El Bohemio y el SiáKará dos bares para vivir La Habana

El Bohemio y el SiáKará dos bares para vivir La Habana

La noche habanera se merece tener un plan y uno mimarse . Más aún cuando es viernes y el cuerpo lo sabe. Hoy les quiero contar a dónde voy para salir con mis amigos a resumir cinco días en una noche y reencontrarme con mi pareja después de jornadas agotadoras de trabajo. Quiero recomendarles de un dúo que durante los últimos meses he estado repitiendo con un mismo resultado: bye bye estrés.

Son el bar Bohemio y el SiáKará, cada uno con diferentes ritmos que se complementan y terminan conformando un tremendo plan. Ambos forman parte de los nuevos emprendimientos que se están desarrollando en Cuba a raíz la apertura al sector privado. Su éxito ha subido como la espuma.

El Bohemio es tranquilo, con música incidental y me agrada como preámbulo a irme de marcha. Es espacioso y con buen trato por lo que nada te distrae de tu conversación. Más tarde me gusta moverme al SiáKará, un bar de marcha en La Habana Vieja.

Siempre estarán en el top de mi lista, los lugares que me dejan perderme a ratos en una conversación agradable y casual a la vez que disfrutas de la fiesta. Este bar me parece ideal para ir en grupo. A mis amigos y a mí nos encanta porque permite al mismo tiempo la complicidad y la diversión.

Ambos son lugares donde confluye la gente con ganas de pasarla bien y eso, seamos sinceros, es lo mejor que nos puede pasar una noche de viernes.

Sírveme un trago de ron y toma tu cerveza junto a mi corazón

Sírveme un trago de ron y toma tu cerveza junto a mi corazón

El bar Bohemio, ubicado en la esquina de 21 y 14 en El Vedado, es un bar súper agradable. En la planta baja de un pequeño edificio de los ‘40 tiene una magnífica terraza en forma de L y una sala amplia con decoración casual y cincuentera.

El bar Bohemio tiene una magnífica terraza en forma de L

La atmósfera es distendida y abierta. En este apacible bar he pasado horas intentando entender los más intrincados dilemas de la existencia humana o el ligero chisme de oficina con la misma intensidad. Butacones y sofás se acomodan, gin tonics, sangría o screw drivers en mano, brisa y luces tenues te invitan a dejarte llevar.

La atmósfera es distendida y abierta

Si bien hay para comer, el Bohemio no va de eso. Para picar sugiero las frituras de malanga con miel, posiblemente de las mejores de La Habana. Uno puede volverse adicto.

El bar Bohemio es posiblemente de los mejores de La Habana

Aunque los camareros cambian un poco, el barman siempre es el mismo y eso lo anoto del lado positivo de la lista. Es muy bueno poder repetir siempre un martini como nos gustó la primera vez. Me he quedado tentada a probar el Moscú by Tang, una especie de mojito, que en lugar de ron tiene vodka y cambia la hierba buena por albahaca. Pero no soy dada a la experimentación con el alcohol, y estoy esperando a que alguien se aventure y me dé un sorbito. Si alguien se anima no deje de contarme.

Detalles que «matan»

Las cartas menú son hechas a mano, todas distintas, con combinaciones de flores secas unas, caracoles o corchos de botellas otras. Una maravilla.

Los portavasos son pequeños discos de vinilo reutilizados. Otra vez invito al juego de quién te tocó, incluso a intercambiarlo con tus acompañantes por el que te guste más. La última vez estuvimos disputándonos un single de Juan Formell, que orgullosa me gané.

Resta decir que para las noches de romance el bar Bohemio es un destino formidable, más de una vez he ido con mi pareja en ese plan y nunca nos ha decepcionado. Como cómplices la terraza tiene dos aciertos: la luz indirecta y la privacidad de las esquinas.

Si el horizonte es luz, y el rumbo…

Cuando la noche entra en su ritmo y el cansancio del día se despereza podemos ir a por palabras mayores. Recomiendo poner rumbo al SiáKará vía el Malecón, y tengo varias razones. Primero: el mar. Segundo: la ciudad que zigzaguea dejándonos ver en su línea costera su belleza salpicada por el tiempo. Tercero: ver la vida de los habaneros sintetizada en todas las escenas que suceden en el Malecón, este boulevard costero.

El recorrido culmina al subir por el Paseo del Prado y sentir como la Habana que vamos a visitar se abre a nosotros en ese juego de luces y sombras, de fachadas y esquinas imposibles de olvidar.

El SiáKará, a espaldas del Capitolio, es uno de los bares más atípicos de la Habana. Bienvenidos sean al mejor mojito y a las mejores mariquitas, especie de potato chips pero en forma divina de plátano verde frito con ajo, soberbias.

Recomiendo fuertemente la caipiroska. Tiene las justas proporciones de azúcar, limón y vodka; y la piña colada, ni muy fuerte ni muy suave, que nos incita a otra más.

Nunca he ido a comer (ya les digo que lo mío en este lugar es la fiesta con charla), así que no puedo dar fe de nada de lo que ofertan, pero he visto pasar pescados, carnes y ensaladas de vegetales con muy buena pinta.

En el SiáKará todo puede suceder

¡Y sucede! Aun no puedo definir el público que asiste, pero me encanta. Variado, Diverso. Vivo.

En el SiáKará todo puede suceder

El mayor acierto es el piano y la puerta que abre a la música. Cualquiera puede cantar y cualquiera lo hace, coros inmensos de canciones conocidas. Confieso el pecado de haberme dejado llevar.

SiáKará es un bar de moda en La Habana

Pareciera que toda la Habana coincide en que actualmente es uno de los mejores lugares para regalarse el encanto de la aventura nocturna. El viernes pasado nos encontramos con actores, músicos, cantantes, diseñadores… una pila de celebridades que tampoco quisieron perderse el bar de moda. Lo mejor es que por la disposición, con sofás a lo largo de las paredes, compone una especie de reservado. Uno termina cantando o conversando con músicos reconocidos como Robertico Carcasés, o actrices claves de Cuba como Laura de la Uz.

No es un lugar para bailar, pero la magia que tiene me regaló incluso la suerte de compartir unos pasillos de salsa con José Manuel Carreño, ese mismo, el famoso bailarín. Este es de esos sitios que te permite vivir la farándula cubana pero con su espíritu diferente al de otras capitales, por su cercanía, sencillez y accesibilidad.

SiáKará es mi opcion para viernes de marcha

Esta ciudad esconde muchas sorpresas y el one-two que hacen el Bohemio y SiáKará es mi opción para el viernes. Para el sábado… pues vas a tener que regresar al blog a ver qué te propongo.

Más detalles y direcciones

Direcciones: Bar Bohemio: Calle 21 No.1065 e/ 12 y 14, E Vedado – Teléfono (+537) 833 6918 SiáKará: Barcelona esquina a Industria. No. 502. Habana Vieja – Teléfono (+537) 867 4084

Horarios: Bar Bohemio: martes, miércoles, jueves y domingo de 6:00 p.m. a 12:00 p.m.. Viernes y sábados de 6:00 p.m. a 4:00 a.m. Cerrado los lunes.

SiáKará: Todos los días de 1:00 p.m. a 2:00 a.m.

Coctelería: Cubana, Internacional y «Creativa».

Precios: A partir de 2.00 CUC los tragos. Se puede pagar en CUC, EUR, USD.

Código de vestuario: Casual y Smart Casual.

Reservaciones: Servicio de reservación de salón.

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