La ciudad de Sancti Spíritus ha estado relacionada con los ríos desde sus inicios. En 1514 fue fundada por Diego Velázquez a orillas del río Tuinucú, en un lugar llamado actualmente «Pueblo Viejo». A la altura de 1522, ocho años después de creada, la ciudad fue trasladada a las orillas del río Yayabo surgiendo, así, al apodo que reciben los espirituanos: “yayaberos”.
Sancti Spíritus fue la cuarta villa de Cuba establecida en la llanura fértil de la provincia indígena de «Magón», nombre que le dieron los primeros pobladores de la región. No obstante, no sería hasta 1867 que la reina de España Isabel II concediera a Sancti Spíritus el título de ciudad.
Su ubicación, de algún modo, condenó a la localidad al aislamiento siendo ignorada por el ferrocarril central y el cierre del único puerto de la ciudad. No sería hasta el siglo XIX que la prosperidad económica llegara allí con el incremento del interés nacional en la industria ganadera espirituana.
La ciudad de Sancti Spíritus
En Sancti Spíritus se respira aún el ambiente colonial de su fundación. En su centro histórico declarado Monumento Nacional, el 10 de octubre de 1978, se conservan todavía edificaciones de los siglos XVIII y XIX. Algunas de estas, como el puente sobre el río Yayabo y la Iglesia Parroquial Mayor son parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad y símbolos de la región.
La familia Iznaga en Sancti Spíritus
La influencia de los Iznaga allí es visible aún en la actualidad. Francisco Iznaga, de procedencia vasca, fue regidor de la villa de Bayamo en 1540 y fundador de un linaje que se asentó entre Trinidad y Sancti Spíritus. Dicha familia contribuyó grandemente al desarrollo económico de la región.
Actualmente, en el conocido Valle de los Ingenios sobreviven los restos de la maquinaria azucarera de su propiedad, la casa donde se asentaron y la torre Manaca – Iznaga; la cual fuera en su tiempo la más alta del país.
Puente sobre el río Yayabo
Es el único que se conserva en Cuba desde los tiempos coloniales. Según cuentan los historiadores las razones de su construcción se deben a la necesidad de cruzar el río Yayabo, la ubicación clave de este en el centro de la ciudad y las crecidas en las épocas de lluvia que entorpecían el movimiento de los habitantes.
Del otro lado y hacia el sur ya se habían creado nuevos asentamientos como la villa de Trinidad y los embarcaderos de Tunas de Zaza y Tayabacoa.
Cuenta la creencia popular espirituana que a la preparación de la mezcla para la fabricación del puente se le agregó leche de burra y que gracias a ella ha resistido los embates del tiempo durante siglos. Lo cierto es que ese puente se ha mantenido hasta la actualidad como símbolo de la villa de Sancti Spíritus y parte de la cultura local de la región.
Iglesia Parroquial Mayor de Sancti Spíritus
Esta construcción religiosa, de estilo romano y barroco, es uno de los edificios más relevantes dentro del trazado arquitectónico espirituano. Ubicada en el centro histórico de la ciudad es la segunda más antigua que se conserva en Cuba. En el primer templo allí construido, Fray Bartolomé de las Casas pronunció el famoso sermón con el que diera inicio a sus cincuenta años de lucha a favor de la protección de los indios cubanos.
A su alrededor han surgido mitos y leyendas como la del güije que deambulaba por sus interiores, la de un gallo de oro sobre el altar mayor que fuera robado por piratas o la de una señora que pidió ser inhumada debajo de la puerta principal de la iglesia tras su muerte como pago por sus pecados.
Museo de Arte Colonial de Sancti Spíritus
Conocido también como la «Casa de las Cien Puertas», el Museo de Arte Colonial fue inaugurado en el 10 de octubre de 1967 y resulta ser un viaje en el tiempo que ilustra los estilos de vida de la aristocracia colonial cubana del siglo XIX; entre ellos la familia Iznaga.
En los interiores del museo se pueden apreciar muebles, adornos de porcelana, lampistería francesa y española, así como norteamericana. Algunos de los objetos que allí se aprecian responden al siglo XVIII, entre los que cuentan abanicos de colores, vitrales y un total de 100 puertas y ventanas que le dan un segundo nombre al lugar.
Entre los valores de los objetos museables que conserva el museo se encuentran numerosos muebles trabajados con maderas preciosas cubanas como el cedro y la caoba junto a obras del afamado grabador suizo Leopold Luis Robert Jerarquizan y lámparas francesas de bacarát.
Museo Provincial de Historia
Está ubicado en una edificación del año 1740 y entre sus colecciones se encuentran objetos pertenecientes a los primeros habitantes de la isla, en su mayoría referentes a las culturas aborígenes, el período de la esclavitud la colonia y la neocolonia.
La edificación fue construida para el capitán Pedro de Castañeda de Rojas quien fuera uno de los espirituanos que se negó a doblegarse ante los invasores ingleses en 1762. Aunque este suceso histórico es recordado como la toma de La Habana por los ingleses cabe mencionar que la jurisdicción del cabildo de La Habana, en esa época, llegaba aproximadamente hasta la región de Sancti Spíritus.
Los objetos expuestos en el museo están divididos en doce secciones que cuentan el desarrollo cultural y artístico de la villa con representaciones de cristalería, muebles loza, pinturas, monedas entre otros objetos museables que hablan de la historia de la región.
Cerca de la ciudad de Sancti Spíritus
Se podría decir que en la provincia de Sancti Spíritus la propia ciudad pierde interés frente al resto de los atractivos de la región, por ejemplo Trinidad. Sin embargo, es un sitio donde la vida cultural y las tradiciones alimentan el espíritu de sus habitantes.
No pierda la oportunidad de visitar espacios como el Museo de los Refranes, la Casa de Guayabera y la Casa de la Trova donde laten todavía las hermosas canciones que distinguen a la trova espirituana. Le sugiero conocer a esa hermosa villa para que compruebe, aún más, la riqueza de Cuba desde su historia y su cultura.