Cada vez la parte antigua de La Habana se amplía más. Los negocios privados crecen y con ellos las buenas ofertas para todos los gustos, edades, preferencias musicales y gastronómicas.
Se han puesto de moda los ambientes bohemios. Por eso muchas personas llegan a la ciudad en busca de espacios despreocupados, cultos, con buena factura estética, desde su decoración hasta su menú y tragos.
La propuesta que le traigo
Tiene que ver con cinco de los mejores bares en La Habana Vieja. No son los extremadamente tradicionales o de alto lujo. Son, en su mayoría, negocios privados de moda donde predomina el ambiente bohemio.
Entre ellos están: Bar-galería Dandy, Bar Lamparilla 361, La Bodeguita del Medio, Casa de la Cerveza y el Bar-restaurante La Vitrola.
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El Dandy, bar-galería donde el descuido es intencionado
En la céntrica esquina de Villegas y Teniente Rey, muy próximo al parque del Cristo el bar-galería Dandy tiene abiertas sus puertas de manera permanente. En su interior está permitido fumar y tiene varias puertas que favorecen la ventilación natural.
Es un lugar privado, decorado a mano porque las cosas parecen haberse quedado olvidadas en la posición en que están. Por ejemplo, cuando entra y mira a su alrededor se descubre rodeado de pinturas y pequeñas instalaciones muy interesantes.
Las mesas y las sillas de hierro poco pintado, sugieren aquel mobiliario que una vez existió en la famosa heladería Coppelia, en el capitalino barrio del Vedado. Con tan solo observar el entorno, podrá disfrutar la estancia mientras conversa, toma un trago, pica algo sabroso como frituras de malanga o croquetas criollas y ve pasar a los habaneros en un ambiente increíblemente vivo.
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Lamparilla 361, las sombrillas trazan el camino
Casi en la esquina de Lamparilla # 361 y Villegas otro bar privado custodia el Parque del Cristo. Nada más se acerca y lo va a identificar porque toda su entrada está adornada con sombrillas abiertas que cubren el pedazo de calle frente al negocio.
En su interior el ambiente vintage es evidente desde la decoración hasta el menú. Los platos que pida serán curiosamente servidos. Mi preferido es la cazuela de vegetales que, además de sabrosa, es presentada literalmente en una diminuta olla con tapa.
Por cortesía de la casa se sirve como entrante unos mini-sartenes con crema de calabaza y jengibre, exquisita para acompañar con pan. El lugar no está climatizado, tiene grandes puertas a la calle que ventilan e iluminan y le permiten el contacto directo con todo lo que acontece afuera.
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La Bodeguita del Medio, no espere para vivir la experiencia
En la calle Empedrado # 207, entre Cuba y San Ignacio, se encuentra el legendario bar habanero fundado desde 1942 y afamado debido al Mojito, trago que allí se sirve.
Aunque el lugar ha sido un poco estigmatizado y eso ha hecho que pierda ligeramente su toque bohemio, sigue siendo un referente para quien desea degustar el verdadero Mojito cubano y escribir en las paredes del establecimiento alguna frase de recuerdo.
Si piensa que puede estar muy lleno, no tiene de qué preocuparse. En la entrada está colocada una barra que sirve constantemente el trago, preparado al momento. El precio es alrededor de los 5 CUC. Vive la experiencia y no perderá tiempo.
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El sabor de la cerveza cubana, al aire libre
La Habana le hará sudar y como son muchos los lugares que querrá visitar, siempre tenga en cuenta hacer una parada e hidratarse. Para beber en un ambiente agradable le aconsejo ir a la Casa de la Cerveza.
Ubicada en el mismo Centro Histórico, sus mesas se encuentran en la Plaza Vieja al aire libre, por tanto la vista panorámica es magnífica y la brisa corre desde todos lados. La cerveza se sirve en jarras de cristal o en tubos que se comparten entre varias personas. Esta es una excelente oportunidad para degustar de una cerveza cubana en un ambiente colonial, matizado por el sonido de la música tradicional cubana.
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La Vitrola, música de hoy tocada al estilo del ayer
Entre San Ignacio y Cuba, exactamente en Muralla # 151, existe un lugar que se distingue por la música. Su nombre es el pretexto que anuncia que la melodía no deja de sonar. Sin embargo, se oyen los acordes más modernos y también los tradicionales.
La decoración interior es algo exuberante. Destacan las vitrolas viejas, bicicletas colgantes, fotografías en las paredes. Puede elegir entre mesas fuera o sentarse en el interior del lugar.
Los tragos son lo mejor del lugar. Puede pedir de la colección de rones nacionales los que desee: Havana Club ritual cubano, añejo y reserva, selección de maestros, Santiago gran reserva… La Vitrola le complacerá siempre.
Para que un día intenso tenga un final feliz
Cuando el día ha sido bueno e intenso coincidirá conmigo que el mejor sitio es el que le ofrece la pausa y el trago que necesita. Los bares bohemios se especializan en este servicio.
Por eso el día siempre termina bien cuando descubre uno de los bares bohemios de La Habana Vieja. Es la oportunidad para que su día tenga un final feliz. Entre los bares de La Habana, seleccione su preferido y aproveche para hacerle la visita. Quién sabe si a su lado se siente un artista famoso.
