Turismo ecológico en el Hotel Hanabanilla

Turismo ecológico en el Hotel Hanabanilla

La provincia Villa Clara, en el centro de «La Perla de las Antillas», se ha convertido en el escenario idóneo para un turismo diferente y seductor. El turismo ecológico, encuentra en una instalación hotelera situada en las márgenes del lago que le da nombre, la mejor oportunidad para la distracción en pleno contacto con la naturaleza.

El lago y Hotel Hanabanilla, resultan atracciones poco exploradas. Sin embargo, quienes llegan hasta allí, se convierten en cómplices de la riqueza de la flora y fauna del lugar, pero también, de las hermosas vistas de la Sierra del Escambray. Parajes que incitan a ser descubiertos.

Hanabanilla, una pequeña cesta de oro

Su nombre Hanabanilla se interpreta, en lengua aborigen, como “pequeña cesta de oro“. Y es conocido como el único lago del país situado entre montañas, cuyo origen se remonta a mediados del siglo XX.

Su construcción tuvo como objetivo abastecer de agua a las ciudades de Cienfuegos y Santa Clara, emplazar una hidroeléctrica, y, por supuesto, desarrollar el turismo. Fue así que el 26 de julio de 1975, Fidel Castro Ruz, inauguró personalmente un hotel situado al pie del lago, del cual tomó su nombre.

Desde entonces, el turismo de naturaleza, en «La Mayor de las Antillas», ha encontrado en el lago y el hotel, enclavados en el Macizo de Guamuhaya, el lugar ideal.

Turismo ecológico en el Hotel Hanabanilla

Para visitar la instalación hotelera tiene que trasladarse a Manicaragua, en la provincia Villa Clara. Una vez allí, podrá llegar al destino a través de una zigzagueante carretera desde la vía, que une a la cabecera municipal de dicho territorio con la localidad cienfueguera de Cumanayagua.

La edificación, a unos 400 metros sobre el nivel del mar, destaca por el paisajismo, con contrastes teñidos por el verde de las lomas del Escambray y el reflejo del lago.

En el exuberante paraje, puede apreciar una fauna y flora excepcionales. Recrean la vista las cotorras, carpinteros reales, tocororos y hasta con «el sapo de Hanabanilla», cuyo hábitat solo se encuentra en esa zona. De igual manera son muy atractivos los helechos, la mariposa, los curujeyes y diversos tipos de orquídeas.

Entre las facilidades de este hotel de 125 habitaciones, encontrará dos restaurantes, uno de cocina criolla e internacional y otro especializado. Parrillada, bar, cafetería, piscina con snack-bar, cambio de moneda, servicio de Internet en el lobby, Wi-Fi, discoteca, sala de juegos, tienda y parqueo.

Si prefiere una habitación con vista panorámica del lago, así como de la exuberante vegetación y las montañas tipo mogotes, lo ideal es reservar las de pisos superiores. Tendrá la sensación de estar ubicado en un mirador perenne.

Entre las principales atracciones están los paseos por el lago donde habitan las mayores especies de truchas de Cuba. Podrá practicar el senderismo, recorridos por asentamientos poblacionales de la localidad en constante interacción con los campesinos, sus costumbres, así como degustar deliciosos platos preparados por ellos.

Pero una de las sugerencias a tener en cuenta durante su estancia en el Hanabanilla es una excursión náutica, que se extiende desde su embarcadero, a la cascada del Nicho y al restaurante intramontano Río Negro. Experiencias que no olvidará en largo tiempo.

Río Negro para relajar

Desde el mismo instante en que llegue al hotel, no dude en hacer la reservación para el viaje hacia Río Negro. La embarcación parte de la propia instalación y una vez que la aborde se adentrará en una aventura inolvidable, donde el paisaje convidará a vivir momentos únicos en la isla caribeña.

Durante la travesía, de unos siete kilómetros, hallará campesinos pescando en sus botes, moradores de la zona en sus faenas diarias, e incluso, no faltará quienes estén dándose un chapuzón en el lago. Pero lo más importante: disfrutará de maravillosas vistas de las lomas del Escambray, reflejadas en la inmensidad del lago Hanabanilla, imágenes que seguramente no pasarán por alto ante su cámara fotográfica o celular.

Una vez que baje de la embarcación, emprenda el camino loma arriba, disfrutando cada paso desplegado entre tanta naturaleza. En la cima, un fabuloso restaurante le espera con platos típicos de la comida criolla y un grupo de música tradicional del lomerío. Se trata de Río Negro, donde la buena comida se conjuga con un ambiente libre de la contaminación ambiental.

Es el mejor sitio para degustar el inigualable sabor del arroz congrí, la yuca con mojo, los tostones y el cerdo asado. Toda una mezcla de sabores únicos en un entorno verdaderamente natural y criollo.

Desde ese paraje de la geografía serrana podrá admirar, desde lo alto, la belleza del lago, que según algunos campesinos, esconde en su fondo, un cementerio indígena. Incógnita para aclarar con los oriundos de la zona.

Rumbo al Nicho

Le sugiero se ponga de acuerdo con el dueño de alguna embarcación, podrá alquilarla y emprender viaje rumbo al Nicho. Se trata de un inigualable lugar de la geografía cienfueguera, específicamente de la Sierra del Escambray. Un paraje prácticamente virgen donde priman los saltos o cascadas, muy conocidos en toda la región.

Ubicado a 30 kilómetros de Topes de Collantes y a solo dos del Lago Hanabanilla, el Nicho reúne en sus límites más de 65 especies de plantas endémicas, según los especialistas.

Por si no lo sabe, es sitio de nidificación de flamencos y otras aves marinas. A su alrededor se tejen leyendas de piratas y corsarios. Alberga la «Cueva Martín Infierno», Monumento Nacional y poseedora de la estalagmita más grande de Latinoamérica con 67 metros de altura.

En el Nicho disfrutará de las pocetas y cascadas de aguas cristalinas. A su vez le permitirá transitar a través de puentes de rústico acabado, con improvisadas barandas, para ascender hasta un mirador desde donde se admira la incomparable belleza del lugar. Interesante resulta contactar con campesinos de la zona, para almorzar en algunas de las «paladares» del lugar o en el popular restaurante Los Helechos.

El Nicho es único. Un sitio para ser fotografiado y registrado en videos. Una muestra palpable de la exótica flora y fauna que lo caracteriza.

Repetir la visita

Cuando descubra la tranquilidad que emana del Hotel Hanabanilla, de su hermoso lago y todos los encantos que lo rodean, quedará tan complacido que de seguro repetirá la visita. Así le sucede con frecuencia a quienes acuden a dicha instalación en busca de un turismo diferente, ese donde resalta el senderismo y la convivencia directa con la naturaleza.

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