Durante la primera quincena de diciembre, cuando parece que la populosa Calle 23 del Vedado no puede ser más cosmopolita, entretenida y concurrida, llega el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, o Festival de Cine de La Habana, como muchos prefieren llamarlo. Entonces miles de cinéfilos de Cuba y el mundo viajan a La Habana, toman por asalto La Rampa y otras zonas cercanas, para sumergirse en uno de los más fascinantes eventos culturales del Caribe.
La edición número 40 de la fiesta cinematográfica, del 6 al 16 de diciembre de 2018, llega como un gran acontecimiento, lleno de filmes de estreno y numerosas figuras internacionales del séptimo arte, quienes viajarán a La Habana para presentar películas y recibir el cálido abrazo de los públicos de esa isla.
Esta vez está especialmente dedicado al gran director cubano Tomás Gutiérrez Alea (1928-1996), autor de «Memorias del subdesarrollo», una de las mejores películas iberoamericanas del siglo XX que cumple 50 años este 2018.
Una historia del celuloide latinoamericano en La Habana
En diciembre de 1979 se realizó el primer Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, un sueño acariciado durante más de una década por las generaciones de cineastas que emergieron en el continente en los años 50 y 60. Para aquella cita inaugural se convocaron a más de 600 cineastas latinoamericanos, y en su jurado participó el Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez.
Desde entonces se entrega el característico Premio Coral, como símbolo natural del Mar Caribe. En la primera edición los largometrajes de ficción «Coronel Delmiro Gouveia» (Brasil) y «Maluala» (Cuba) compartieron el Gran Premio Coral, en documental lo recibió «La batalla de Chile: la lucha de un pueblo sin armas», y en animación el clásico «Elpidio Valdés» (Cuba).
Con el tiempo, el Festival de Cine de La Habana se ha convertido en una plataforma para el mejor audiovisual de la región. No pocos directores como Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro (México), Pablo Trapero (Argentina), Pablo Larraín (Chile) o Walter Salles (Brasil), han triunfado en Cuba antes de arrasar en los eventos más prestigiosos del mundo cinematográfico.
Festín habanero para cinéfilos
Los amantes del buen cine están de fiesta en diciembre. El evento iniciará con el documental «El Pepe, una vida suprema», que el serbio Emir Kusturica filmó sobre el exguerrillero y presidente uruguayo José Mujica.
En la edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana del 2018 se aceptaron unas 373 películas de 40 países para proyectarlas en las salas oscuras habaneras, sobre todo de la Calle 23 del Vedado. De ellas integran la competencia oficial por los premios Coral, 20 Largometrajes de ficción, 22 Cortos y mediometrajes, 18 Óperas primas, 26 Animados, 19 Guiones inéditos y 25 documentales.
Además del concurso, hay secciones muy gustadas como «Latinoamérica en Perspectiva», «Clásicos Restaurados», y «Galas», el apartado donde se muestran las películas más premiadas durante el año en otros reconocidos eventos cinematográficos.
En el concurso, una de los filmes esperados ha sido «Insumisas», codirigido por la suiza Laura Hunter y Fernando Pérez, el cineasta cubano más importante de la actualidad. Narra la vida de una mujer europea que llegó a la ciudad cubana de Baracoa, en el siglo XIX, vestida de hombre para ejercer la medicina bajo el nombre de Enrique Faber, e incluso llegó a casarse con una joven local.
Otra obra que ha levantado grandes expectativas es «Yuli», un celebrado biopic coproducido entre España, Cuba, Gran Bretaña y Alemania. La cinta dirigida por Icíar Bollaín se inspiró en la vida del gran bailarín cubano Carlos Acosta.
En Galas se programaron largometrajes tan excelentes como «Roma» (México) dirigida y escrita por Alfonso Cuarón, ganadora en el Festival Internacional de Cine de Venecia del León de Oro. La historia es sobre una familia de clase media en la Ciudad de México a principios de los años setenta.
Una constelación de figuras internacionales engalan La Habana
Los días de festival en diciembre son la oportunidad para encontrar en las calles de La Habana a figuras de primer nivel de la cinematografía mundial, lo mismo en un cine que ofreciendo conferencias o deambulando por el Hotel Nacional de Cuba, sede de muchas actividades asociadas al evento.
Ya se va haciendo habitual la presencia del actor puertorriqueño Benicio del Toro, a quien se suma este año el norteamericano Matt Dillon, la actriz Geraldine Chaplin y los polémicos directores Michael Moore y Emir Kusturica, entre otros.
Del Toro presenta la exitosa secuela de «Sicario: El día del soldado», y Matt Dillon llega con la esperada y tenebrosa cinta «That house that Jack built», del polémico director Lars Von Trier, donde interpreta a un frío asesino. Por su parte Michael Moore estrenará en Cuba su documental «Fahrenheit 11/9», un alegato contra Donald Trump filmado durante la última campaña presidencial en Estados Unidos.
El 40 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano también es ocasión para homenajear con un premio Coral especial al Sundance Institute, fundado por Robert Redford, y a la productora mexicana Bertha Navarro, quien tiene a su cuenta un premio británico BAFTA por «El laberinto del fauno» de Guillermo del Toro.
Enamorarse del cine en la Calle 23 del Vedado
En diciembre, el encanto mayor de La Habana es llegarse a la Calle 23 para ser testigo de la magia del séptimo arte. Por menos de medio dólar podrá disfrutar de algunos de los mejores estrenos del año.
Como en pocos lugares en el mundo, en La Habana sobrevive la pasión por el cine. Lo prueban las enormes colas de cinéfilos que discuten sobre sus películas favoritas en plena calle. No hay nada como el pequeño ritual de disfrutar unos helados en Coppelia, y luego adentrarse con un paquete de rositas de maíz en la sala oscura del gran Cine Yara.
