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Rodeada de un mar tranquilo que le baña las costas, Cuba se muestra como la isla seductora que un dia emergió ante un navegante genovés ávido de hallar tesoros evocados. Sus encantos varían como sus verdes, se hace ciudad y naturaleza, se hace baile y acordes sensuales; se ofrece despierta y tierna, con olor a frutas y sabor a ron.

Cuba exhibe con orgullo la curiosa mezcla cultural de sus fundadores españoles y africanos con la modernidad republicana, complementadas por habitantes que se desdoblan en ilustres anfitriones de los buenos amigos.

Para los viajeros de otras regiones, sobre todo las más alejadas geográficamente, Cuba se erige como un destino lleno de incógnitas y juicios preestablecidos. La propia historia de Cuba la ha convertido en una rara avis dentro de las islas del Caribe a las que siempre se les imagina como un paraíso de playas turquesas y arenas blancas.

Y es que en Cuba además de esas playas existen particularidades que la hacen diferente. Desde su mezcla de razas y etnias, su multiculturalidad, la idiosincrasia de un pueblo valeroso que ha hecho frente a múltiples vicisitudes, Cuba muestra un escenario siempre en transformación. Llena de contrastes que la hacen más interesante y cautivadora; una isla donde el tiempo pasa a tener otra definición.

Para que ningún imprevisto lo sorprenda mejor disponer de una guía de Cuba para tener en cuenta algunos aspectos básicos para conocer la realidad del país y sus circunstancias. Esa previsión le permitirá tener unas vacaciones estelares o por el contrario el desconocimiento podrá llevarlo a un conjunto de situaciones que atentarán contra el resultado final esperado. Si desea hacerse una imagen panorámica de Cuba más adelante se hace una reseña de los aspectos más necesarios para el viajero como el clima, vestuario, comunicación, dinero, transporte y otros.