La Habana tiene una vida nocturna intensa, llena de música. Un famoso grupo de salsa describió en una canción a la capital como «la ciudad donde nunca se duerme». Todos los géneros cubanos e internacionales de moda pueden encontrarse en sus calles, cabarets, bares y sobre todo en discotecas.
Casi siempre en las discos se comienza con un show de música en vivo y danza, que los clientes disfrutan sentados tomando algún trago. No dura demasiado y pronto se pasa a retirar las mesas y asientos y se llena la pista de baile.
Discotecas en la capital cubana para disfrutar en grande
Propongo un recorrido por algunas de las discotecas de la ciudad. No he discriminado en la selección, por eso incluyo las pertenecientes a los negocios de iniciativa privada y aquellas que responde a instituciones estatales. Lo importante es pasarle bien, por eso veamos las más visitadas.
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Roma, un club de la electrónica
En La Habana Vieja, en un antiguo edificio de viviendas ubicado en la calle Aguacate, entre O’ Reilly y Progreso, está el bar discoteca,Roma, indispensable si se quiere conocer la movida habanera de la música electrónica.
En el último piso, con buenos tragos, frutos secos a la mano y el Centro Histórico de la ciudad al fondo en una gran vista, podrá bailar con DJs cubanos como Kike Wolf o Alain Dark. Abre todos los días de la semana, pasadas las cinco de la tarde y hasta la madrugada. Es un ambiente muy cool decorado rústicamente, aunque con buen gusto.
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Las Vegas, una discoteca gay que incluye a todos
En la calle Infanta #104, entre 25 y 27, está este cabaret que entrada la noche se convierte en la discoteca gay más famosa de La Habana. Hay muy buena onda y puede entrar aunque sea heterosexual, para disfrutar el show de transformistas y bailarines que es el de más calidad del país.
Su nombre no es en homenaje a la famosa ciudad norteamericana, sino a los sembrados de tabaco cubano. La entrada cuesta 3 CUC, uno de los más baratos de las noches capitalinas, y lo mismo con sus cervezas. Allí es común que alguien de su mismo sexo se le insinúe (incluso hay varios que parecen dedicarse a la prostitución), pero si no le interesa, su negativa será tomada a bien sin mayores problemas.
Como la mayoría de los clubes nocturnos de La Habana, luego del show se ponen las canciones de moda y se baila hasta bien entrada la noche.
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Las discos del Teatro Nacional
En el #39 de la avenida Paseo está el Teatro Nacional de Cuba, que entre sus instalaciones tiene dos de las mejores discotecas de la ciudad. Empecemos por el Café Cantante Mi Habana que se localiza en la entrada lateral del edificio, por debajo del nivel de la calle.
Es un sitio muy juvenil, climatizado, con amplia pista de baile y barra. Tiene matinées que se extienden hasta casi la medianoche y luego shows con DJs. Entre las presentaciones en directo, a las que se pueden acceder, está la de los salseros Pedrito Calvo, Manolito y su Trabuco, los soneros ganadores del Latin Grammy del Septeto Santiaguero, y la música urbana de Qva Libre.
En lo alto del Teatro Nacional encontramos el Delirio Habanero, un clásico de las noches urbanas, con impresionantes vistas de la Plaza de la Revolución José Martí. Allí hay noches temáticas con distintos géneros musicales y la sala es de más alto estándar, por lo que la entrada es a 5 CUC excepto los domingos, que aumenta a 10.
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La Casa de la Música de Galiano
Quizás es la discoteca de salsa más famosa de La Habana. Se ubica en la céntrica esquina de las calles Galiano y Neptuno y ofrece shows casi todas las noches, donde se mezclan cubanos y extranjeros en un aire muy cosmopolita.
La amplísima pista de baile permite disfrutar sin agobio, tanto las bandas de salsa como los grupos de reguetón, siempre los más prestigiosos del país. Su entrada varía desde 5 CUC hasta más de 30, dependiendo el calibre de la agrupación que toque, aunque también se disfruta de sesiones de DJs que ponen éxitos del momento y hits de timba.
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La disco del Complejo 1830
Al final del Malecón habanero, del lado oeste de la ciudad, hallamos el Complejo 1830. Es una bella construcción tiene varias instalaciones recreativas, y aunque nuestro objetivo es la disco, es bueno saber que para entrarle al baile con energía allí disponemos de exquisita comida cubana e internacional.
La construcción es hermosa, de dos pisos, y tiene diferentes salones nombrados como los colores de su decoración: Rojo, Violeta, Tropical, Azul, Imperial, Verde y Oro.
Casi a la medianoche el Complejo 1830 se convierte en una concurrida pista de bailes, con música en directo del reguetón de moda en La Habana y otros géneros. En esta discoteca cerca del mar aprenderá a bailar todo lo que quiera, desde salsa hasta rumba, pues van muchos cubanos y solícitos enseñan al principiante.
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La disco «temba» del Centro Cultural El Sauce
Si por el contrario le apetece un cóctel old fashion de música cubana e internacional, nada de reguetón, el destino es El Sauce (Calle 9na #12015, entre 120 y 130, Cubanacán, Playa).
De martes a sábado hay música salsa de la buena, y no es raro encontrarse con artistas como Leoni Torres o Issac Delgado. Pero mi invitación mejor es a la Máquina de la Melancolía, la discoteca retro más famosa de La Habana. En Cuba a estos sitios le dicen «disco tembas»porque son frecuentados por los «tembas», o sea, la gente de 45 años en adelante. Sin embargo a estos shows conducidos por el actor cubano Luis Alberto García y el trovador Frank Delgado, van muchos jóvenes y se pasa realmente bien.
Además hay buena comida y una de las barras más baratas de La Habana. Abre a las 5 de la tarde, el precio es de sólo 2 CUC y hay que reservar con antelación. Allí durante cinco horas se vive un viaje alucinante desde, por ejemplo, los sonidos del Celebration de Kool & the Gang, hasta grupos modernos como Interactivo y Cimafunk.
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La Cecilia, discoteca de la farándula
No muy lejos de allí, en la 3ª Avenida y calle 100 (Miramar) está una de las discotecas más grandes y famosas de La Habana. La Cecilia es el reino de la farándula nocturna, por lo que sus precios son más altos: viernes y sábados. También dentro, un espacio encantador a cielo abierto y con jardines, la bebida y la comida, aunque buena, es más cara que en la media de los sitios habaneros. Eso sí, los grupos cubanos de moda se ven allí y el ritmo de la música no para en toda la noche.
Bailar en las discotecas de La Habana
En la capital de la Mayor de las Antillas hay para todos los gustos y bolsillos. Por lo general comienzan las discotecas a las diez de la noche y terminan alrededor de las 3 AM, incluso algunos centros tienen matiné y abren a las cinco o seis de la tarde hasta casi la medianoche. Es imperdible la oportunidad de disfrutar una gran variedad de ritmos y diversión garantizada.
Que ganas tengo de ir a la Habana y conocer la gente de allí, su cultura, su música, su ambiente… Debe ser una maravilla!