A Varadero con algo más que un mapa entre las manos

A Varadero con algo más que un mapa entre las manos

Muchos viajeros arriban a La Habana y preguntan cuál es el modo de llegar a Varadero, porque es cierto que es una playa mundialmente referenciada y no les falta razón a todo el que la considera una de las más hermosas del mundo. De hecho, estuvo aspirando a ese título en 2020.

Se puede elegir un auto rentado, un transfer en la red de hoteles de la capital, incluso transportes particulares, como alternativas ofrecidas por los dueños de las casas de alquiler. También pudiera acceder al servicio VíaAzul que transporta en ómnibus. Sin embargo, la gran excursión rumbo a Varadero, la mejor experiencia, la pasan por alto y de esto, precisamente, es de lo que en breve voy a contarle.

Hacia Varadero me voy…

Vista aerea de la Peninsula de Hicacos

Lo primero que debe conocer es que Varadero pertenece a la provincia de Matanzas. Esta, a su vez, tiene 13 municipios y la ciudad cabecera que lleva ese mismo nombre debido a un trágico incidente entre colonizadores españoles y aborígenes en 1514.

Matanzas se encuentra, entre la desembocadura de los ríos Yumurí, San Juan y Canímar, a unos 100 kilómetros al este de La Habana y para llegar a ella generalmente se toma la Vía Blanca, bautizada así por la gran cantidad de playas de arenas níveas que podemos encontrar en su trayecto. Si de menciones se trata, sepa que la lista es abultada: Bacuranao, El Mégano, Santa María del Mar, Boca Ciega, Guanabo, El Fraile, Jibacoa y otras; pero, ¿qué tal si visitamos una de las más bellas y de particular relevancia?

Tarará

Playa de Tarara

Se afirma que es una de las mejores playas de la costa norte y está situada en la desembocadura del río del mismo nombre. Para los años 50 se había construido allí una urbanización privada con más de medio millar de viviendas, aprovechando las bondades de un entorno tan idílico.

Al triunfar la Revolución, estas complementaron el proyecto Tarará Ciudad Estudiantil, con su gran Campamento de Pioneros José Martí, del que muchos habaneros hoy atesoran gratos recuerdos.

Hacia los años 90 Tarará se usó como centro de recuperación para niños soviéticos afectados en la catástrofe de Chernobyl, uno de los sucesos más trágicos ocurridos en la antigua Unión Soviética.

Hoy es una villa de alojamiento y recreación que le recomiendo como destino; una pequeña parada que estamos seguros será de muy buen provecho en su itinerario.

Pueblos costeros pintorescos: Santa Cruz del Norte

Casa del poblado de Hershey en Santa Cruz

Quizás haya escuchado sobre el mirador del Puente de Bacunayagua. En realidad, posee una vista impresionante y es sitio obligado para hacer un alto y refrescar, por ejemplo, con sus magníficas Piñas Coladas. Sin embargo, antes de esa parada está Santa Cruz del Norte, un pueblito de Mayabeque que le invito a no perderse. Se trata de un asentamiento costero, donde la principal actividad económica es la pesca. ¿Le apetece comer un buen pargo o un castero, entre viejos lobos de mar que seguramente tienen historias fascinantes que contar? Le cuento que hace unos pocos años, pescadores avistaron orcas en sus costas.

Por otra parte, Santa Cruz atesora un poblado llamado Hershey, que tiene un gemelo en Pensilvania, Estados Unidos, pues ambos fueron fundados por el famoso empresario Milton S. Hershey, el de los chocolates, por supuesto. Fue allí en Santa Cruz, donde el emprendedor hombre de negocios compró más de 24 mil 200 hectáreas de campos de caña de azúcar, lo que de hecho constituyó una gran ventaja para su negocio.

Gracias a Hershey llegó el primer tren eléctrico a Cuba cuando todos en el mundo coqueteaban con maquinarias de vapor. Mandó a construir una red ferroviaria de 135 kilómetros para garantizar el transporte de su mercancía hacia lugares aledaños y en poco tiempo, en 1922, la red se extendió hasta La Habana, específicamente hasta la estación que se encuentra en el ultramarino poblado de Casablanca.

Boca de Canasí: ¿el paraíso?

Rio Canasi

Claro que seguimos por la Vía Blanca. Y sí, parece que el camino al paraíso tiene ese color. Boca de Canasí es un área protegida, cuyo nombre se lo debe al río que por esos lares desemboca en el ancho mar.

Ideal para ir de camping, con poco equipaje, lo indispensable, y una tienda de campaña, porque sin ser propiamente una playa, este paraje resulta singular y hermoso para este tipo de esparcimiento. Si disfruta asumiendo los rigores de la vida silvestre, pues debe cruzar el río con sus pertenencias por encima de los hombros para llegar al lugar indicado. Río y mar a la carta, amaneceres y crepúsculos inolvidables, la vida palpitando entre los árboles… toda una aventura.

Puente de Bacunayagua

Puente Bacunayagua, el mas alto de Cuba

Ya en el Puente de Bacunayagua, debe conocer que está considerado una de las Siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana, con una estructura de hormigón mixto de 313,5 metros de largo, 16 de ancho y 110 de altura.

Estará en presencia del paisaje del norte mayabequense, mientras que al sureste le aguarda el famoso Valle del Yumurí, el alto Pan de Matanzas con 380 metros y La Loma del Palenque. Podrá observar también las elevaciones de Arcos de Canasí, al suroeste. De allá hemos venido.

La Atenas de Cuba

Puente en la ciudad de Matanzas

Llegados a este punto, recordemos que para abrirle las puertas de Varadero está Matanzas, conocida como la “Ciudad de los Puentes”. Y si ese es uno de los motivos de los matanceros para enorgullecerse, como el de poseer una playa famosa, el hecho de que también merezca el sobrenombre de “Atenas de Cuba” resulta todavía más relevante.

Región de flores, poesía, baile y una gran historia, contada a través de sus edificaciones y por la idiosincrasia de la gente. Esa es una de las razones por las cuales se dice que, desde el punto de vista cultural, Matanzas es una de las zonas más ricas de Cuba.

Basta con visitar el Teatro Sauto y sus museos, entre los que destacan por su relevancia el curioso Museo Farmacéutico, primero en fundarse en América, el Museo Histórico Provincial, y el Museo de la Ruta del Esclavo, que algunos valoran de estremecedor.

No deje de visitar en Matanzas…

Colonia de flamencos en la Cienaga de Zapata

Habrá escuchado hablar de la Ciénaga de Zapata, el humedal mejor conservado del Caribe insular, cubierto de una densa vegetación, poblado de aves y otros animales interesantes. A estas alturas habrá notado que otro gran atractivo de la región son sus maravillosos ecosistemas.

Ya en la recta final hacia al paradisiaco Varadero no olvide visitar las Cuevas de Bellamar, únicas, hermosas, indispensables. ¡Cuánto tiempo detenido en sus estalagmitas! Se afirma que los brillantes cristales de estas cuevas podrían tener unos 300 mil años de antigüedad.

Insospechados hallazgos en una cautivante ruta

Chico saluda a la camara desde el volante de un coche

Obviamente, el mejor viajero no es el que va de un punto a otro sin escalas. Para potenciar al máximo la experiencia de un viaje es importante aprovechar cada bocanada de lo autóctono, ser parte del lugar y mezclarse con su gente. Así podrá contar a su regreso una historia auténtica repleta de detalles.

 

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