Habanos es una denominación de origen que aglutina a los mejores puros Premium del mundo, según expertos, aportando prestigio y visibilidad a una tierra de cultivo bendecida por su fertilidad y a la maestría de una estirpe campesina con siglos de experiencia.
No pretendo hacerles la «historia del tabaco», como se le dice por extensión en Cuba a cualquier relato largo, tortuoso y diletante. Apenas, a vuelo de pájaro, expondremos una «radiografía» condensada de un producto que ha mantenido a la Isla en el mapa mundial, desde mucho antes del auge del turismo.
Aunque la aromática hoja fue descubierta para la civilización europea con la llegada de Colón al Nuevo Mundo, los aborígenes caribeños y mesoamericanos ya lo utilizaban en sus rituales mágico-religiosos. Su producción se extendió e intensificó hasta convertirse en uno de los principales cultivos para Cuba y países vecinos.
Habanos S.A.
La corporación Habanos S.A. fue fundada en 1994, como sociedad mercantil al 50 por ciento entre Cubatabaco y la española Altadis, perteneciente al grupo inglés Imperial Tobacco Group PLC.
Su ascenso ha sido notable, hasta alcanzar ingresos por 445 millones de dólares al cierre de 2016, año en que crecieron cinco por ciento respecto al anterior. Sus productos se distribuyen en 144 centros especializados, conocidos como casas del habano donde se compra al detalle y se asegura un producto auténtico, y otros 700 establecimientos de diversa índole en 150 países.
En la Isla, evidentemente el mejor lugar para adquirir un buen habano, estas casas son administradas por la empresa Caracol y resultan una especie de club exclusivo para degustar tabacos y hacer maridajes con ciertos rones y licores.
Según confirman declaraciones de sus directivos, el primer mercado de Habanos es España. Le siguen Francia, China, Alemania, Cuba, Suiza y Reino Unido, aunque apuestan por el crecimiento de mercados emergentes como Europa del Este, Oriente Medio, el sureste asiático y Estados Unidos, cuyas regulaciones más recientes permiten a sus ciudadanos importar puros sin límites para el consumo personal. Se estima que de abrirse la comercialización hacia ese destino con un hipotético levantamiento del embargo, pasaría a ocupar el primer lugar de ventas con alrededor de 380 millones de dólares.
Fabricación de un habano
Aunque existen líneas mecanizadas para la producción de puros, los tabacos Premium se convierten en la guinda del pastel para los fumadores. Estos se fabrican (tuercen) a mano, por magistrales torcedores que seleccionan las hojas de mejor calidad destinadas a conformar la tripa, el capote y la capa (lógicamente, de adentro hacia afuera), un oficio adquirido o sencillamente transmitido de generación en generación.
Las factorías más famosas son La Corona, H. Upmann y Partagás, en La Habana, y la Francisco Donatién en la ciudad de Pinar del Río. Todas ellas reciben a decenas de miles de turistas cada año a través de excursiones y visitas guiadas, con el interés de conocer de primera mano el proceso artesanal y sentir el aroma inconfundible de la hoja seca.
En esas instalaciones y otras distribuidas por el territorio antillano se fabrican unas 30 marcas de puros Premium, con diversas vitolas (conjunción de longitud, grosor y mezcla de materia prima). Las más célebres son Cohíba, Partagás, Montecristo, Romeo y Julieta, Hoyo de Monterrey, Trinidad y Vegueros.
Con la intención de ampliar los segmentos de mercado, hasta ahora enfocados en hombres de mediana edad hacia delante y sólida estabilidad económica, debido principalmente al precio de esta mercancía de lujo, y adaptarse a sociedades con fuertes leyes anti-tabaco, existe una tendencia a los puros «minis», cigarros más suaves o más cortos, para disminuir el precio y el tiempo de consumo por unidad.
La meca del tabaco
Aunque otras regiones de la Isla como Sancti Spíritus experimentan un crecimiento considerable en sus tierras de cultivo, en la provincia más occidental de Cuba, Pinar del Río, se cosecha cerca del 70 por ciento del tabaco de hoja y, de acuerdo con expertos, es el mejor del mundo. Una zona más reducida, Vueltabajo (San Juan y San Luis, a unos 160 kilómetros al este de La Habana), es conocida como «La meca del tabaco», donde tenía sus plantaciones el legendario Alejandro Robaina, Hombre Habano e inspirador de la joven marca Vegas Robaina.
Festival del Habano, una fiesta de lujo
El Festival Internacional del Habano es la fiesta anual que reúne a dos mil hombres de negocios, sommeliers, catadores, productores, coleccionistas y fumadores de 50 naciones, con subastas millonarias de humidores para beneficio del sistema de salud cubano.
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