Pescar en Cuba es parte de las tradiciones históricas de un país que se ha desarrollado en fecunda relación con su paisaje: 5 mil 743 kilómetros de varios tipos de costas, desde los manglares hasta las rocosas, hondones y zonas bajas, ensenadas y bahías.
Los ríos que atraviesan la isla y el mar que la rodea, son muy importantes para los cubanos, que ya realizaban esta actividad con carácter recreativo en el siglo XIX, como se evidencia en escritos del novelista Cirilo Villaverde o el sabio Felipe Poey. Luego se convirtió en un deporte, definido por el hecho de capturar organismos acuáticos con fines competitivos, sin ánimo de lucro.
¿Qué debe conocer antes de pescar en Cuba?
En la actualidad, según datos oficiales hay más de 17 mil 500 pescadores deportivos. Se puede hacer en ríos, costas y mediante submarinismo, así que probablemente en su aventura encontrará compañeros cubanos que le brindarán consejos o hagan más entretenida la pesquería.
En la variada fauna de peces cubana, hay 11 especies fluviales y 44 marítimas resultan de interés para los pescadores deportivos, entre ellas el pargo criollo, la rabirrubia, la barracuda y la trucha. Los límites de captura permitidas por las autoridades son de 15 kilogramos en embalses y 30 kilogramos en el mar, sin especificaciones de tallas mínimas ni diferencias por especies de cuántos peces pueden cazarse.
¿Dónde y cuándo pescar?
La trucha es una de las especies de agua dulce a la mano en la isla. Como este pez prefiere aguas templadas, no muy calientes, en Cuba lo encontrará a partir de noviembre y durante los meses más frescos. A la orilla se acercan en las mañanas o durante la noche.
Cerca de La Habana puede pescarse en las represas Canasí y Jibacoa. Ambas son aledañas a poblados del mismo nombre y cualquier lugareño le indicará cómo llegar a los mejores lugares donde lanzar las pitas.
Otra opción es la presa de Jaruco, un embalse profundo y de aguas muy limpias, por lo que el pescado es de muy buena calidad. Los pescadores de la zona son muy amables y luego de charlar un rato le pueden prestar los botecitos para recorrer la presa en busca de sitios donde «piquen» más.
En el centro del país recomiendo la presa Hanabanilla, cerca de la ciudad de Santa Clara, y para la marítima hay instalaciones especializadas y tiendas de avíos de pesca en los cayos Jardines de la Reina, Cayo Largo del Sur, los de la Isla de la Juventud, la cayería norte de Villa Clara, entre otros lugares.
Los peces Agujas son de las presas marinas más notables que se pueden capturar en los alrededores de la isla. Por ejemplo, la Aguja blanca, Tetrapturus albidus llega hasta los tres metros de largo y más de 40 kilogramos. Su temporada es de abril hasta mayo en el suroeste de Cuba. A finales de mayo ya puede encontrarse en el noroeste, y en el sureste durante abril cuando comienza su migración hacia el oeste.
También se encuentra la Aguja Azul, Makaira nigricans, de unos cuatro metros de largo y cuyo peso alcanza hasta 450 kilogramos. El mejor horario para capturarlos es entre las 5 AM y las 11 AM. Puede utilizarse con las agujas carnada artificial, pero los pescadores expertos prefieren atún, sardinas u otros peces pequeños.
El torneo Ernest Hemingway
Ya que hablamos de peces agujas hay que mencionar este torneo, uno de los mejores eventos para la pesca deportiva en Cuba y el mundo, y de los más antiguos, desde que se fundara en 1950 con la presencia del famoso premio Nobel norteamericano.
Cada año alrededor de un centenar de embarcaciones llegan hasta La Habana para competir en el Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, que permite acumular puntos porque la Federación Internacional de Pesca Deportiva lo reconoce como parte de un circuito global.
Por lo general participan pescadores de una veintena de naciones, entre ellos de Estados Unidos, España, Argentina, Rusia, México, Holanda, Reino Unido, Italia, Francia y hasta de Japón.
Todos recorren el norte del litoral occidental, muy favorable para la pesca de peces aguja que tanto estimulaba al escritor norteamericano, al punto que una zona de la famosa Corriente del Golfo de México la llamaron antaño «la milla Hemingway».
En el torneo se entregan premios a la mejor embarcación, al pescador más joven, a quien capture la primera aguja y a los mejores pescadores de atún, dorado.
La Marina más importante de Cuba
Está en La Habana y no podía llamarse de otra manera que Marina Hemingway. Está a unas 9 millas al oeste de la bahía de La Habana, o a 25 minutos en auto del aeropuerto José Martí, casi al final de la 5ta Avenida.
Sus cuatro canales tienen capacidad para atracar casi 400 embarcaciones, de ellas más de 250 disfrutan de servicios de agua y electricidad. El calado óptimo para fondear es de 3,5 y 4 metros. Allí se brinda seguridad para los botes las 24 horas, se hacen reparaciones menores, se vende combustible y hay otros servicios como hospedaje, atención médica y conexión WiFi.
La Marina Hemingway ofrece la fascinante experiencia de la pesca de altura durante jornadas de 3, 5 y 7 horas a bordo de yates tripulados por experimentados hombres de mar. Con el uso de cuatro líneas de pesca se multiplican las posibilidades de capturar especies diferentes. Rentar este servicio incluye equipamiento, carnadas y bebidas abordo. También está la opción de alquilar las embarcaciones para la pesca de fondo en aguas profundas.
Otras marinas en la isla
Las Marinas Marlin tiene instalaciones en toda Cuba. Ofrecen modalidades de pesca deportiva sostenible bajo los preceptos de Captura y Suelta. Pueden atraparse especies como el sábalo, la palometa, el macabí, el robalo, el castero, el pez vela, la aguja blanca, el peto, el dorado, el atún de aleta amarilla, la barracuda, la albacora, los peces sierra y las cuberas.
Además del Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway, las Marina Marlin organizan otros eventos como el de la pesca del castero Blue Marlin, el Internacional del Wahoo y el de Pesca Big Game Trolling Jardines del Rey.
Hay instalaciones Marlin en todo el país: Varadero, Santiago de Cuba, Cayo Largo, Trinidad, Guardalavaca, Jardines del Rey, Santa Lucía, Tarará y Jardines de la Reina, entre otros lugares. Las mejores épocas para viajar hasta estas zonas de pesca deportiva es de julio hasta septiembre en las ubicadas en la región noroeste, y desde marzo hasta junio en las del sureste. En la costa suroeste el mejor momento es de abril hasta junio.
El deporte de la pesca en Cuba, una aventura de novela
La leyenda de las aguas cubanas como destino para la pesca deportiva se conoció en el mundo cuando en 1933 la revista estadounidense Esquire publicó el reportaje de Hemingway «Marlin off the Morro». Pescar en la Mayor de las Antillas es una oportunidad inmejorable de socializar con los cubanos, y apartar el sedentarismo mediante la práctica de esa saludable actividad.
