La Habana es la capital de la bella y singular isla de Cuba. Fundada el 16 de noviembre de 1519 por el conquistador español Diego Velázquez de Cuéllar y bautizada con el nombre de Villa de San Cristóbal de La Habana; se convierte en la sexta villa fundada por la Corona Española en el archipiélago cubano.
Más allá de la historia, más allá de los libros fundacionales, una de las formas de conocerla, y una de las más bellas también, es dejarse llevar por las canciones que ha inspirado. Sentir el ritmo de la música y viajar con las letras es vivir una ciudad, un amor, un país.
La banda sonora para conocer La Habana
Hoy le hablaré de un puñado de temas musicales que son invitación, incitación, empuje. Cualquier lector, u oyente, puede motivarse a visitar la bella ciudad del Caribe, tras escucharlos. Estoy de acuerdo con los musicólogos: probable que La Habana sea la capital del Caribe con más canciones dedicadas. Los motivos son varios: van desde la indiscutible belleza: luz, arquitectura, mar, hombres y mujeres, hasta el valor simbólico que representa como nación.
Las cinco escogidas quizás no sean las más conocidas…, quizás sí. No importa. Lo relevante es la belleza de cada una. Por eso he intentado tomar diferentes ritmos, épocas, y que conozca desde ahora las bellísimas canciones que se han dedicado a la hermosa capital cubana.
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La Habana sí
Juan Formell y los Van Van
Esta popular orquesta cubana fue creada el 4 de diciembre de 1969 por el bajista Juan Formell y es una legendaria agrupación que sigue vigente con peculiar sonoridad: «el songo».
La fama de Los Van Van comenzó a finales de 1969, cuando realizaron innovaciones en cuanto a formato: bajo eléctrico, guitarra eléctrica, trabajo vocal a partir del montaje de voces como en los cuartetos, cuerdas, etc. Abordó el son cubano con elementos del rock y del jazz, para dar lugar a lo que se conoció como «songo», precursor de la famosa timba cubana.
Si algo distingue a esta canción es la cantidad de veces que menciona a «La Habana», 24 veces, y la palabra «sí», que también la encontramos en más de veinte ocasiones, de ahí su título. O sea: que el tema, además de poseer un contagioso ritmo, es también confirmación, certificación o legalización de la belleza.
El texto es un llamado a cuidar La Habana, pero más que eso, es la propia Habana, desde la canción, quien pide ser preservada. Varias décadas tiene ese hermosísimo texto. Pero tal parece, si se recorre hoy la capital cubana, que la canción pudo escribirse ayer. Aunque, paradójicamente, una de las bellezas de la capital cubana es, precisamente, la de parecer que está detenida en el tiempo.
En la canción está la aguda visión del autor, capaz de entrar en los deseos de la capital, en un preciso recurso de personificación:
«La Habana sí, La Habana tiene ganas, ganas de que la cuiden.»
El texto hace alusión además a que es una ciudad de tradiciones, otro motivo que encuentra el autor para pedir su preservación:
«La Habana, dice la canción, debe ser la capital más bella de América Latina.»
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Andar La Habana
Ireno García
Es uno de los más importantes trovadores cubanos. Nació en La Habana en 1954. Su canción «Andar La Habana» es tan conocida en la isla como la anterior, pero aquí hay otro tono, digamos que más melódico. Si en aquella había un pedido a cuidar la capital de los cubanos, en esta hay una invitación a recorrerla.
Si se nos antojara contar los versos de esta bella canción, descubrimos que son veinticinco y lo increíble: el autor nos sugiere, o casi que nos empuja desde la poesía, a recorrer una ruta visitando siete lugares:
- Bajar al mar bojeando Zanja
- Cruzar Galeano
- Descansar en el Parque Central
- Tomar Obispo
- Llegar a La Catedral
- Atravesar G
- Llegar hasta la luna, que nos espera en 23
Siete es un número con cierto misticismo. Quizás Ireno no se propuso escoger siete. Pero la inspiración es así, tiene a veces sus caprichos. Andar La Habana es una canción que da título a un reconocido programa televisivo del historiador de la ciudad Eusebio Leal, quien también invita y descubre, propone y comenta. Si un visitante quiere disfrutar La Habana le propongo hacer el recorrido que se sugiere en este tema musical. Hay que comenzar temprano, quizás al amanecer, por eso la canción dice:
«Apunta el día y la ciudad, se quiere levantar.»
Y concluye:
«La luna nos espera en 23.»
Esa es otra de las curiosidades o de las bellezas del tema, no es sólo un recorrido buscando el mar. No es sólo la curiosidad de los siete sitios propuestos. La canción es también un recorrido desde el amanecer hasta la noche. O sea: La Habana desborda, rebosa o consume nuestro tiempo. Algo sólo permitido a la belleza.
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Habana mía
Tania Castellanos
Esta compositora cubana es iniciadora de la corriente musical llamada «feeling». Tania Castellanos también es habanera, nacida en el poblado de Regla el 27 de junio de 1920.
La canción es también remembranza, motivación y como muchas otras, hace también un recorrido por sitios de indudable belleza. En ella hay una constante, como en casi todas las canciones: el mar.
El tono provoca cierta nostalgia o está movida por alguna dosis de añoranza. Esa melancolía, curiosamente, va de la ciudad al autor y está marcada, además, por un tiempo o una hora: la tarde. En este texto de la década del 50, la melancolía está dada también por las cadencias y los tonos. Su autora nos dice:
«Qué hermosa es mi Habana, al caer el sol,
bordeando la costa hacia el Malecón.
Camino del Túnel, en música el mar
su melancolía me quiere llenar.»Desde el texto celebra o encomia a la ciudad. Lo que no sabemos si va de la autora a la ciudad o de la ciudad a la autora. Y vuelvo a la poesía:
«Qué buscas poeta en el ocaso.»
Escribió Antonio Machado, y algo también buscaba Tania en los bellos atardeceres de La Habana, esos mismos que le recomiendo no deje de disfrutar en su viaje a la maravillosa ciudad.
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La Habana mía
Amaury Pérez Vidal
Miembro fundador del Movimiento de la Nueva Trova Cubana, Amaury es un compositor, poeta, guitarrista y cantante cubano. Sus canciones tienen cercanías al jazz y al pop, otras mezcladas con la música rock, y su línea de creación más reciente se basa en el estilo de la canción romántica. Es uno de los compositores cubanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Es además intérprete, productor discográfico, escritor, guionista, y director y conductor de radio, espectáculos y televisión.
La canción «La Habana mía» es, sin duda alguna, una de las canciones más bellas que se le ha dedicado a la capital cubana. La urbe es vista como un bálsamo. O sea, La Habana es para las angustias, para encontrar el agua y las ganas, para replantearse la vida.
En uno de sus versos más bellos, el texto señala que La Habana es «para reinventarse los grises» una frase que invita, atrae, incita a visitar la capital del país. Está considerada una referencia obligada a la hora de repasar los textos musicales dedicados a nuestra «Ciudad Maravilla». Creo más: creo que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, que escuche esta canción, es capaz de animarse a visitar la capital de los cubanos.
A veces la canción parece un brindis, a veces o la mayoría de las veces, es una especie de recetario que da fe de aquello que La Habana es capaz de curar. De ahí que, a lo largo de casi todo el texto, La Habana sea vista como bálsamo o calmante. Esa extraña paz de la capital cubana, puede sentirla también el viajero que escoge la isla, y específicamente La Habana, como una especie de analgésico ante la vida moderna.
Digámoslo mejor: ese analgésico está hecho de luz, de música, de ritmo y de alegría. Ahora mismo pudiéramos pensar: ¿Para qué sirve La Habana? Amaury ofrece en un texto extraordinariamente hermoso 12 utilidades de La Habana. Quien la escuche, en cualquier parte del mundo, puede encontrar en ella doce razones para pasear por sus calles.
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Yo soy de La Habana
Grupo Irakere
Esta es una agrupación cubana con indudable reconocimiento en la década de los 80. La orquesta reunió a un importante grupo de músicos con significativas aportaciones a la música cubana; uno de ellos, Chucho Valdés.
«Yo soy de La Habana» hace un recorrido por varios sitios de Cuba. La canción es una verdadera guía de los sitios más hermosos de la isla para casi al final, en un contagioso estribillo decirnos, y con orgullo, que yo soy de La Habana.
Irakere menciona a Santiago de Cuba, a Camagüey, Santa Clara, Varadero, Pinar del Río y Viñales… En la canción celebra el ron, el tabaco de Cuba, festeja el hecho de que esa isla tiene un clima tropical durante todo el año… Nos dice una y otra vez:
«Cuba linda Cuba hermosa Cuba es un jardín de rosas.»
Pero todo eso no hace más que llevarnos a lo que quiere el autor: La Habana. Fragmentos como:
«Lo de mi Habana mi hermano no tiene comparación.»
o:
«Quien no baila quién no goza caballero en mi Habana.»
Resumen su devoción por una ciudad hermosa, enigmática, contagiosa.
Las canciones a La Habana: una guía para recorrerla
No hay dudas de que escuchar las canciones que se dedican a La Habana es también una especie de guía e invitación. Quién escuche estos ritmos despertará el lógico deseo de visitar la hermosa isla del Caribe.
Las hay para todos los gustos: guías para visitar la isla y guías para recorrer La Habana. No es de dudar el hecho de que sea vista como la capital más hermosa. La capital cubana, y los cubanos, tiene una especie de misticismo, de magia, de sincretismo, de poesía patentizada también por la música hecha por sus hijos.