Se sabe que las grandes ciudades son escenarios que resultan motivos entrañables para la cultura popular y el arte. La Habana no se queda atrás y ha inspirado narraciones, películas, obras teatrales y pinturas.
Sin embargo, ninguna obra cala tan hondo en el alma de sus habitantes como el reflejo de La Habana en canciones, porque a fin de cuentas esta es «La isla de la música». La Habana es la urbe cubana más cantada, lo que es igual a decir «la más amada.»
Seis temas musicales para escuchar, cantar y hasta bailar en La Habana
No lo dude, con música La Habana es mucho más atractiva. He leído otros artículos que hablan sobre los números musicales dedicados a esa bella urbe y coincido en que es una ciudad inspiradora. Aquí le muestro seis temas musicales diferentes, otros que me han inspirado tanto al punto de agregarlos a mi playlist, cuando viajo a la capital cubana, hermosa dama que cumple 500 años.
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Hermosa Habana
El grupo vocal Los Zafiros, de inicios de los años 60 del siglo XX, tuvo un breve paso por la historia de la música cubana, pero la marcó a fuego. También dejaron una de sus más bellas canciones a la capital, conocida más allá de las fronteras de Cuba. Rolando Vergara la compuso para el fonograma La Caminadora, y es un testimonio muy sincero de amor por la ciudad que recomiendo para escuchar recorriendo algunos de los lugares que menciona:
«Habana
Hermosa Habana
Lindo es tu Prado
Lindas son tus calles
Bello es tu mar
Habana, a ti llega mi canto
Como gemir de violines
Que solo tocan para ti…» -
Hoy mi Habana
José Antonio Quesada legó, con este tema, uno de los homenajes más emotivos a esa ciudad. La creó hacia 1984 y recomiendo especialmente la interpretación de la gran cantante cubana Xiomara Laugart. Ahora que para celebrar los 500 años se remozan muchos edificios patrimoniales y se construyen otros, viene muy bien este bellísimo bolero:
«Hoy mi Habana viste lo mejor
y más coqueta que una flor
abre sus puertas y ventanas/Ella se ha sentado en el balcón
abanicando la ilusión
de que esta noche sea amada.» -
Habanization
Cambiando un poco el ritmo le dejo este tema de Raúl Paz, donde el compositor suelta un collage de actitudes y paisajes de La Habana, con sus contradicciones y valores. Aquí se ve la fascinación por la capital de todos los cubanos, pues Paz nació en otra provincia, Pinar del Río y aunque vivió en Francia mucho tiempo no se pudo despegar de La Habana:
«Para la Habana que te mira
Para la Habana que está al lado
Hay una Habana que me encanta
una Habana mía.
Hay una Habana de pasión y melancolía.
Calor, tabaco, ron y poesía.
Y una sonrisa a cada rato con su picardía.» -
Habáname
Carlos Varela es un significativo trovador cubano y de los más reconocidos. Para intuir su relación con la capital basta saber que el canal HBO produjo un documental sobre este músico que se llama «El poeta de La Habana».
Varela es autor de una de las más melancólicas y bellas canciones sobre esta ciudad, en la que reclama su presencia siempre. Habáname retrata este espacio y su influencia en muchos cubanos, de todas las épocas. A su vez es un clamor porque regresen sus mejores tiempos:
«Habana, Habana
si bastara una canción
para devolverte todo
lo que el tiempo te quitó.
Habana, mi Habana,
si supieras el dolor que siento cuanto te canto
y no entiendes que este llanto es por amor.» -
Sábanas Blancas
La Habana tenía que recibir su homenaje en tiempo de rumba, género muy cubano que tuvo su caldo de cultivo en los solares de la ciudad. Gerardo Alfonso compuso un guaguancó que quizás sea una de las más famosas canciones sobre la urbe. La calidad de su letra refleja la cotidianidad de los más humildes habaneros:
«Habana, mi vieja habana
señora de historia de conquistadores y gente
con sus religiones, hermosa dama…
Habana, si mis ojos te abandonaran…
si la vida me desterrara a un rincón de la tierra
yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas
de andar tus calles, tus barrios y tus lugares…» -
Postal de La Habana
La fascinación que ejerce la ciudad maravilla ha embrujado a grandes músicos de todo el mundo. Un ejemplo bellísimo es este del español Joaquín Sabina, adicto a las fiestas habaneras y sus sorpresas. La canción apareció en su disco «Yo, mí, me, contigo» (1996), y es una estampa llena de poesía sobre la vertiginosa noche de la capital y algunos de sus lugares emblemáticos:
«Desde el balcón
Que daba al Malecón
Veía cada mañana
Los peces de La Habana
Bailando con la historia un guaguancó
Y en el hotel
El mundo iba al revés,
Y el siglo en camiseta
Regaba las macetas,
Y en cada bicicleta caben tres
Y la noche insensata
Con sus ojos de fuego
Negros, como dos perlas de carbón,
Provocándome al juego
Tropical y pirata
De la gata mulata y el ratón.»
La Habana en canciones
Las primeras tonadas en su honor sobre las que se tienen referencias datan del siglo XIX, y no han perdurado. Por ello la mayoría que se recuerdan fueron compuestas en el siglo XX porque se pudieron grabar.Las canciones dedicadas a La Habana son un mapa espiritual que se puede recorrer mientras camina la ciudad, una manera hermosa de conocer el alma de la ciudad y sus habitantes.
