La antigua Villa de Trinidad, en el centro de Cuba, fue declara junto al cercano Valle de los Ingenios, Patrimonio Mundial, según acordó en 1988 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO).
Entre sus laberínticas y empedradas calles, hay un sitio donde se dan la mano la arquitectura colonial y el patrimonio intangible, expresado en lo sabrosos ritmos cubanos. La Casa de la Música de Trinidad no puede faltar en la agenda de los viajeros que visiten una de las primeras ciudades fundadas por los españoles en el Nuevo Mundo.
Llegarse hasta allí es conocer a personas de muchos lugares del planeta quienes acuden, principalmente entre los meses de noviembre y febrero, a reverenciar la riqueza de sonoridades que han nacido en «La Isla de la Música».
Pero no solo para mover el cuerpo ha de irse a la impresionante mansión. Sígueme por este artículo y conocerás todas las sorpresas de este tesoro trinitario, tan valioso como los sitios históricos del Valle de los Ingenios, tan delicioso como un trago de «canchánchara».
Un sitio para vivir la música
Por los campos y ciudades de Cuba la música se siente a cada paso. El espíritu del país ha crecido en cada época, acompañado por las composiciones de innumerables y humildes músicos populares que en algunos casos se convirtieron en leyendas internacionales.
Celina González, los trovadores Sindo Garay y María Teresa Vera, los soneros Ignacio Piñeiro, Compay Segundo e Ibrahim Ferrer (del Buena Vista Social Club), «El Bárbaro del Ritmo» Benny Moré, la lista de glorias de la música cubana es interminable, y para suerte de quienes visitan Cuba hay sitios como la Casa de la Música de Trinidad donde se les recuerda.
La Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), discográfica más importante del país, creó este centro en una amplia mansión colonial. La misma fue construida en el año 1700, en Cristo, una de las callejuelas más pintorescas del pueblo, que por su antigüedad debió restaurarse para fundar La Casa de la Música en 1996. Desde entonces, los públicos tienen allí una plaza segura con lo mejor de la música tradicional popular cubana, situada en la zona histórica de la villa.
Dentro de la casa de las tradiciones
La Casa de la Música es uno de los lugares más visitados de Trinidad, quizás solo emulado por La Canchánchara. La entrada es barata y la diversión segura.
Posee una ancha y larga escalinata a la entrada de la casona, donde se ubica un bar muy acogedor que ofrece una vista singular de la costa trinitaria, desde la península de Ancón, la playa de María Aguilar, y la desembocadura del río Guaurabo que fuera visitado por Cristóbal Colón, Diego Velásquez, Hernán Cortés y Alejandro de Humboldt.
Desde la escalinata, mirando hacia el otro lado, también se divisa una espectacular panorámica de la antigua villa. De fondo, a nuestro oído llegan las notas de conjuntos de música trinitaria, entre las que predominan interpretada por grupos tradicionales de la región, como el sexteto La Parranda de Perico Téllez, y tríos de guitarras que tocan boleros y baladas románticas.
Pérgolas pobladas por frondosas plantas, de frutas y flores, esperan en el patio rodeado por salones donde se escucha música y se celebran festividades típicas.
Música y otras atracciones
En el centro de la EGREM se puede bailar danzón (considerado el baile nacional) y el cadencioso son, una de las raíces de la famosa salsa. También se pueden beber los típicos cocteles cubanos, como el Cuba Libre, el Mojito y el Daiquirí, elaborados con el ron ligero como base.
Allí también encontramos una excelente tienda sobre la discografía cubana de la región central, pues la EGREM es la casa discográfica más importante de Cuba y atesora un increíble catálogo patrimonial con la historia de la música de la isla. Además, se comercializan instrumentos indispensables para lograr la sonoridad típica de la música cubana, como guitarras, maracas y bongós.
En uno de sus salones se puede conocer sobre los grandes músicos de Trinidad y sobre creadores de artes visuales del territorio.
Pero como la cultura cubana es un mundo fascinante y único, en este sitio también se oferta comida criolla. En el restaurante La Parrillada ofrecen deliciosos platos, como la especialidad «Casa de la Música».
Cuando cae el sol, la apacible sensualidad de los ritmos tradicionales sede espacio a otros más contemporáneos. La salsa y un son más movido se adueñan del anfiteatro donde se encuentra la mejor discoteca y salón de baile de la zona, abierto hasta la madrugada. Los grupos Estrellas de Trinidad y Los Lamas garantizan la diversión nocturna.
Conocer otro tesoro de Trinidad
La Casa de la Música de Trinidad es uno de los lugares más concurridos del fascinante pueblo colonial. Hay una razón extra: es uno de los pocos lugares de la zona con conexión Wi-Fi. Pero allí también puedes conocer otro de los tesoros de la villa, famosa por sus enormes fábricas de azúcar y palacios coloniales.
La música tradicional cubana late con fuerza en ese lugar, que además de ofrecer grupos que tocan música en directo, es un sitio encantador para contemplar la arquitectura histórica mientras se bebe un refrescante Mojito.
Hello,
I was in Casa de Música on Monday 11th February 2020, I would like to know the name of the band which played that night. Maybe some recordings are available and the name od their perfect drummer . Let them contact me if possible:)
Hello Renata ! Were you in Casa de la Musica in Trinidad? Or in Havana? We don´t know the band or the name of their drummer but you can check the site´s program in the following link http://suenacubano.com/cartelera/
Thank you very much