La isla de Cuba cuenta, como muchos países herederos de la cultura hispana, con un zapateo de raíces españolas, que en cada país del Nuevo Mundo desarrollaron matices propios y han pasado a ser parte del patrimonio cultural intangible de esos pueblos. En la Mayor de las Antillas el zapateo cubano es un baile que se desarrolló en zonas rurales siendo el centro de celebraciones y festividades campesinas.
Aproximaciones a un baile practicado por cubanos
Venido de España, el zapateo cubano o criollo llegó a la isla desde los primeros siglos de la época colonial. En otros países de América también hay zapateos que han desarrollado características propias en cada región, como en Venezuela, México, o Chile.
Algunos estudiosos afirman que la procedencia del zapateo cubano es andaluza, otros que de origen canario. Lo cierto es que de España vino, en los campos de Cuba se quedó y adquirió las características que hoy lo hacen verdaderamente autóctono.
Y así surgió el zapateo
Rápidamente se convirtió en una tradición rural muy bailado por campesinos o guajiros cubanos quienes lo disfrutaban en sus fiestas llamadas guateques. Alcanzó su mayor esplendor a mediados del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX. Algunos acuciosos describen que su entrada fue por las principales ciudades del país, La Habana y Santiago de Cuba, para luego desplazarse al resto del país. El zapateo cubano y el punto guajiro son las dos manifestaciones tradicionales cubanas de más fuerte herencia española.
Los instrumentos musicales que definen la sonoridad musical de este baile son el tres cubano (instrumento de cuerdas derivado de la guitarra), el laúd que lleva la melodía, la guitarra española, el guayo, las claves y la marímbula. Una parte importante de la música es el palmeo del público quien también, en ocasiones, estimula a los bailarines con silbidos.
¿Y cómo se baila el zapateo?
Es un baile de pareja pero que se danza suelto. Se caracteriza, como su nombre lo indica, por el trabajo de los pies que alternan entre el tacón y la punta, siempre llevando el ritmo con la música.
Distintivo de este baile es el juego de galanteo entre el hombre y la mujer. Él va girando en torno a su pareja, mientras ella trata de no darle la espalda, por lo que va moviéndose con actitud coqueta.
La mujer sostiene en las manos la falda o delantal mientras se desplaza. Él se inclina un poco hacia adelante y coloca las manos en la espalda a la altura de las caderas. Los movimientos coreográficos son libres, los bailarines se desplazan hacia un lado y luego hacia el otro, se separan, se juntan siempre manteniendo el cortejo entre ambos. La danza culmina en ocasiones cuando el hombre le pone su sombrero o pañuelo a la mujer.
Tradicionalmente en este baile el hombre viste camisa de mangas largas, preferentemente la conocida guayabera, tan apropiada al clima tropical, pantalón de hilo y el característico sombrero de guano que se usa para el trabajo en los campos de la isla de Cuba.
La mujer vestía usualmente una blusa y saya anchas, esta última con vuelos en su extremo, zapatos de tacón y el cabello adornado con vistosas flores naturales. En espectáculos danzarios donde se representan bandos o equipos contrarios, los bailarines llevan en el cuello un pañuelo con el color del grupo al cual pertenezcan.
Del guateque campesino a la academia de danza
A pesar del carácter autóctono del zapateo cubano, este baile está prácticamente desaparecido como expresión popular; sólo sobrevive su práctica en remotas regiones del campo cubano.
Un exponente importante en la conservación de este baile es el grupo danzario Ballet Cucalambé. Dicha agrupación se ha especializado en los bailes típicos campesinos, entre los que se encuentra el zapateo cubano.
Al ser una expresión cultural campesina ha pasado del guateque a las academias de danza nacionales. En Instituciones como la Universidad de las Artes (Instituto Superior del Arte) o la Escuela Nacional de Danza experimentados profesores enseñan su técnica y otros de origen campesino, manteniendo su práctica y transmitiéndola a las nuevas generaciones. Gracias a estos esfuerzos aún hoy se puede disfrutar de este hermoso y típico baile en su variante cubana.
¿Dónde podemos apreciar este baile típico?
En la Mayor de las Antillas el baile es algo que identifica a sus habitantes. Existen numerosas compañías profesionales, y aficionadas, cultivadoras de muchas formas populares de baile, entre ellas el zapateo.
En Camagüey, por ejemplo, el Ballet Folklórico tiene en su repertorio las variantes regionales del zapateo cubano, propias de esta provincia. Estas son el zapateo camagüeyano, zapateo de Florida y el de Najasa, estos últimos poblados específicos de la región. También el Conjunto Folklórico Nacional de Cuba cuenta en su repertorio con bailes campesinos, y por supuesto el zapateo incluido.
Un importante marco para poder ver este baile y otras importantes manifestaciones campesinas cubanas es en la Jornada Cucalambeana, que se celebra cada año en la provincia de Las Tunas en fechas cercanas al primero de julio. Este evento, el más importante en cuanto a tradiciones campesinas de Cuba, reúne exponentes de toda la isla caribeña como forma de mantener vivas tales prácticas. El canto y el baile campesinos, juegos tradicionales rurales, guateques y otras muchas formas de expresión cultural del campesinado están presentes en ese encuentro anual.
Zapateo cubano, para conocer más de Cuba
Por eso, si llega a la Perla del Caribe no deje de ir a un guateque y disfrute del tradicional zapateo cubano. Conozca de música, costumbres e historia de la mano de un baile donde lo hispano se transformó en tradición criolla.