Puede que en un paseo por La Habana Vieja, o cualquiera de los centros históricos y lugares notables de otras ciudades de la isla, encuentre a una joven ataviada con trajes suntuosos a bordo de un auto clásico, cuyo chofer anuncia con algarabía de cláxones su presencia. Probablemente verá en otra ocasión a varias jovencitas con un séquito de familiares, fotógrafos y maquillistas, como si se tratara de modelos de revistas de moda.
Son las “quinceañeras”, muchachas que arriban a esa significativa edad y su familia lo celebra de varias maneras y según sus posibilidades económicas. Lo seguro es que no pasarán por alto la fecha, y tratarán que siempre quede en la memoria de la joven ese día, que por lo general termina en una gran fiesta con curiosos rituales.
¿De dónde viene la tradición?
“Los Quince” es una celebración muy usada en América Latina, y simboliza el momento en que una niña deja de serlo para presentarse como “mujer” ante la sociedad. En algunos países como Colombia y México puede tener un fuerte ingrediente religioso.
Los orígenes más remotos pueden rastrearse hasta las civilizaciones mayas y aztecas, en las que se hacían ceremonias religiosas para agradecer a los dioses por las jóvenes que llegaban a la adultez. De ellas se esperaba retribución a su comunidad.
A Cuba le viene sobre todo de España y con gran influencia francesa. Durante la primera mitad del siglo XX lo pusieron de moda las familias ricas cuyas festividades eran ampliamente reseñadas por la prensa de la época. Luego de la Revolución de 1959, durante varias décadas fue visto como rezago de las prácticas de la burguesía y símbolo de ostentación. Pero hacia los años 80 y 90 regresaron a la vida social cubana y hoy muchas familias ahorran desde el nacimiento de las niñas para darle todo lo mejor que puedan a los quince años.
¿Cómo se festejan los quince años en Cuba?
Cada país latinoamericano tiene su forma particular de celebrar. Por ejemplo en República Dominicana lo ponen todo en el Baile de Debutantes; y en Argentina se acostumbra que la muchacha haga entrada colgada del brazo de su padre (como en una boda), y los más allegados invitados masculinos a la fiesta, le regalan flores y todos danzan de uno en uno, el vals con ella. En Cuba es una mezcla de ambos.
Allí la fiesta incluye una gran danza de vals coreografiada con unas catorce parejas, más la de la cumpleañera y su joven novio, o su mejor amigo. Todo esto puede venir (siempre sujeto al capital familiar) precedido en las jornadas anteriores por sesiones de fotos y paseos en grupo con los familiares y amistades allegadas.
En las fiestas de quince la joven homenajeada por lo general viste trajes a la usanza antigua, amplios y con vuelos, como una doncella de los siglos XVIII y XIX. Cuando entra acompañada de su padre, o del hombre adulto de mayor importancia en su familia, toda la concurrencia estalla en aplausos y comienza la música.
Comienza entonces el vals, con las parejas bailando en torno a la joven para resaltarla, ataviados elegantemente con esmóquines los hombres, y grandes vestidos las mujeres. Usualmente la chica baila con varios de los invitados.
Así la noche transcurrirá entre momentos de baile, alternados con proyecciones de fotos y videos con imágenes de la vida de niña que se convertirá en adolescente, y con momentos para comer los manjares que la familia preparó para la ocasión.
Sigue la fiesta entre dulces y ceremonias
Las celebraciones más fastuosas incluyen vino en los momentos solemnes, pero también mucho ron y cerveza cuando la fiesta abandona la formalidad y se baila con reguetón y salsa. De tanto en tanto se reparten golosinas (bombones, cake, helado…) y tapas con carne de cerdo, tostones y otras delicias típicas.
Luego de un rato, hacia la mitad de la celebración, muchas familias realizan la Ceremonia de las 15 velas (también pueden ser rosas): la joven entrega una a cada una de las personas más importante en su vida hasta el momento, y este acto suele acompañarse de un breve discurso explicando sus razones para dar esos reconocimientos.
Cuando ya la noche va llegando a su fin, la familia entrega souvenires de recuerdo a los invitados, que pueden ser tarjetas o pequeños arreglos florales.
Una fiesta que casi todos quieren
De unos años hacia acá, se ha popularizado celebrar también los quince años de los varones, si bien estas fiestas no se caracterizan por el lujo y la ritualidad de los cumpleaños femeninos. Los chicos también preparan álbumes de fotos especiales y celebran una noche con sus amistades bailando y compartiendo comidas.
Es que la tradición de las “Celebraciones de quince” se ha asentado entre los cubanos, al punto que cuando migran continúan celebrándolas en sus nuevas comunidades, bien sea en Miami o Europa. Se repiten entonces los bailes, los brindis con ponche ligeramente alcoholizado, vino y otras bebidas más fuertes para los adultos. Todos se regocijan por una fecha que los anfitriones han estado esperando desde el nacimiento de los hijos, y para la que destinan todos los ahorros posibles.
las celebración varían según las tradiciones y es de gusto saber y conocer de cada una de ellas. muchas gracias por la información
A ti, el placer es nuestro !
Gracias por escribir un artículo relacionado con las quinceañeras en cuba, no saben cuánto ayudan. Si no les moleta quisiera dejaran un detalle acerca de los bellos paisajes de trinidad en cuba un escenario natural perfecto para esta tradición con sus museo e historia.
Les sugiero revicen este articulo tambien, estariamos mas que en deuda con ustedes.
https://alphastudiotrinidad.com/5-razones-por-que-hacer-las-fotos-de-quinceaneras-en-trinidad-de-cuba/