El ecoturismo es una modalidad que muchos viajeros prefieren actualmente. El contacto directo con la naturaleza, con la flora y la fauna silvestres, el poder apartarnos de la agitada vida citadina y el estrés del trabajo diario, es una de las posibilidades que ofrece el turismo de naturaleza en Cuba.
La Isla de Cuba y sus cayos cercanos, por sus condiciones geográficas y ambientales, se convierte en un destino muy propicio para este tipo de experiencias. Entre los sitios más visitados en los últimos años se encuentra el Valle de Viñales en Pinar del Río, Topes de Collantes en Sancti Spíritus o la Ciénaga de Zapata en Matanzas, por solo mencionar algunos. Sin embargo, existen otros lugares, escondidos, que impresionan a primera vista.
El área protegida de Guanaroca
Guaranoca es una de las atracciones que ostenta hoy la provincia de Cienfuegos, un patrimonio natural ideal para los amantes de la avifauna. Se encuentra al sudeste de la Bahía de Cienfuegos, a unos 12 kilómetros. Muchas de las agencias y paquetes de turismo la incluyen dentro sus itinerarios. Si no, puede tomar un taxi rápido, si se encuentra en Cienfuegos, para conocerla. Descubramos un poco qué tiene para ofrecernos la reserva natural de Guanaroca.
¿Por qué Guanaroca?
Se dice que el origen del nombre de Guanaroca es aborigen. Cuenta la leyenda siboney que el primer hombre que habitó la tierra se llamó Hamao, creado por el sol Huion. Para calmar la aflicción de Hamao, al verse solo ante tanta vegetación, Maroya, la luna, le regaló una compañera, Guanaroca. De la pareja nació un bebé, Imao. El padre, cegado de celos, secuestra en la noche al recién nacido y lo introduce en un güiro. La madre despierta y comienza a buscar desesperadamente a su hijo.
Por instinto, mira hacia la rama donde colgaba el güiro y se sube al árbol para agarrarlo. Ante el estupor de ver a su hijo fallecido, suelta el güiro que al caer, se convierte en una turba de peces, tortugas y todo tipo de animales marinos. Triste y dolorida por la pérdida, Guanaroca empieza a llorar, tantas fueron sus lágrimas que formaron los mares, ríos y lagunas. Se dice desde entonces que Guanaroca es la productora del rocío y benéfica defensora del amor, y su laguna es la representación de la luna en la tierra.
¿Cómo es el recorrido por Guanaroca?
En primer lugar, es un viaje corto, que comienza en un punto de información donde el guía explica las singularidades y valores del entorno. Guanaroca pertenece a la única área protegida de Cienfuegos, el refugio de fauna «Laguna de Guanaroca – Yaguanabo – El Nicho», con una extensión de 6 mil hectáreas.
Varios cayos, tierras y laberintos naturales se incluyen en ese recorrido. El área posee 3 mil hectáreas terrestres y marinas. Luego del punto de encuentro, se expande un sendero de 500 metros, conformado específicamente para los visitantes.
Durante el recorrido se puede observar mucha de la fauna terrestre que habita el lugar, la nidificación de variadas especies de garzas, pelícanos, la población de águilas pescadoras y otras especies autóctonas. En Guaracona existe un exuberante desarrollo de la flora y la fauna silvestre. Viven unas 65 especies de plantas de alto endemismo, lo que hace que su valor ecológico aumente aún más.
Se calcula además, que tiene alrededor de 170 variedades de aves, de ellas 8 endémicas, como la cartacuba, el tomeguín del pinar y el tocororo, ave nacional de Cuba. También, siete especies de mamíferos, tres de anfibios, una decena de reptiles, 600 moluscos marinos y un centenar de peces y crustáceos. Se han reportado avistamiento de animales en peligro de extinción como el manatí antillano y la tortuga carey.
Laguna de Guanaroca
En unos 10 minutos de caminata agradable, llegará al desembocadero, desde donde parten los botes por la Laguna de Guanaroca. Esa laguna salubre se forma a partir del río Arimao, antes de su desembocadura en la bahía de Cienfuegos. Incluye varios cayos y laberintos naturales. Los botes recorren la zona, atraviesan por debajo del puente de Guanaroca, continúan cercanos a Cayo Ocampo hasta casi llegar a las aguas del Hotel Rancho Luna.
Uno de los mayores atractivos del sitio es el asentamiento de la mayor población de flamencos rosados de Cuba, con más de 200 flamencos. Si tiene suerte y no visita Guanaroca en periodo migratorio, podrá ver estos animales en su hábitat natural, es un espectáculo realmente mágico.
Allí encontrará también el mayor criadero de camarones de la provincia, aunque lo más especial es poder observarlos de cerca, en su ambiente. Manatíes, alcatraces, patos de la Florida, el camarón blanco, el ostión y diversas especies de peces, muchos empleados para el comercio.
Guanaroca posee la barrera de mangles mejor conservada de Cuba, grandes poblaciones de mangles son protegidos en la zona. Se distinguen asimismo, plantas y árboles como la caoba, la güira, el roble o el almácigo. Otras tantas plantas terrestres y costeras se encuentran en peligro de extinción como el mamoncillo silvestre.
Huellas aborígenes y coloniales en Guanaroca
Su valor ecológico se une al arqueológico. En esa área se han encontrado restos de población aborigen, que se supone sea la más antigua de Cienfuegos, y existen vestigios de asentamientos de los primeros colonizadores. Tal es el caso del Cayo Ocampo donde yació un grupo de aborígenes agroalfareros que dicen le dio nombre a la zona de Jagua. Allí mismo radicó el estado mayor de Diego Velázquez y sus hombres, uno de los primeros conquistadores del país.
Desde la torre de observación es posible ver la laguna y sus cayos, pero también la Loma del Convento, relacionada igualmente, con asentamientos aborígenes y al periodo de colonización española en la isla cubana.
Conservación del ecosistema
La fragilidad de los manglares y el desarrollo industrial de la bahía han provocado la contaminación del ecosistema. Por tanto, existen muchos proyectos de conservación de la flora y la fauna de la laguna de Guanaroca para disminuir la salinización y posibilitar la entrada de agua fresca.
Guanaroca, un exuberante paisaje natural de Cienfuegos
Guanaroca puede convertirse en una parada importante y emocionante en Cienfuegos. Puede hacer un poco de senderismo, pasear en bote por el humedal y presenciar una exótica variedad de animales, plantes terrestres y marinas que hacen de ese entorno, un área protegida de significativo valor ecológico y hasta arqueológico para Cuba. Resumiendo, es una buena oportunidad para hacer un stop en su recorrido por la Mayor de las Antillas y disfrutar de las reservas naturales de la marítima «Perla del Sur».