrón de chivo, acompañado de arroz congrí y viandas fritas.
El servicio es otro de sus grandes aciertos: amable, detallista y cálido. Como broche final, el restaurante ofrece a sus clientes un puro cubano y un trago digestivo como cortesía de la casa. San Cristóbal es un viaje sensorial a la esencia de Cuba, y sin duda, uno de los lugares para visitar en La Habana para quienes desean saborear la historia con cada bocado.
Dirección: San Rafael No. 469 e/ Lealtad y Campanario, Centro Habana.
14. El Dandy Bar-Galería

El Dandy Bar-Galería es uno de los espacios más carismáticos y eclécticos de La Habana Vieja. Este bar-galería ha logrado posicionarse como uno de los lugares preferidos tanto por locales como por turistas.
Lo que hace especial a El Dandy no es solo su carta, sino su concepto único, que reinterpreta la figura del “dandy” —ese personaje elegante y refinado de la burguesía del siglo XIX— para ofrecer un espacio moderno, acogedor y cargado de personalidad. Su mobiliario es una mezcla cuidadosamente pensada entre lo nuevo y lo retro, con una decoración «old fashion» que incluye excelentes fotografías, arte contemporáneo y objetos vintage, todo dispuesto como si fuera una galería de arte viva.
En su carta destacan los cócteles artesanales, como el clásico Mojito cubano, acompañado por una excelente selección de tapas, tacos y bocados ligeros. También es ideal para desayunos tranquilos, con opciones como frutas frescas, huevos cocidos o sándwiches gourmet.
La historia del lugar añade otra capa de encanto: en los años 50, el local era una bodega y bar propiedad de Hernán González. Luego de la Revolución, fue convertido en vivienda hasta que, el 17 de diciembre de 2014, reabrió sus puertas como El Dandy Bar-Galería, justo el mismo día en que se anunciaba la reanudación de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. Desde entonces, se ha consolidado como un referente de la nueva movida cultural habanera.
Dirección: Esquina de las calles Teniente Rey y Villegas No. 401, Plaza del Cristo, La Habana Vieja.
15. Casa del Habano de 5ta y 16

La Casa del Habano es uno de los destinos más emblemáticos para los amantes del tabaco cubano en La Habana. Inaugurada hace más de treinta años como la primera tienda especializada en habanos de Cuba, esta casa se ha convertido en un verdadero templo del arte de fumar, combinando lujo, tradición y excelencia.
En su interior, los visitantes pueden acceder a una selección exclusiva de más de 27 marcas de habanos, desde las más conocidas internacionalmente como Cohiba, Montecristo o Romeo y Julieta, hasta ediciones especiales y vitolas menos comunes. Muchos de estos puros han sido envejecidos en condiciones óptimas de temperatura y humedad, lo que eleva aún más su calidad y sabor.
Uno de los grandes atractivos de esta casa es la posibilidad de recibir asesoramiento personalizado por expertos tabaqueros, quienes orientan a los clientes sobre el tipo de tabaco ideal según su gusto, nivel de experiencia o maridaje deseado. Además, es habitual presenciar demostraciones en vivo de torcedores profesionales, quienes elaboran a mano los puros con una destreza que solo se adquiere tras años de oficio.
Pero la experiencia va más allá del humo: también se puede almorzar comida criolla típica en un ambiente relajado, antes de disfrutar de un buen puro maridado con ron cubano ligero, tal como dicta el ritual clásico. Este momento, íntimo y lleno de simbolismo, es parte esencial de la cultura del tabaco en Cuba.
Dirección: 5ta Ave y 16. Miramar. Playa. La Habana
16. Fusterlandia

Fusterlandia es uno de los rincones más singulares y fascinantes de La Habana. Ubicado en el barrio costero de Jaimanitas, al oeste de la ciudad, este colorido enclave artístico ha sido transformado casi en su totalidad por la creatividad del artista cubano José Antonio Rodríguez Fuster, quien ha convertido su propio hogar y el de muchos de sus vecinos.
Inspirado por los estilos de Antoni Gaudí en Barcelona y Pablo Picasso, Fuster ha cubierto fachadas, muros, techos, bancos y hasta postes eléctricos con mosaicos de cerámica brillante, dando vida a una comunidad que respira arte en cada rincón. Las composiciones muestran escenas de la historia cubana, paisajes tropicales, referencias a la identidad latinoamericana y a figuras universales de la literatura como Miguel Hernández, Ernest Hemingway y Alejo Carpentier, cuyas frases aparecen integradas en las obras.
Lo que comenzó como un proyecto personal para embellecer su casa se ha convertido en un movimiento de arte comunitario, con el que Fuster ha revitalizado todo el vecindario. Hoy, Fusterlandia es un atractivo turístico único en La Habana, visitado por miles de personas que buscan una experiencia llena de color, imaginación y sentido cultural.
Además de pasear por sus calles adornadas con esculturas y murales, los visitantes pueden entrar al taller del artista, comprar artesanías y conversar con los vecinos, que son parte activa de este proyecto. Fusterlandia es un ejemplo vivo de cómo el arte puede transformar el entorno y fortalecer el espíritu colectivo de una comunidad.
17. Finca Vigía

La Finca Vigía es uno de los lugares que visitar en La Habana si deseas adentrarte en la vida del célebre escritor Ernest Hemingway durante su prolongada estancia en Cuba. Ubicada en San Francisco de Paula, a solo diez kilómetros del centro de la ciudad, esta hermosa finca fue su hogar entre 1939 y 1960, y hoy funciona como un museo que conserva con notable fidelidad el espíritu del autor y su universo personal.
Fue Martha Gellhorn, su tercera esposa, quien lo convenció de dejar el Hotel Ambos Mundos para mudarse a una casa más tranquila y espaciosa. Más tarde, su cuarta esposa, Mary Welsh, rediseñó el mobiliario y convirtió la finca en un espacio acogedor, cargado de estilo y funcionalidad. En este lugar Hemingway escribió obras fundamentales como «Por quién doblan las campanas» y la inmortal «El viejo y el mar», que le valió el Premio Nobel de Literatura en 1954.
En el interior de la finca se conservan objetos personales del autor: sus libros, muebles originales, máquinas de escribir, armas de caza, trofeos de safaris y fotografías familiares. También puede verse su baño, donde llevaba meticulosos registros de su peso, y su biblioteca privada, que alberga más de 9 mil volúmenes. Todo permanece casi como lo dejó, como si Hemingway aún habitara esos espacios.
Uno de los mayores atractivos es el Yate Pilar, fondeado en los jardines, que el escritor utilizó para sus aventuras de pesca y patrullaje en el Golfo. Según cuentan, llegó a usarlo para buscar submarinos nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Las visitas guiadas permiten recorrer el exterior y observar el interior de la casa desde las puertas y ventanas abiertas, para preservar la integridad del mobiliario y objetos originales. El recorrido brinda una visión íntima y única de la intensa relación que Hemingway mantuvo con Cuba, un país que llegó a considerar su segundo hogar.
La Finca Vigía es un espacio para amantes de la literatura y de la historia, y una forma profunda de entender por qué Hemingway dijo una vez: «Cuba es mi casa».
Dirección: San Franciso de Paula, Km. 12,5 Carretera Central.
Conclusión
La Habana es mucho más que una postal detenida en el tiempo; es una ciudad viva, llena de historia, arte, sabores y personajes inolvidables. Cada rincón tiene una historia que contar, y cada experiencia deja una huella. Ya sea recorriendo sus calles en un coche clásico, disfrutando de un mojito entre obras de arte o descubriendo los secretos de Hemingway, hay lugares que visitar en La Habana que sorprenden por su autenticidad y encanto. Si te apasiona conocer destinos únicos y quieres seguir descubriendo los tesoros que guarda esta ciudad caribeña, no dejes de seguir nuestro blog. Aquí encontrarás más rutas, recomendaciones y curiosidades para vivir La Habana como nunca antes.