Cuevas de Santo Tomás en Viñales

Cuevas de Santo Tomás en Viñales

Pocos sitios en Cuba ostentan tanta belleza natural como el Valle de Viñales, localizado a una distancia de 147 kilómetros al oeste de La Habana. Aunque la mayor de las islas del Caribe es muy famosa por sus playas, un recorrido por este extremo del país sería suficiente para constatar que se trata de un destino a considerar, si el contacto íntimo con la naturaleza tropical fuera uno de los motivos para emprender un viaje a Cuba.

Escalera tallada en la roca en la entrada de la Gran Caverna de Santo Tomás en Viñales

Entre todos los escenarios que regala la tierra pinareña, el Valle de Viñales es el que más visitantes atrae, pues su verde intenso y la geografía accidentada con mogotes es la única de su tipo en la región. Muy cerca del valle, convertido en Parque Nacional y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se extiende la Sierra de los Órganos, emblemático sitio que depara innumerables sorpresas. Una de ellas es el sector montañoso conocido como Sierra de Quemados, donde se encuentra el sistema cavernario «Santo Tomás», declarado Monumento Nacional en el año 1989.

Princesa de las espeluncas cubanas

Turista observa con atencion las formaciones rocosas de la Gran Caverna de Santo Tomás

Los especialistas coinciden en que la Gran Caverna de Santo Tomás se formó gracias a la acción de antiguos ríos subterráneos, que en pasados periodos evolutivos corrían por el sistema de laberínticas galerías que la conforman, con poco más de 46 kilómetros de extensión.

A esto se unió la formación de las columnas de estalactitas y estalagmitas, como resultado del proceso de filtración de residuos minerales de las aguas provenientes de la superficie, que hoy ofrecen un atractivo espectáculo de formas y colores pasteles a los ojos de los visitantes, junto a las rocas húmedas que conforman las paredes.

 

Las cuevas que integran la gran caverna han sido bautizadas con diversos nombres, en honor a acciones o personajes de la historia local y nacional. Así se destacan, entre otras, las cuevas del Malagón, 26 de Julio, Escarlata, Los Cristales, Mesa, El Café, Niño Camacho, Las Avispas, Otero y La Vela, atractiva por sus brillantes estalactitas que caen simulando una cascada.

Vegetacion justo en la entrada de la Gran Caverna de Santo Tomás

Una caprichosa urdimbre de manantiales se extiende por muchas de esas galerías que están interconectadas, aunque otras en su momento sufrieron el derrumbe de sus cubiertas. En esos restos ha crecido una rica vegetación, entre la que construyen sus nidos algunas aves migratorias y otras locales como el tomeguín del pinar, el ruiseñor y el tocororo.

En algunas de las paredes del sistema cavernario pueden observarse restos fósiles. A esto se suman ejemplos del arte pictórico desarrollado por los aborígenes precolombinos que habitaron la región.

En la historia local

Excursionista inspecciona una estalagmita en la Gran Caverna de Santo Tomás

Las evidencias arqueológicas encontradas en Santo Tomás desde que comenzó a ser explorada en el año 1954, dan cuenta de la presencia aborigen en algunas de ellas. Se conoce además que tiempo después, fueron empleadas como refugio de los negros esclavos que se convertían en cimarrones al huir del maltrato que recibían en las haciendas coloniales.

Muchas de las tradiciones culturales de los campesinos de fines del siglo XIX e inicios del XX, tuvieron como centro la Cueva del Salón, donde se congregaban para celebrar fiestas patronales y bailes vespertinos. Y para fertilizar los campos de siembra, extraían de las cuevas contiguas el guano de murciélago.

En el año 1959 del siglo pasado, la Cueva de la Mesa fue centro de operaciones del nuevo gobierno cubano. Allí se instauraron las primeras cooperativas y la célebre milicia de «Los Malagones», que jugó un importante papel en la lucha contra bandidos en la década de los 60.

Las luz dcel sol se escurren el interior de la Gran Caverna de Santo Tomás

Por el valor que representa desde el punto de vista geológico esta gran caverna, en 1984 se constituyó allí la Escuela Nacional de Espeleología, donde se han formado más de tres mil espeleólogos de toda Cuba y que desde los años 90 funciona como centro de referencia internacional. Estas acciones han contribuido a profundizar en las investigaciones que aún hoy desarrolla la comunidad científica en la zona.

Cómo llegar desde Viñales

Turistas escalan el camino de entrada a la Gran Caverna de Santo Tomás

Desde el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Viñales, se organizan excursiones dirigidas a la Gran Caverna de Santo Tomás. Se camina por un sendero de aproximadamente tres kilómetros, que se extiende por la falda de un mogote. Guiados por personas experimentadas y muy conocedoras del entorno, durante casi dos horas de recorrido se puede interactuar con una naturaleza fabulosa, paisaje patrimonial de excelencia, que sorprende por la riqueza de la flora y la fauna.

Gran Caverna de Santo Tomás, apertura entre las rocas

Al llegar al sistema cavernario el visitante recibe un casco con linterna, como medida de prevención y protección establecida. Una vez dentro de las cuevas, se puede respirar el húmedo aroma que despiden las paredes, admirar las pinturas rupestres, las formaciones rocosas, refrescar las manos con el agua de los fríos manantiales que corren entre ellas y deleitarse con la armónica combinación de estalactitas y estalagmitas que atraen por su diversidad. Se recomienda vestir ropa ligera y zapatos cómodos para garantizar una óptima caminata de ida y regreso.

Otras formaciones rocosas en Santo Tomás

Detalle de formacion rocosa en la Gran Caverna de Santo Tomás en Viñales

Además de las estalactitas y las estalagmitas, en las cuevas de Santo Tomás pueden encontrarse otras maravillas espeleológicas como las helictitas, finas y delicadas formaciones rocosas con simetría radial que se desarrollan en las paredes superiores también a causa de la acción del agua.

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