La Habana es una ciudad que se distingue por su mixtura. La mezcla está presente en todo: la arquitectura, la música, la gente, su cocina, los barrios… Uno de esos barrios es Centro Habana, lugar donde se puede hacer casi de todo.
Bailar rumba en el Solar de la California
Centro Habana está ubicado entre la Habana Vieja y el Vedado. Predomina en él la arquitectura neoclásica que, aunque muy antigua, mantiene su elegancia. Caminar por sus calles ruinosas puede sorprenderle con inimaginables espacios, como por ejemplo el Solar de la California, una suerte de edificio en el que viven numerosas familias que cuidan de una tradición legendaria.
Alrededor de una antigua ceiba en el patio central, se reúnen vecinos, amigos y visitantes que llegan hasta allí ver, bailar y disfrutar de una rumba de cajón. La rumba es un baile que surgió en el siglo XIX y que ha devenido como expresión cultural del cubano. Algunos bailan, otros prefieren moverse discretamente mientras con sus palmadas acompañan los tambores, cajones y cuanto objeto se convierte en instrumento musical.
Una vez al mes se disfruta de las artes plásticas, de la escultura, del trenzado del cabello a lo afro y de muchísimas otras acciones que conforman el proyecto cultural La California. Está en Crespo y Colón, no muy lejos del Malecón. Y justo al doblar uno de los famosos paladares cubanos…
Castropol, un restaurante gourmet
Precisamente en el Malecón está Castropol, un restaurante gourmet habanero con variedad de propuestas culinarias. Cuenta con un bar que destaca por la preparación de bebidas tropicales, con atractivos colores como resultado de la mezcla de licores y frutas originarias. Muy apropiado para refrescar luego de bailar en el Solar de La California.
En Castropol hay un área, La Taberna, especializada en asados preparados al carbón, donde también se oferta comida italiana, muy consumida por la población cubana. En el piso superior una tienda – dulcería, de las más reconocidas en el lugar, muy apropiada para comprar y obsequiar golosinas, cakes, pasteles y demás exquisiteces.
El Balcón es una experiencia diferente
Sin embargo, el restaurante de comida cubana e internacional es el más visitado, sobre todo por el balcón que muchos prefieren atraídos por la maravillosa vista al mar. Desde allí se contempla una panorámica de la ciudad que bien merece una foto para el recuerdo. Recomiendo la opción del pollo Pío Pío, un plato muy popular en Cuba en los años 70 y 80 del siglo XX.
Las piezas de pollo, servidas en una bolsa de papel, son adobadas en limón, naranja agria, especies naturales y se acompañan de boniatos fritos a la Juliana. Para quienes prefieren los platos marinos, la aguja rellena de atún con salsa blanca, es un interesante plato presentado con elegancia y sencillez.
Los precios de la comida oscilan entre los 4 y 15 CUC (moneda de cambio en Cuba), este último sobre todo en pescados y mariscos. No obstante, en todas las propuestas podrá apreciar la mixtura que caracteriza a la cocina cubana de los últimos años.
El Malecón para sellar una buena tarde
Después de un buena baile y una buena comida en Castropol, nada mejor que sentarse a disfrutar del mar y de una hermosa puesta de sol. Dejarse llevar por la singularidad de una ciudad que en cada barrio, espacio o rincón sorprende con sus enigmas puede ser grato para ocupar esos pequeños ratos que adornan un viaje a La Habana.
Sociedad Asturiana Castropol
Dirección: Malecón No.107 entre Crespo y Genios, Habana Vieja.
Horario: Abierto todos los días de 10:00 am – 12:00 de la noche.
Precios: Entrantes entre 4 y 6 cuc y platos principales entre 6 y 15 cuc.