Sobre aquella mesita de madera que te gusta tanto y hace esquina en el recibidor, en el estante suspendido del pasillo, a la cabecera de la cama, en la pared donde nunca supiste que colgar, en la nevera… Ahí se van acumulando los recuerdos con ciertas nostalgias.
La Torre de Pisa en yeso blanco, esculpida con mano de orfebre, pero que está más inclinada que la original, y es lo único que guardas de aquel viaje a Italia hace unos años. El rótulo del Boulevard St. Michel de París, que ya es imposible despegar de la puerta de la heladera. La guampa, que no sabes ni que se llama así, pero es lo que más se usaba en la Argentina para beber mate y te has cargado una réplica, que no la usas, pero le dice a todos que estuviste por el cono sur de América. Y así…
Es impensable viajar a un lugar y regresar a casa sin un souvenir siquiera para los amigos, colegas de la oficina, o la familia. Lo mínimo que les haga pensar a los más allegados que acompañaron el camino. Porque el ser humano es así, le gusta estar presente. Y qué mejor forma que un detalle que los haga ser parte del lugar.
¿Comprar souvenirs en Cuba? Lo más conocido…
En cada país hay particularidades por los que se reconocen al instante. Construcciones emblemáticas, puentes, juguetes, personalidades, animales, historia… En Cuba hay todo eso, y más. Una ensarta de estampillas diversas, prendas de vestir, instrumentos musicales, réplicas, artesanías…para gustos diversos y los más exigentes estándares.
Hay muchas cosas identitarias de Cuba que son reconocidas en el mundo entero por su excelencia y calidad, y la gran mayoría de ellas por suerte las puedes llevar en un viaje de regreso a casa.
El Ron, producto estrella de la isla.
Cotizado internacionalmente por su sabor y exquisita fragancia, con tonos en sus sabores que nos llevan a cañaverales de más de 500 años y cedros milenarios, la marca más conocida es Havana Club. Un añejo 7 años es una bebida Premium, llegada de la mano de los más grandes maestros roneros del caribe y es calificada como uno de los regalos más especiales.
Así mismo son altamente reconocidos los rones “Santiago”, los dulces “Legendario” y más exótico, pero igual de interesante “Guayabita del Pinar”. Cualquiera de estas bebidas es recomendable que se compren en las licoreras y tiendas que existen en todos los hoteles y mercados de la isla por una cuestión de seguridad, o en tiendas especializadas en el producto. También en los aeropuertos puede encontrarlos sin dificultad.
Los tabacos cubanos: el símbolo de la exquisitez
Otro producto que identifica automáticamente a Cuba son sus puros o tabacos. Numerosas y reconocidas marcas de prestigio mundial como son Cohíba u Hoyo de Monterrey, a las que se suman Romeo y Julieta, Partagás y un sinnúmero de sonados nombres de la más alta gama, pueden encontrarse en diversas partes del país.
En todos los hoteles de la isla, tiendas de licores y mercados especializados en los centros urbanos están disponibles. En muchos de estos sitios también se encuentran los famosos humidores, para la conservación de los mismos, que son verdaderas piezas coleccionables para beneplácito de los más conocedores y amantes del arte del humo.
Comprar prendas típicas de Cuba
Las Guayaberas, la prenda típica de vestir cubana. Una larga tradición heredada de los campos de la mayor de las Antillas pero que se ha convertido en símbolo identitario de cubanía y respeto por las tradiciones. Usada para ocasiones especiales y llevada con regio respeto por los conocedores de la cultura cubana, denota en un regalo un aprecio infinito, así como innegable buen gusto.
Conocida hoy en las más grandes pasarelas de moda del mundo, esta prenda es muy fácil de encontrar en Cuba, ya sea en tiendas dedicadas al textil, o talleres que las confeccionan especialmente a la medida. Hay dos sitios a la hora de comprar Guayaberas en la isla donde puede hacerse con total confianza, más allá de todos los mercados de artesanías y alamedas donde se pueden encontrar de excelente calidad:
- En Trinidad, centro de Cuba, villa colonial de más de 500 años, donde los trabajos textiles son de exquisitez sin par.
- En la Habana en dos talleres de diseñadores bien conocidos en el arte de estas confecciones. D´Nelson, en la Calle Villegas #22 en la Habana Vieja, o en el Boulevar de San Rafael, también Habana Vieja, una tienda que se especializa en estos enseres.
Apostar por el arte popular
Por su parte hay quienes prefieren llevar algo más relacionado con el arte popular. En todos los centros urbanos, cascos históricos y tiendas de suvenir es visible la diversidad de pinturas y acuarelas que están expuestas. Múltiples temas, formas, tamaños, colores y estilos, estos cuadros tienen en común el reflejo de la cotidianidad del cubano.
En sus más amplias facetas aparecen coches clásicos, mujeres abismales, calles coloridas, playas paradisíacas, y otro cúmulo de imágenes que automáticamente le remitirán a la Perla del Caribe. Son prácticas para llevar y de seguro dotarán hasta el más frío espacio de un poco de sol.
El dominó: las fichas de la alegría
Otro souvenir que sin duda le hará recuerdo de Cuba y que puede darle uso para compartir en familia o con los amigos, es un juego de mesa llamado “dominó” y en todas las ferias de artesanías puede encontrarlo de diversos materiales. Usado para identificar las fiestas cubanas en muchos filmes y literatura, este es un recuerdo que le remontará a la bulla y alegría de los habitantes de la isla.
Manualidades y miniaturas: la cubanía resumida
Entre los regalos que puedes llevar y son quizás en los que más variedades aprecies están las artesanías de madera. Producción de figurillas en masa que se encuentran principalmente en las ferias comerciales que pululan los circuitos turísticos del país.
Imanes que llevan la imagen de las cervezas nacionales, de una casa colonial, de balcones habaneros, de la figura de la isla, o las más variopintas ideas; muñecas a imagen y semejanza de las mulatas cubanas vendedoras de flores y frutas o réplicas en miniatura de autos clásicos antiguos como los que pueblan las calles de esta tierra maravillosa que nos hacen pensar que seguimos en la década de los 60´s.
Más allá de precios: el valor de los recuerdos
Recordemos que los souvenirs no necesariamente deben ser presentes caros. Más bien son recuerdos que queremos perduren con la esencia de lo que representan. Estos pudieran ser desde una concha del mar, hasta la más elaborada manualidad, una reproducción industrial de cualquier artículo o alguna alegoría cultural de la región donde estemos. Todo es válido cuando de memorias se trata.
Ahora si quiere llevarse a casa más que un recuerdo, y tener un detalle exclusivo con alguien le tenemos algunos sitios ideales. La parte colonial de La Habana guarda, como toda la isla, recovecos especiales, entre ellos la Casa del Abanico y la Casa del perfume.
Abanicarte con Cuba
En la primera ofertan verdaderas obras de arte derivadas de este articulo tradicional, bien algunos con dibujos hecho a mano sobre finas telas o abanicos elaborados con materiales preciosos como el carey. Se estaría llevando no solo un objeto sino un componente indiscutible de la idiosincrasia cubana que estuvo presente desde las primeras tertulias y reuniones de la clase criolla, que conformó lo que es hoy la sociedad cubana contemporánea.
Los aromas de la Habana
El segundo conocido también como museo del perfume o Perfumería Habana 1971 es un laboratorio en una antigua mansión del Siglo XVIII con aromas personalizados y artefactos históricos. Colonias y fragancias caracterizadas por su elaboración de forma artesanal con las más exquisitas esencias coloniales. Una forma ingeniosa de regalar cientos de años e historia.
Un país en los oídos: la música cubana
Pero indudablemente algo conocido a nivel internacional de Cuba es su música. No para menos se asegura que somos una isla enteramente melódica y hay hasta quienes imaginan que todas las calles del país, cual película en cámara lenta, es un concierto de sonoridades armónicas que convidan al baile. No es menos cierto que la música forma parte indiscutible del tejido sonoro de los días en Cuba, pero sin exagerar.
Un souvenirs que podría ser algo preciado: un CD o DVD de alguna orquesta emblemática del archipiélago. Ya sea de música tradicional cubana o algún ritmo más popular siempre se agradece tener a mano unos buenos temas que nos hagan más felices la jornada.
Las recomendaciones en este sentido son infinitas, que transitan desde los mundialmente conocidos Buena Vista Social Club, pasan por los bailables Van Van y siguen hasta los más contemporáneos Orishas. En cuestión de buena música Cuba es un caudal infinito. Discografías completas se pueden encontrar en las tiendas de Artex o los Fondo de Bienes Culturales, muy conocidas ambas.
Más sugerencias: una maleta repleta de Cuba
Quedan muchas otras sugerencias que dependen del gusto particular del visitante. Un pullover con la imagen del Che Guevara, una gorra verde olivo a similitud de la usada por Fidel Castro, libros, fotografías, o un llavero donde cuelga la isla de Cuba cual caimán dormido en medio del Caribe tropical…
Lo real es que esta isla queda en el alma, y lo que decida llevar como souvenirs serán solo pretextos para querer regresar. Entonces sobre aquella mesita de madera que te gusta tanto y hace esquina en el recibidor, en el estante suspendido del pasillo, a la cabecera de la cama, en la pared donde nunca supiste que colgar, en la nevera… Ahí también estará un poco de Cuba.