Baracoa es un lugar lleno de naturaleza, senderos y espacios alucinantes para el entusiasta del turismo cultural y de naturaleza. Solo consultar las guías de viajes o hablar con aquellos que la han visitado hace a uno comenzar a soñar con subir el Yunque, visitar Playa Maguana, los ríos Duaba y Yumurí, una infinidad de destinos. El propio Viaducto de la Farola es ya motivo suficiente para alquilar un auto y emprender la aventura de conocer Baracoa a golpe de carretera y viaje mapa en mano.
Holguín es además de Guantánamo la otra provincia que tiene acceso directo a Baracoa a través de la autopista Moa – Baracoa, incomparable con el Viaducto de la Farola en cuanto a aventura y belleza natural pero única vía de comunicación desde esta provincia.
El viaje es largo y tedioso por lo tanto, como siempre que se aventura uno por carretera es necesario descansar, hacer un stop en el camino y para eso está el Rancho Toa.
Llegando a Baracoa
Apenas a 8 km de la Villa Primada de Cuba y cercana al río Toa (el más caudaloso del país) en la reserva de la biosfera Cuchillas del Toa se encuentra esta finca – restaurant. Convitando al descanso y el disfrute de una de las gastronomías más particulares y auténticas de Cuba, la baracoense.
Almuerzo y paseo en bote por el río Toa
Cerca de esta finca se ha establecido una comunidad cuyas dinámicas se deben al río y el entorno natural en que habitan. Toma tu tiempo de descanso para conocer la arquitectura de las casas, modificadas por la cercanía del río, los medios de transporte que utilizan y el modo en que los locales habitan. No te pierdas el almuerzo ni las costumbres culinarias típicas de la zona y aventúrate a navegar en bote por el río más caudaloso de Cuba.
El precio del recorrido en bote cambia dependiendo de la cantidad de personas, pero te aseguro que vale la pena. El río está cubierto de palmeras en ambos costados y su caudal corre entre montañas hasta desembocar en el mar.
Este río al igual que el río Duaba tiene un tibaracón que es una barrera de arena que se forma debido al impacto de las olas en la desembocadura del río y frente a la cual se crea una piscina natural sin oleaje o corrientes marinas fuertes, especial para tomarse un baño donde se mezclan el agua dulce del río y las entrantes del mar.
También el avistamiento de aves resulta interesante a lo largo del río pues la extensa vegetación acoge varias especies de aves y les ofrece refugio a lo largo del río.
¡El menú!
La comida en el Rancho Toa es básicamente cubana y caribeña con el matiz particular de la gastronomía baracoense, la tradición frutera de este lugar y por supuesto el toque del chocolate. El servicio del restaurant es a la carta y su especialidad el cerdo asado en púa acompañado de mojo criollo y arroz al mejor estilo campestre cubano. Cuenta con una carta de vinos, reservado, servicio en las afueras y área de fumadores y música para ambientar el lugar.
Te recomiendo probar el ajiaco de este lugar, servido en palos de bambú y decorado al mejor estilo cubano. Date un sorbo de cubanía con este plato tradicional fruto de una combinación del cocido español y las viandas cubanas enriquecido con carnes, ají y condimentos naturales típicos de Cuba. El horario de este lugar es de 10 de la mañana hasta 7 de la tarde por lo cual podrás escojerlo para un almuerzo o una cena temprano ya sea en el camino de ida o de regreso a Baracoa.
Rancho Toa: Preludio de Baracoa
El Rancho Toa es una suerte de avance de Baracoa, sus tradiciones culinarias, la cercanía de los ríos que bajan desde las montañas hasta desembocar en el mar, las plantaciones de cacao que lo circundan y la presencia ineludible del Yunque a lo lejos. Definitivamente es ese lugar perfecto para tomar un descanso y planificar la estancia en Baracoa desde la expectativa, probando poco a poco rasgos de su historia y personalidad como ciudad.