Poder elegir la mejor época del año para viajar a Cuba resulta un valor añadido a nuestra vacaciones. Cuba es el viaje que todos nos debemos alguna vez…Gente risueña, callejuelas coloridas, playas paradisíacas, gastronomía variada, música legendaria, ron, tabaco. Una historia que atrapa y un futuro que intriga…No hay un día del calendario que resulte inoportuno para aterrizar en esta tierra con la certeza de absoluta felicidad. Así parece ser cuando tantos regresan.
Con temperaturas que pocas veces bajan los 24 grados, lo que la convierte en un destino turístico activo todo el año, ya sea para los que están buscando sol, playas y palmeras, o bien para los que prefieren conocer sus ciudades o adentrarse más en su inimaginable naturaleza, es recomendable conocer algunos detalles para que disfrute al máximo su estancia en la isla caribeña.
El clima tropical en Cuba
Debido a su ubicación en el Golfo de México y en medio del Mar Caribe, Cuba tiene un clima tropical, que se divide en dos estaciones perfectamente reconocibles. Más allá de veranos, inviernos o primaveras, acá tenemos la temporada seca y la temporada de lluvias.
Temporada seca
La estación seca ocurre entre los meses de noviembre y abril donde las temperaturas medias son de 20 a 26 grados. De esta temporada enero es el mes más fresco sobre todo durante la noche, lo que no impide para nada disfrutar de la playa y el sol en cualquier momento.
Temporada de lluvias
Por su parte la estación lluviosa la encontramos de mayo a octubre, donde las variables oscilan entre los 24 y 31 grados. Y aunque las lluvias no son abundantes ni sostenidas, vale aclarar que la costa norte se encuentra más expuesta a este fenómeno, sobretodo en junio que históricamente se considera el mes con mayor acumulado de precipitaciones.
¿Cómo elegir la mejor época del año para viajar a Cuba?
Ahora bien, podríamos sugerir tres periodos para viajar al archipiélago en dependencia de las actividades que prefiera el visitante y las experiencias que quisiera vivir en este limbo tan controversial de cara al mundo. También es importante que conozca las ventajas de una temporada u otra, siempre pensando en su flora y fauna que es tan rica, y que sería una tristeza perderse.
Viajar a Cuba en invierno
Definitivamente hay meses donde el clima, siempre caluroso ya habíamos dicho, se soporta más fácilmente. Los meses comprendidos entre diciembre y marzo, aún cuando se encuentran con la temporada alta de visitas a Cuba son una buena elección, si eres de los que no buscan un sol excesivo o si prefieres una isla más seca y la idea es visitar las principales ciudades que se erigen como polos turísticos del país. Tengamos en cuenta que este tiempo se encuentra fuera de la época ciclónica del Caribe por lo que las lluvias también son algo escasas.
El invierno caribeño puede considerarse como una primavera de trópico. No hay excesivo calor, a pesar que Cuba “es un eterno verano”. Es decir, un clima perfecto para pasear las calles coloniales que resguardan las urbes de antaño con ropa ligera, incluso en la noche fresca de brisas marinas, para disfrutar de las playas que se cuentan como las mejores del mundo, para sentarse en una terraza a regocijarse con una culinaria tan variopinta como la gente que habita la nación, para bailar sin cansarse…
Conocer la emblemática ciudad de Santiago de Cuba en el extremo más oriental del país con su historia de héroes y asaltos, la cuna de la Revolución cubana; Baracoa, el último punto de la isla y el primero en ser fundado allá por 1511, casa de chocolate y cucuruchos de coco, la ciudad primada; Camagüey tierra de tinajones, intelectuales y mujeres hermosas; Trinidad, otra de las primeras siete villas coloniales, camino de adoquines y patios interiores…es algo sin dudas recomendado para esta época del año.
Estos meses además coinciden con varias celebraciones populares como los festejos de navidad, donde el ambiente de la isla parece ser mucho más activo. Súmale a esto la riqueza cultural que tiene la isla, y donde se pueden encontrar a grandes exponentes del arte universal que a veces cuesta imaginar. Un Festival Internacional de Cine Latinoamericano, un encuentro multitudinario de Jazz, eventos de música clásica, fusión, y cuanto sonido haya, de artes visuales, ferias de artesanías, exposiciones y galerías por doquier.
Ideal para los amantes de la naturaleza
Sin embargo no podemos ser absolutos y decir que hay un mejor tiempo para conocer Cuba. El clima siempre ardiente se presta oportuno para disfrutar de sus aguas cálidas y transparentes, para transitar sus plazas, para recorrer de una esquina a otra esta maravilla de país que algunos consideran suspendido en el tiempo.
Avanzando en el calendario están los meses de abril, mayo, junio y julio, que aunque más lluviosos no pierden encanto. Lluviosos digo, pero no nos imaginemos un temporal inacabado de relámpagos y nubarrones. No, tardes de lluvias que dejan olor a tierra mojada, a ciudad limpia, brisa que hace pensar en la pureza del mar. Lluvias que duran minutos y pasan de largo para refrescar el letargo de una tarde tórrida en Cuba y sacar sus colores.
Durante este intervalo de tiempo las temperaturas tienden a subir hasta los 30 grados por lo que resulta conveniente viajar con ropa liviana, aunque más bien cubiertas porque así esté nublado el sol suele ser fuerte. Otro detalle recomendable es tener a mano un protector solar, que brinda un cuidado extra para los implacables rayos de luz que azotan la isla hasta bien entrada la tarde y desde las primeras horas de la mañana.
Estos meses quizás serían propicios para los amantes de la naturaleza. De los que prefieren explorar los parques naturales y reservas de la biosfera con que cuenta la isla. El 25% de la superficie total de Cuba son áreas protegidas, donde se puede encontrar una diversidad de fauna y flora que difícilmente en otro lugar pueda hallar.
Si es así quizás el occidente del país le reserve sorpresas sin igual, entre ellas Viñales. La Sierra del Rosario, con sus cascadas naturales, lagos, cafetales, y el orquideario Soroa (el más completo del Caribe); y La Sierra de los Órganos, con sus mogotes emblemáticos, sus senderos, cuevas navegables y las más famosas vegas de tabaco, son solo dos ejemplos de lo que podría encontrar en Pinar del Río.
La provincia donde dicen comienza Cuba, o bien podría ser donde termina, depende como se mire, fue una de las más recomendadas para visitar en 2016. Lo que si no tiene desperdicio es contemplar el verde en todas sus variantes, que reforzado por las lluvias, ofrecen la plenitud de un paraíso.
Viajar a Cuba en Verano
Y luego tenemos los meses restantes, de agosto a noviembre: el verdadero verano. Un oasis tropical donde cada calle, avenida, reserva natural, playa o costa, están bañadas por el más intenso sol que se puede encontrar en todo el golfo. Las temperaturas abrasadoras que rozan los 33 grados, y que en el oriente del país suelen alcanzar su mayor intensidad, unidas a la humedad relativa que se mantiene sobre el 70% prácticamente todo el año, da la sensación de estar viviendo un relato de Gabriel García Márquez, donde la trama se desarrolla en el más cálido de los trópicos suramericanos.
Este clima de Cuba sin embargo es ideal para los amantes de las playas de arenas blancas y aguas turquesas. En esta época, el azul del mar está más intenso y las aguas poseen una temperatura ideal para disfrutar a cualquier hora del día de su fascinante belleza. También en este periodo está en vigencia el horario de verano por lo tanto los días son más largos y se suelen programar multiples eventos culturales al aire libre. Ahí encontramos el centro de la isla con sus cayos y playas vírgenes como opción. Le acompañan Varadero y todas las penínsulas de mangles y balnearios conocidos por su singular perfección.
Como son los últimos meses de lluvia que dan paso a la entrada de la temporada seca, podemos disfrutar de una sinergia entre ambos donde son visibles a cualquier hora arcoíris que nacen de los últimos rayos del sol mezclados con las gotas de lluvias veraniegas, que adornan de igual manera un paisaje campestre o los tejados de una ciudad cualquiera.
El verano en Cuba coincide con las vacaciones escolares y descanso de buena parte de la población, por lo que el ambiente también es propicio para conocer más de cerca la sociedad variopinta que compone el conglomerado de sensaciones que es Cuba. Esa gente que te da la mano siempre, y un guiño de ojos, con la prestancia de conocerte de toda la vida, y que te hace sentir en casa. Esta calidez, no de sol, sino de alma, es sin duda uno de los mayores atractivos del turismo en este destino.
“…Por siglos, el mejor recurso de Cuba ha sido su gente.”
Pico Iyer, Ensayista y novelista británico.
Cuba: un destino ideal para cualquier época del año
¡Lánzate! Podrás ver con tus propios ojos toda la belleza de la isla. En Cuba podrás vivir experiencias maravillosas en cualquier época del año, porque este archipiélago es hospitalario y su cultura es sorprendente. Ni demasiado calor, más que el de su gente, ni frío más que el de un sabroso mojito cubano para refrescar el sopor del Caribe.
En Onlinetours encontrarás lo necesario para viajar a Cuba. Ahora te toca a ti, descubrir esta isla con tus propios ojos, porque cualquier tiempo es bueno para reservar billetes y vuelos baratos que te lleven a este paraíso. Para conseguir los mejores precios considera que la temporada alta en Cuba va de noviembre a marzo e incluye tanto Semana Santa como los meses de julio y agosto. Mayo, junio y septiembre son meses considerados de temporada baja respecto a la afluencia de turistas.
Consejos de viaje Onlinetours
- La mejor época para visitar Cuba es de noviembre a abril.
- Una vez hayas visitado Cuba debes solicitar visado para viajar a Estados Unidos, no vale el ESTA.
- Compra un seguro de cancelación de viaje cuando reserves tus billetes.
- Rellena el formulario adelantado de viajeros
- Compra el visado online en nuestra web
- Evita la temporada de huracanes que va de junio a noviembre.
- Solo bebe agua embotellada.
- Lleva medicamentos para dejar allí.
- Lleva repelente para mosquitos