Dos días por el centro de Cuba

Dos días por el centro de Cuba

Muchas veces, los circuitos de viajes a la isla se limitan a La Habana, Viñales, Varadero o los cayos. Sin embargo, el centro de Cuba tiene muchos destinos de naturaleza e historia para nada despreciables.

Pensamos siempre en un recorrido corto. Solo teníamos una semana en la Mayor de las Antillas y pensábamos aprovecharla. Cuando se viaja en familia es difícil improvisar o desviar un poco el itinerario. Así que rentando un coche de La Habana iríamos directamente a Santiago de Cuba y de ahí de vuelta a casa.

Sin embargo, había leído un poco sobre Trinidad, la ciudad colonial y definitivamente quería ver la tumba del Che en Santa Clara. Después de mucho insistir, decidimos extender dos días de recorrido por el centro y visitar el circuito Santa Clara – Trinidad – Cienfuegos.

Dos días de recorrido por el centro de Cuba y tres ciudades a visitar, ¡qué dilema!

Íbamos a viajar con un paquete de viaje, por lo que sabíamos que las visitas serían cortas y apresuradas, pero valió completamente la pena. Aquel incluía almuerzo y merienda.

En Santa Clara

El viaje de La Habana hasta Santa Clara fue un poco largo y agotador. Cuando llegamos, comenzamos el recorrido por los lugares donde se encuentran las esculturas del Che.

Las esculturas del Che

Escultura de Ernesto 'Che' Guevara en la Plaza y Mausole que lleva su nombre en Santa Clara

El guerrillero es todo un ídolo de la ciudad y de Cuba. Su aporte decisivo a la defensa y liberación de Santa Clara lo convirtieron en un héroe. Los cubanos siempre cuentan con mucho orgullo cómo el Che atacó un tren blindado e impidió la llegada de los refuerzos del enemigo. Se considera hijo ilustre de Santa Clara.

Así, comenzamos por la actual sede provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC), antes segunda Comandancia del Che. En su honor, allí se levanta una de las estatuas más atractivas y encantadoras del guerrillero. La obra fue creada por el vasco Casto Solano Morrayo. En todo su cuerpo el artista adhirió pequeñas piezas que transitan por su biografía y sus ideas progresistas.

Detalle de escultura y arboles en parque de la Ciudad de Santa Clara

Más tarde, llegamos al mausoleo, realmente al Conjunto Escultórico Memorial Ernesto Che Guevara, que se compone por una gran plaza y una tribuna, un museo, un memorial, un mural y la escultura del Che. Desde 1997 en él descansan sus restos. Es un sitio hermoso y evocativo, donde se puede recorrer la historia del guerrillero y de los combatientes bolivianos y cubanos que lo acompañaron en la lucha.

Una parada en el Mejunje

Teatro Caridad en el Parque Vidal de la Santa Clara

Luego pasamos rápidamente por El Mejunje, centro de la vida cultural de Santa Clara. Un lugar muy animado y vistoso donde radica un café, una galería y una sala de teatro, además de su famoso patio donde se realizan conciertos y actividades para niños y jóvenes. Una parada rápida pero chévere.

En Trinidad

Iglesia de Trinidad vista desde la Plaza Mayor de la villa

Casi anocheciendo llegamos a Trinidad, allí pasaríamos la noche, en el Hotel Las Cuevas. Salimos a cenar y enseguida captamos la diferencia de ese pueblo con otras ciudades que habíamos visitado. A todos nos encantó esa villa colonial desde sus calles hasta sus casas.

Cenamos en el Restaurante – Paladar San José, siguiendo el consejo del guía turístico. Resultó ser un buen sitio, buena comida, abundante y excelentes cocteles. Más tarde encontramos un pequeño bar, muy diferente a los clásicos con música tradicional en vivo. Tenía un ambiente más bohemio, donde sonaba todo tipo de rareza musical existente en el mundo. No recuerdo su nombre, pero sí las variedades de cafés y curiosos calificativos de sus tragos.

Montañas del Escambray vistas desde la ciudad de Trinidad en Sancti Spiritus, Cuba

Recorrido por el centro histórico

En la mañana, hicimos un recorrido por el centro de la ciudad, por la Plaza Mayor, los museos, la iglesia, mientras el guía nos explicaba el valor histórico arquitectónico que tenía Trinidad. Sus grandes construcciones hablan del poderío de muchas familias durante la colonia, que tenían haciendas, ingenios y una gran cantidad de esclavos. La industria azucarera hizo rica esta villa en los siglos XVIII y XIX.

Coloridos edificios de tiempos coloniales alrededor de la Plaza Mayor de Trinidad de Cuba

Nos encantó su historia y la buena conservación de sus construcciones. Luego de la caminata bajo un sol potente, partimos hacia Cienfuegos.

En Cienfuegos

Pinturescos botes se balancean en las aguas de la Bahia de Cienfuegos

En solo dos horas llegamos a la nombrada «Perla del Sur», una ciudad con un aire marino, moderno, diferente, como si fuera una pequeña Habana, pero más limpia. Almorzamos en un restaurante o «paladar» ubicado en una casa colonial, Casa Prado con muy buen servicio y unos platos de marisco y pescado bien elaborados y presentados.

Una hora para caminar por la ciudad

Cienfueguero circula por el Parque Marti entre coches americanos de los años 50 en la ciudad de Cienfuegos

Más tarde nos dieron una hora para recorrer la ciudad. Caminamos por la Plaza José Martí y sus edificios aledaños. Es increíble cómo se repite en cada villa colonial el sistema constructivo en general. Una plaza, una iglesia, y a partir de ahí se comienza a expandir la ciudad. Impresionante la excelente conservación del Palacio de Gobierno, con sus colores grises y blancos.

Seguimos por el boulevard hasta el Paseo de Prado. Allí nos encontramos con la estatua del Benny Moré. Entonces supe que fue un músico popular cubano de gran fama a mediados del siglo XX, y que su carisma y sus canciones han perdurado en la memoria de los cubanos que lo admiran y respetan.

El Malecón de Cienfuegos

Cocoteros se alinean a todo los largo del Malecon de Cienfuegos

Llegamos hasta el Malecón de Cienfuegos, más pequeño que el de La Habana pero con una vista a la bahía de Cienfuegos que nada tiene que envidiarle al primero. Allí, a pesar del calor, nos sentamos un rato a conversar y tomar unas fotos.

Regresamos al bus, no sin antes comprar algunos souvenires de la ciudad en una tienda del boulevard. Cienfuegos tiene muchas pequeñas coincidencias con el centro histórico habanero, exceptuando la tranquilidad y la gracia que engalanan esa zona Cuba.

Tres ciudades muy distintas pero encantadoras

Glorieta del Parque Vidal en la ciudad de Santa Clara, Villa Clara, Cuba

Cumplido el propósito seguimos nuestro camino hacia Santiago de Cuba. Pero esa es otra historia. El resumen es que el circuito Santa Clara – Trinidad -Cienfuegos fue muy provechoso, aunque la estancia en cada ciudad era corta. Cada una tiene sus maravillas, esos detalles que las hacen únicas ante los ojos de cualquier visitante.

Espero volver en otra oportunidad para tener más tiempo de escudriñar las leyendas y sitios de interés de esas tres ciudades centrales de Cuba. Santa Clara tiene al Che, sin dudas; Trinidad es un museo viviente y Cienfuegos es ciudad costera moderna y tranquila. Todas tienen mucho que ofrecernos todavía.

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