Romanceando por Cuba
Cuba es una isla paradisiaca, una tierra que mantiene muchas de sus riquezas naturales intactas, como las playas vírgenes. Además, es un sitio que por las altas temperaturas que mantiene casi todo el año, se hace agradable para pasear y romancear. La conservación de muchas de sus tradiciones, de su arquitectura y naturaleza y el cariño y la amabilidad de sus habitantes, son razones para pensar en pasar la Luna de Miel en Cuba. Vamos a revisar las opciones de un posible itinerario:
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Valle de Viñales
Empezaremos, por supuesto, en Viñales, un lugar donde el contacto con la naturaleza es directo. Usted quedará simplemente boquiabierto con bellezas naturales que trasmiten una paz indescriptible. Comenzar su Luna de Miel en Viñales es una apuesta de la que no se arrepentirá. Puede hospedarse en el Hotel Los Jazmines en medio de la vegetación y acercarse al mirador que se encuentra en este hotel.
Los asombrosos mogotes de diferentes tamaños, los contrastes de verdes en su relieve, el famoso Mural de la Prehistoria, describen un paisaje único en el mundo. Además, las impresionantes cuevas despiertan la aventura para los amantes del senderismo, del canopy, de montar a caballo o bicicleta. Por otro lado, la vida sosegada de sus pobladores, con sus mundialmente conocidas cosechas de tabaco, convierten a esta zona en un lugar atípico.
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La Habana
Y llegamos a la capital, a la ciudad que ha inspirado a tantos escritores, músicos y enamorados de todo el mundo. Usted conocerá una ciudad muy diferente a otras. Si prefiere sentir el frescor del mar y sentirse en un ambiente más contemporáneo, la zona del Vedado es el lugar indicado. Sobre todo le recomiendo el Hotel Nacional de Cuba, en cuyos jardines quedará ciertamente extasiado.
Por otra parte, usted puede adentrarse en el corazón de La Habana, en el centro histórico, donde se experimenta lo convulsivo y atractivo de la ciudad, las costumbres más arraigadas y exóticas, el bullicio, la familiaridad y la pasión de los cubanos. El Hotel Saratoga sería una opción de lujo, aunque puede elegir entre los muchos hoteles de la zona. Además las casas de renta también ofertan habitaciones de alto standing. Lo importante es pasear y disfrutar junto a su esposo(a) de las maravillas de la ciudad, de los antiguos almendrones, de los vendedores ambulantes, de sus derruidas construcciones y de todo ese ambiente caribeño.En las tardes noches le recomiendo caminar por el Malecón, es una experiencia única. Además puede cenar en una de nuestras excelentes paladares y pasar una agradable noche bailando, en un concierto o bebiendo tranquilamente algunos de nuestros sabrosos cocteles. La Habana tiene atractivos por todos lados, así que escoja los de su agrado y sienta la ciudad al máximo.
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Varadero
Y continuamos la Luna de Miel en un sitio imprescindible, Varadero. Después de toda la actividad que se vive en La Habana, esta zona de playa es ideal para despejar y relajar junto a sus cálidas y azules aguas. Su arena fina y su rica biodiversidad lo convierten en un buen lugar para los deportes acuáticos, para la calma y el romance.
El buen número de hoteles de diversas cadenas hoteleras que aquí funciona, le permitirá elegir las opciones que más le interesen, como los hoteles diseñados preferiblemente para parejas. En todos se ofrecen servicios de buffet, restaurantes, snack bar y tiendas, al servicio del cliente.
Asimismo, en esta zona playera podrá comprar en varios centros de ventas de artesanías suvenires que recuerden su paso por allí. Para los recién casados Varadero trasmite una armonía, una calma y un espíritu romántico muy particular y encantador. Es el momento para tomar un respiro y continuar nuestro viaje.
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Cienfuegos
Y a posteriori llegamos a la Perla del Sur, Cienfuegos. Esta ciudad, cuidadosamente preservada, tiene un estilo peculiar, con una arquitectura declarada Patrimonio de la Humanidad y un pueblo muy espontáneo y familiar. Su hermosa bahía la distingue desde la llegada y su Malecón atrapa la atención de todos por su frescor y sus panorámicas. El Prado de Cienfuegos también es un espacio para relajar y donde además se realizan todo tipo de actividades culturales. No olvide mientras anda por aquí tomarse una foto en la escultura del Benny Moré, uno de los músicos más importantes de la isla.
El Hotel Jagua es una excelente opción para encontrar el confort y estar en el centro histórico de la ciudad. Además de disfrutar de la arquitectura y el pueblo en general usted puede acercarse a la Playa Rancho Luna y comprobar la transparencia de sus aguas. Y por otro lado, puede contemplar cerca de la ciudad La Sierra del Escambray, con hermosos paisajes de montañas y valles, ideal para el ecoturismo. Es decir, aquí puede pasar unos días tranquilos de Luna de Miel, combinar la apreciación de la naturaleza, de las playas y de la ciudad.
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Trinidad
Trinidad es una ciudad que nos hace sentir en otra época. Su arquitectura bien conservada sorprende a todos sus visitantes, se trata de una villa fundada en 1514. Caminar por sus adoquines y sentir la permanencia de tradiciones como la canchánchara, trago cubano hecho con miel y aguardiente, comprueban la singularidad de este pueblo. Sus hermosas plazas, casas, calles y museos hacen de toda la ciudad una joya arquitectónica.
Y si esto no es suficiente, también puede deleitarse con las playas de la zona como la Playa Ancón una de las más hermosas playas del sur. No deje de visitar la reserva ecológica Topes de Collantes, un sitio para sentir el aire puro y la riqueza de nuestra naturaleza. Aquí usted puede deleitarse con las increíbles cascadas y hacer turismo de salud, con saunas y baños de vapor dedicados a conservar y revitalizar la salud mental y física. Acérquese además al Valle de los Ingenios donde se conservan casas e ingenios del tiempo de la Colonia. En Trinidad usted podrá concluir su Luna de Miel en tranquilidad, disfrutando de sus paisajes y sus tradiciones.
La Luna de Miel soñada en Cuba
Aquí termina nuestro recorrido por Cuba, nuestra perfecta Luna de Miel. Opciones hay muchas. En cada ciudad o pueblo usted puede dejarse llevar por las dinámicas cotidianas y por su cultura. De cualquier modo, le garantizo que siempre recordará placenteramente su estancia, porque la Mayor de Las Antillas, con sus riquezas naturales y arquitectónicas, sus tradiciones e historia, es ideal para encender la pasión de los recién casados y parejas que se acercan a ella.
