El sistema vial de La Habana se ha ido perfeccionando a lo largo del tiempo de manera que ninguna zona capitalina ha quedado incomunicada. Por esto, los accidentes geográficos han sido salvados con túneles y puentes logrando enlazar, de manera eficiente, todas las zonas de aquella urbe. Una de esas vías rápidas que posee la capital de la Mayor de las Antillas es la avenida del Parque Almendares, una estrecha calle que se interna en el Bosque de La Habana» para comunicar, de forma rápida y segura, distantes puntos de la ciudad.
Un río, un parque, una avenida
Esta zona tiene mucha historia. En torno al río Almendares se localizaban, en la época precolombina, varias comunidades indígenas. Cuentan que los españoles antes de definir el sitio inaugural junto a la bahía, fundaron dos asentamientos anteriores, uno de los cuales fue en La Chorrera, junto al Almendares. Tal afluente constituyó una fuente importante de agua para la joven ciudad. Ya en el siglo XX, después de edificado el puente de la calle 23 sobre el río, se creó junto a la orilla de este, el Parque Almendares llamado pulmón de la ciudad. Este pequeño paraíso posee una especial arteria que atraviesa el boque de La Habana, en un recorrido bajo la sombra de una frondosa vegetación tropical.
El río Almendares
El afluente, conocido hoy como Almendares, es el segundo accidente geográfico en importancia de la capital cubana, después de la bahía de La Habana. Resulta poco caudaloso y de una extensión aproximada de 45 kilómetros. El nacimiento de su trazado ocurre en Tapaste, fuera de esa capital. En la época precolombina tal curso fluvial era conocido como Casiguaguas, por los aborígenes cubanos. Los españoles, al llegar a la Mayor de las Antillas, lo nombraron La Chorrera, para finalmente llamarlo Almendares, en homenaje a Enrique Almendaris, obispo de la ciudad en aquella época. Desde entonces ha conservado ese nombre, que al decir de la poetisa cubana Dulce María Loynaz ganadora del premio Cervantes, es muy musical:
“Este río de nombre musical
llega a mi corazón por un camino
de arterias tibias y temblor de diástoles…”
Una parte importante del río se encuentra en el Parque Metropolitano de La Habana. En la margen de su recorrido crece gran cantidad de árboles, por lo que conforma un entorno natural de refugio para la vida silvestre, dentro de la ciudad.
El río Almendares es cruzado por dos túneles y varios puentes con el fin de mejorar la comunicación vial con los municipios al oeste de la capital. De manera que, en los años 50 del siglo pasado, se construyó el túnel de la calle Línea considerando que era más económico que construir un puente. Este tiene una capacidad para más de dos mil automóviles por hora en cada senda y comunica por debajo del afluente las calles Línea y 31.
A finales de esa misma década se construyó el túnel que enlazaba la 5ta avenida con Calzada, y a su vez con la importante vía de Malecón. Su construcción también tenía el objetivo de sustituir el Puente de Pote, que detenía el tránsito cuando debía alzarse para dejar pasar algún barco. Este túnel tiene un paso peatonal y un ingenioso sistema de recogida del agua de lluvia.
El puente más importante sobre el Almendares es el que hoy comunica la calle 23 con 41, se inauguró en 1923 y fue el primero de hormigón que se construyó en Cuba. Se denominó puente Asbert, debido al General mambí gobernador provincial en ese entonces.
Le sigue en importancia el conocido como Puente de Hierro que comunica la calle 7ma y 11. A pocos metros de este se encuentra la Fábrica de Arte Cubano (FAC), un espacio para la creación artística localizado en una antigua fábrica de aceite comestible.
El Parque Metropolitano de La Habana o el Parque Almendares
Es posiblemente la zona verde más importante de la capital, por encontrarse insertada por completo, dentro de ella. Por esta razón funciona como pulmón natural de la ciudad. Este espacio se encuentra a ambos lados del río AlmendaresPlaza de la Revolución, Playa, Marianao y Cerro. Lo que se conoce como el Parque Metropolitano está compuesto por los parques Almendares y el Forestal, los Jardines de la Tropical y la Polar y por la Loma del Husillo.
Este sitio se presenta como una selva tropical llena de enredaderas que le dan a sus paisajes un tono misterioso. Desde el puente de la calle 23 se puede ver, a la altura de la copa de los árboles, el río Almendares y las áreas cercanas del parque. Pero no se deje engañar, este sitio es mucho más grande de lo que se aprecia desde tal punto y está lleno de hermosos rincones y parajes por descubrir.
Destacan los restos arqueológicos del acueducto Fernando VII y los de la antigua presa El Husillo. Son también sitios de interés los senderos dentro del bosque, de gran extensión, y los hermosos jardines de La Polar.
La construcción del Parque Almendares data de los primeros años de la Revolución Cubana en 1959. Tal proyecto, aunque inconcluso, posee cafeterías, parque infantil, un pequeño muelle, áreas techadas para celebraciones, y un anfiteatro. Más tarde en 1990 el gobierno emprendió la creación del Parque Metropolitano de La Habana, con lo cual se incluyeron varias instalaciones aledañas en su delimitación.
Está rodeado por industrias, escuelas, centros deportivos, hospitales y viviendas, por lo que hubo un momento en que la contaminación ambiental, comenzó a afectar la salud del lugar. A razón de esto, en la actualidad la dirección del este centro ha creado un programa de educación ambiental, para las comunidades cercanas donde se siembran árboles, se crean talleres de amistad con la naturaleza, entre otras actividades.
Tras la recuperación del bienestar del río se aprecia el regreso de especies de aves silvestres. Próximamente, con motivo a la celebración por el 500 aniversario de la ciudad de La Habana, se instalará una exposición permanente y al aire libre de dinosaurios. Además se remozarán los baños, los ranchones, el anfiteatro y el área de deportes extremos. El parque Almendares está abierto de martes a domingo de 10 AM a 5 PM.
La avenida del Parque Almendares
Resulta espectacular debido a que es una carretera que se interna en un frondoso y verde bosque tropical. No existe otra con estas características en La Habana. Alimentados por la humedad y el frescor del río crecen a ambos lados cientos de árboles como los impresionantes jagüeyes, los cedros, los laureles, alguna que otra palma real, los algarrobos, entre otras muchas especies, todos decorados caprichosamente por tupidas enredaderas que unifican los árboles convirtiéndolos, en ocasiones, en verdaderos muros infranqueables o permitiéndonos identificar caprichosas figuras.
Lo ideal será rentar un auto que le permita conducir por este increíble camino, para poder hacer cuantas paradas desee y dejarse sorprender por exuberantes paisajes selváticos. Como esta vía está casi completamente cubierta por los árboles, es un momento idóneo para alquilar un descapotable, disfrutar de la fresca sombra y así apreciar mejor el trayecto en esta avenida de ensueño.
La vía es más bien estrecha y por ella solo pueden transitar dos autos. Tenga lista la cámara pues una instantánea no será suficiente para recoger su belleza.
Cerca de la rotonda que comunica con la Avenida Zoológico se encuentra el hermoso y antiguo puente de piedra con su calle adoquinada, y muy cerca se halla el mirador, que es la zona más elevada del trayecto de la avenida del Parque Almendares.
Al inicio del recorrido por esta exótica vía se encuentra el Hotel El Bosque. Los servicios de este recinto están enlazados a los del también cercano Hotel Kholy. Si reserva en El Bosque tendrá acceso gratuito al gimnasio y sauna del hotel Kholy. El primero de estos hospedajes resulta ideal para descansar y relajarse, tan solo por encontrarse en medio de este sitio verde, aislado del bullicio de la ciudad. Pero si solo decide parar en él, puede tomar un refrescante jugo en su bar o disfrutar del resto de sus servicios.
¿Cómo tomar esta avenida?
Llegar hasta esta ruta es muy fácil. Si se encuentra conduciendo hacia el oeste de la ciudad de La Habana, por la calle 23, puede alcanzar el puente sobre el río Almendares, para encontrar una entrada lateral hacia la verde avenida. Muchos habaneros conocedores de las calles de su ciudad siguen esta ruta escondida, para acceder a las importantes avenidas 26 o 51.
También puede arribar tomando el Puente de Hierro que cruza el río Almendares y siguiendo el tramo de la calle 7ma. Más adelante se adentrará completamente en el bosque para luego conectar con la Avenida Zoológico, que topa con la calle 26. Si por el contrario decide llegar desde la Avenida Zoológico, que nace en la entrada principal de tal recinto, debe seguir recto por esta calle hasta toparse con la rotonda que lo conduce a la Avenida del Parque Almendares.
Una camino diferente
Tomar la Avenida del Parque Almendares es el equivalente a adentrarse en una selva tropical sobre un camino asfaltado. Si no ha transitado esta vía aún, le recomendamos hacerlo en un hermoso descapotable de los años 50 para que disfrute a plenitud el verde paisaje. Si ya la ha recorrido sepa que es una vía segura y rápida para atravesar la ciudad; una vía que le ahorrará varios kilómetros de sol y le renovará con el puro oxígeno de su bosque.