Topes de Collantes es una de las zonas más interesantes de la Sierra del Escambray. Ubicado a 15 kilómetros de la Villa de Trinidad se caracteriza por un clima templado, una fauna muy bien conservada y flora abundante, poblada de árboles y riachuelos. Sus ochocientos metros de elevación sobre el nivel del mar, junto al microclima típico de la región y la protección de la que goza, ha permitido la proliferación de especies endémicas, entre sus abundantes saltos de agua y cascadas.
A unos metros del cielo, Topes de Collantes
Esta elevación se ha convertido en el lugar por excelencia para practicar el senderismo, el montañismo y la mayoría de las actividades de turismo de naturaleza o salud en Cuba. La altura relativa y el verdor de la zona hacen de esta reserva natural un entorno particularmente tranquilo y calmado, especial para la meditación y la búsqueda de paz interior en contacto con la naturaleza. Es en ese contexto donde se encuentra ubicada la ruta de La Batata.
Cómo llegar a Topes de Collantes y qué hacer allí
Desde Trinidad es el camino más fácil para arribar hasta Topes de Collantes. Una distancia de 30 kilómetros separa a estos dos sitios, si viene desde Trinidad. No obstante si ha escogido la ruta desde Santa Clara, será de 70 kilómetros por caminos o carreteras complejas. En ambos casos lo mejor es tomar un taxi o una de las opciones de Viazul con mayor conocimiento del terreno.
En Topes de Collantes tendrá a sus pies varias propuestas para hacer senderismo que le llevará a conocer lugares interesantísimos de la zona, entre ellos El Caburní con su cascada de 62 metros de caída; la ruta de la Hacienda Codina donde tendrá la posibilidad de probar los baños con lodos medicinales y sitios para practicar yoga, todo esto junto a su magnífico orquideario. Aquí encontrará lugares exóticos como la Cueva del Altar y la Isla de los Enamorados hasta llegar a un mirador desde donde podrá observar el Valle de los Ingenios, en toda su extensión, y la hermosa ciudad de Trinidad. Otra variante sería la de recorrer el sendero ecológico o el de Vegas Grandes que llega hasta el Salto de Soroa.
Pero en esta oportunidad nos ocupa el sendero de La Batata donde las aguas medicinales resaltan como uno de los principales atractivos del lugar. La entrada a la excursión para visitar la «Gruta de la Batata» tiene un precio de 5 CUC. Una vez en el parque, la ruta está bien señalada. Dentro de la gruta encontrará entre 5 y 7 piscinas naturales, algunas más oscuras que otras y donde la complejidad del recorrido va aumentando mientras más se adentra en la galería. Las propiedades curativas de algunas de las aguas de estas piscinas son uno de los principales incentivos para quienes la visitan.
Qué debe conocer sobre la ruta de La Batata, algunos datos y consejos
Este sendero se inicia en el parque y culmina en la gruta entre pocetas naturales de agua muy fría y pequeñas cascadas.
La excursión abarca medio día. El recorrido tiene una duración de 7 horas con aproximadamente 9 kilómetros de camino. Se inicia a las 9 de la mañana y su complejidad es media, puesto que implica adentrarse en zonas oscuras y un poco complejas para desandar.
Para la vestimenta lo más recomendable es usar ropa ligera y protección para el sol; gafas, sombrero, gorra, bloqueador solar; pues este puede ser muy intenso. También se recomienda llevar alguna comida ligera, bien pueden ser unos dulces o caramelos, y por supuesto, mucha agua para evitar la deshidratación.
En la entrada del parque por el precio de 4 CUC tendrá un guía que le acompañará durante la primera parte del recorrido. Siempre es útil está opción porque le aportará información sobre las diferentes especies de plantas y animales que descubrirá durante el transcurso y sobre la ruta en cuestión. El guía le acompañará solamente durante la primera parte; pero no se preocupe, el recorrido está muy bien señalizado por lo cual no habrá riesgo de perderse.
Una parte del viaje en la gruta se realiza con el agua hasta la cintura. Por eso se recomienda andar ligero de peso, y en caso de portar cámaras o móviles, estos deben tener su debida protección. Al final queda un último tramo para el cual es necesario sujetarse de un cable enganchado a las paredes y rocas de la caverna, pues el suelo es bastante resbaloso.
Hacer la ruta, vencer la montaña
Hacer una ruta o sendero de naturaleza es siempre una opción impredecible para conocer las interioridades de la flora o fauna de un país. No basta con los zoológicos o jardines botánicos; para adentrarse realmente en los parajes naturales de un país, hay que aprovechar las rutas y senderos de naturaleza. A través de estos se pueden conocer muchos detalles, partiendo de la experiencia sensorial en un recorrido por determinado lugar.
La Ruta de la Batata, es un ejemplo de estas experiencias. Un rumbo natural donde se combinan el hike con un poco de espeleología en un entorno silvestre presto para caminar y disfrutar de las bellezas de la naturaleza. Pero también es la oportunidad de disfrutar de las aguas naturales de la cueva y sus propiedades curativas. Nada mejor para completar unas bellas vacaciones en esta preciosa isla del Caribe.