La ruta que le propongo es una experiencia atrayente y se extiende por unos ocho kilómetros. Es posible andarlos gracias al separador existente en toda la extensión de la gran avenida. Un detalle necesario es que posee bancos, por lo que puede descansar cada cierto tramo.
Es un entorno ideal para ejercitarse, relajar, escuchar música y apreciar el hermoso paisaje urbano. Recuerde que en Cuba el calor es constante y para hacer su paseo más reconfortante le sugiero vestir ropa y zapatos cómodos, llevar una botella de agua. Y como siempre no olvide algún dispositivo que le permita tomar fotos.
Llegar a Miramar por debajo de la desembocadura de un río
El acceso a Miramar puede hacerse por diferentes rutas; pero la más directa e interesante es a través del túnel submarino, de cuatro vías, que conecta esa zona urbana con El Vedado, ya sea por la calle Línea o por Calzada.
Este conducto pasa por debajo de la desembocadura del río Almendares. Es menos extenso que el llamado Túnel de La Habana y tiene la peculiaridad que se puede atravesar caminando por las aceras que se encuentran a los costados ¿Se atreve?
El separador de Quinta Avenida, el mejor mirador
Si accede a Miramar desde la calle Calzada, saldrá a una extensa carretera de cuatro sendas con un amplio separador en el centro: es la conocida Quinta Avenida. Le recomiendo que esté atento para admirar todo cuanto hay a su alrededor.
Desde su inicio le llamará la atención los cambios de la arquitectura citadina, conformada también por palacetes y mansiones, pero con un estilo mucho más contemporáneo que los dejados atrás en El Vedado.
Le invito a recorrer a pie este precioso fragmento de la ciudad, también detenido en el tiempo, pues son muy pocas las nuevas edificaciones en él, especialmente a lo largo de la Quinta Avenida.
Sus inmuebles, otrora viviendas de figuras importantes de la burguesía cubana, se han convertido hoy en embajadas, oficinas estatales o locales desde donde operan muchas de las firmas extranjeras reconocidas en Cuba.
Posee bancos en casi todas sus cuadras, por lo que puede descansar cada cierto tramo. En él, es común encontrar personas de todos los sexos y edades haciendo ejercicios, ya sea andando o corriendo.
La Fuente de las Américas le da la bienvenida
Cuando llega a Quinta Avenida a través del túnel, lo primero que le impresiona es la preciosa fuente que le da la bienvenida.
La majestuosa fontana es conocida como La Fuente de las Américas y fue diseñada por el arquitecto norteamericano John F. Duncan en 1924, fecha en que todavía esa zona capitalina estaba muy poco poblada.
Unos pasos más adelante, verá una construcción que llamará su atención: la Casa de las Tejas Verdes, conocida así por el tipo y color de su cubierta. Es una amplia mansión que ha tenido diferentes usos desde que sus habitantes la dejaron. Esta puede regalarle una bonita foto para mostrar a familiares y amigos.
La Torre del Reloj y el Memorial de la Denuncia
Siguiendo por el separador, llegará a la calle 10. Allí verá una torre que corta el normal fluido del caminante. En su extremo superior está un reloj, aún en funcionamiento. Esta torre fue concebida también por el mismo autor de la fuente: John F. Duncan, y es conocida como la Torre del Reloj de Quinta Avenida.
Cuando llegue a la calle 14 le llamará la atención, en una de las aceras, unas mansiones de estilo ecléctico, pintadas de blanco. En ellas está el Memorial de la Denuncia, dedicado a mostrar los diferentes sabotajes y acciones ocurridas en Cuba contra el gobierno revolucionario.
La muestra, que le puede permitir conocer un poco más de la historia del país, está pensada de forma dinámica, con un diseño muy contemporáneo, gracias al empleo de lo digital.
Dos bellas iglesias católicas en un entorno moderno
Unas cuadras más adelante, en la calle 24, está un precioso parque, poblado de frondosos árboles que le dan un toque de misterio y elegancia al lugar. A su lado, encontrará la Iglesia de Santa Rita de Cassia.
Con una construcción que data de los años cuarenta del siglo XX, y donde se puede admirar la estatua ofrendada a esta santa, esculpida por Rita Longa, una de las más importantes artistas visuales cubanas.
Otro de los templos católicos, ubicado en las aceras de la Quinta Avenida, lo hallará en la esquina de la calle 60: la Iglesia de San Antonio de Padua, la cual se destaca por el estilo neorománico de su arquitectura, a pesar de haber sido construida en la mitad del siglo pasado.
Inmediatamente, se alza uno de los edificios monumentales que encontrará en este recorrido: la Embajada de Rusia, la cual se extiende por toda la cuadra como un complejo de edificaciones. Fue erigida cuando ese país se llamaba Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y tenía una relación amistosa muy estrecha con Cuba.
Pausa que da fortuna
A esta altura del paseo el descanso es permitido. Le recomiendo desviarse unos 100 metros y bajar hasta 3ra y calle 28. Encontrará el Café Fortuna Joe, un oasis para beber extraordinarias bebidas, muy refrescantes y económicas.
También podrá seleccionar un ligero manjar de su agrado y luego continuar viaje con nuevas energías. El establecimiento está decorado con buen gusto y un estilo vintage muy a tono con la experiencia de esta ruta.
Renovación, facilidades y lujo
Incorpórese otra vez a la preciosa y elegante Quinta Avenida y continúe el paseo. Notará a la altura de la calle 70, y a ambos lados de las vías, construcciones realizadas durante los 2000.
A su derecha, el complejo de edificios denominados Miramar Trade Center, donde funcionan varias oficinas de negocios, embajadas y tiendas que ofertan diferentes productos.
Si se desvía unas cuadras hacia el mar, podrá apreciar, en la calle 1ra, el polo hotelero desarrollado allí, con instalaciones 5 estrellas, entre los que se destacan el Hotel Panorama y el Meliá Habana.
Muy cercano, se ubica el Hotel Comodoro con sus bungalós a la entrada. Una construcción de los años cincuenta, donde el huésped puede escoger entre el servicio de alquiler de habitaciones, ofrecido en el edificio principal, o la intimidad de una de estas casas, ubicadas dentro del perímetro de la instalación turística.
Terminar el recorrido rodeado de diversión y música cubana
Va terminando este recorrido por Quinta Avenida, una de las vías más elegantes de La Habana. Llama la atención el parque de diversiones que está en una de las aceras que la rodea, justo en 5ta avenida y 112.
El entonces Coney Island habanero, hoy se llama «La Isla de los Cocos», homenaje al lugar donde viven los personajes de una de las historietas cubanas más populares: El Capitán Plin.
Colinda con sus áreas la carpa de Circo Trompoloco, sede de la compañía circense nacional. Allí se ofrecen funciones de muy buena factura y el ambiente interior de la carpa abstrae de la realidad por un par de horas.
Al frente, le atraerá la música que llega desde La Cecilia, un centro recreativo para bailar y disfrutar los ritmos cubanos, tomar alguna bebida refrescante, o hasta probar los platos de nuestra cocina.
Impulso para no dejar de soñar
En esta ruta serán disímiles los lugares para ver y le dan la posibilidad de hallar en ellos algo especial. Ocurre que el paseo por La Quinta Avenida en La Habana provoca todo tipo de sensaciones, desde esfuerzo físico hasta la admiración y alegría.
Si desea que así sea, siga nuestras sugerencias de rutas. Puede estar seguro de que le propongo lo necesario para que no pierda el impulso hacia la aventura.