La Letra del Año en Cuba

La Letra del Año en Cuba

Desde tiempos ancestrales el hombre ha buscado imaginar el futuro a través de las lecturas que hace en el presente. Sucede con mayor precisión al inicio de los diferentes períodos de tiempo. El que busca quiere saber el futuro, ya sea cuando se está a punto de iniciar un viaje, cuando está por comenzar un nuevo trabajo, o quizás, como analizaremos a continuación, cuando el año comienza y doce meses abren una interrogación en nuestras vidas.

No resulta extraño que el visitante encuentre en Cuba, incluso con mucha frecuencia, a personas vestidas de blanco que con regularidad y una total disciplina muestran collares y pulsos de diferentes colores. Y es que Cuba es una mezcla del catolicismo europeo con la religión africana.

Un acto muy peculiar de fe, los altares yorubas en Cuba

Ya sabemos que de África vinieron los primeros esclavos a la isla y que esos esclavos eran también forzados a convertirse al catolicismo. Muy temprano vieron los esclavos que los santos católicos eran muy similares a sus orishas y ahí comenzó todo un proceso de sincretismo religioso que llega hasta nuestros días. Los orígenes de esta religión están en Nigeria, pero la santería cubana tiene matices diferentes a la que se practica en cualquier sitio del mundo.

Pero… ¿qué es la Letra del Año?

Muchos la consideran, y con razón, el evento religioso más importante que se lleva a cabo por los «babalawos», sacerdotes, tanto en Cuba como en Nigeria, aunque en fechas diferentes. «La Letra del Año» es siempre muy esperada por los cubanos que buscan conocer la opinión de los santeros sobre el año que se avecina, y son muchos los que se acercan a esta predicción, sean o no creyentes.

Artistas bailan disfrazados de antiguos esclavos durante festividades yorubas en Cuba

Una muy destacada etnóloga cubana, Natalia Bolívar, expresó en un programa televisivo cubano que:

«La Letra del Año es una predicción, generalmente muy exacta, que se lee a través del Oddun, de la letra que salga. Hay refranes, rezos, y se lee quiénes gobiernan, qué te va a pasar, qué enfermedades van a ser fuertes en ese año, qué terremotos y problemas terrenales va a haber en el Universo, y da las recomendaciones…»

Tanto la Letra del Año, como el encuentro con estos santeros, suscitan siempre gran interés por parte de quienes visitan la isla. Muchos buscan incluso la posibilidad de estos encuentros, pues quieren indagar, ya sea por curiosidad o por una marcada vocación religiosa, en el futuro personal, familiar, o social.

'Santera' lee el futuro de una turista en la Plaza de la Catedral de La Habana Vieja

Con frecuencia el visitante puede preguntar al santero y se crea una especie de entrevista donde hay de todo, desde la muy visible fe, hasta la curiosidad. Muchos son los escritores y periodistas que se acercan también a estas personas y buscan desentrañar sus modos de interpretar el futuro.

En el caso de la Letra del Año, procede de la consulta del Oráculo de Ifá, un tablero de adivinación, y las predicciones la realizan los babalawos que proceden de las diferentes ramas religiosas existentes en Cuba. Es la Sociedad Cultural Yoruba de Cuba y el Consejo Cubano de Sacerdotes Mayores de Ifá quienes conforman la Letra del Año.

Diablillo bailando al son de los tambores en el Callejo de Hamel, La Habana

Independientemente de la indagación y de las ansias de ver el futuro, otro aspecto que mueve a quienes se consultan es la veneración ancestral, entendida como una faceta de la santería que busca honrar a los parientes fallecidos de las personas. Los santeros contactan con ellos e informan al visitante.

Los caminos religiosos en Cuba

Esa isla es, sin duda alguna, una mezcla de templos católicos y de cultos donde el tambor y el baile también rinden culto. Bueno es señalar que tanto el catolicismo, como la religión de los santeros, es monoteísta y que incluso, los santos católicos están representados también, se les nombra orishas, en la religión afrocubana. Por eso se le nombra «santería». Es santería, no brujería, y se busca, por medio de esos santos, una comunicación que pudiéramos llamar más real, más tangible… o incluso visible.

Cruz catolica y santos yorubas mezclados muestran el sincretismo religioso presente en Cuba

Lo curioso es que todos los cubanos, de una u otra forma, conocen de esta religión. Una vieja canción cubana asegura que:

«Algunos dicen que no creen en ná,
y van a consultarse por la madrugá…»

Quizás esto se explica porque el cubano es una curiosa mezcla de diferentes culturas y religiones. Tal vez sea eso lo que hace a Cuba y a los cubanos seres diferentes, como con una especie de misticismo y buen sabor.

Espectaculo afrocubano en Trinidad, parte del recorrido por la Ruta del Esclavo

Quizás por ahí se oculta el por qué para ningún cubano pasa por alto la Letra del Año. Y es que proviene de una religión verdaderamente sorprendente, incluso poética, donde todo: los colores, las campanas, los alimentos, poseen un simbolismo. Una y otra vez encontramos viajeros que se trasladan desde los sitios más distantes del planeta a encontrarse con uno de estos santeros… porque algo de encantamiento también tienen…

Para entender la fe del cubano, algunos sitios para visitar

Hay sitios emblemáticos para conocer y constatar toda esta mezcla de fe, de ritmo y profecía. Uno de ellos es el Callejón de Hamel, sin dudas uno de los lugares más visitados de La Habana. Hasta allí se llega preferentemente los domingos pues los vecinos del lugar visten como los antiguos dioses del panteón Yoruba. Al visitante se le recibe con fuertes y hermosos toques de tambor.

Turista se toma foto con 'santero' cubanos en el callejon de Hamel en Centro Habana

Otro que le recomendaría es el Museo de los Orishas, en la Asociación Cultural Yoruba, ubicado en La Habana Vieja. Espacio ideal donde se pueden apreciar esculturas que representan a los diferentes santos de esta religión. Cada pieza es una réplica de otras existentes en Nigeria, Benin y Togo.

Por último, y para entrelazar o razonar aún más la Letra del Año, hay dos sitios que no pueden faltar. Uno está en La Habana, y el otro a sólo tres horas de la capital cubana, en la hermosa provincia de Cienfuegos.

En La Habana, algo más al sur, está el Santuario de San Lázaro, uno de los sitios más venerados en el país. El Papa Juan Pablo II estuvo en él en febrero de 1998. Quizás como en ningún otro sitio de la isla, puede apreciarse el verdadero sincretismo entre la religión católica y la afrocubana.

Santuario Nacional de San Lázaro, El Rincon, La Habana

En Cienfuegos, más al centro de Cuba, hay un pueblo llamado Palmira. Sus fiestas populares dedicadas a los orishas tienen fama internacional. Una de ellas ocurre el 4 de diciembre, en honor a Santa Bárbara, quien, fruto del sincretismo religioso, es «Changó».

Una puerta para entender la cultura cubana

Persona, vestida de 'santa', recorre las calles de Jaimanitas en La Habana, Cuba

O sea, que después de conversar con estos hombres y mujeres que van vestidos de blancos, después de verlos en esas hermosas e intensas sesiones de cantos y de rezos, el visitante, muchas veces bajo el más puro de los asombros, llegue a entender por qué los cubanos creen con vehemencia en la Letra del Año.

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