La calle San Isidro en La Habana Vieja

La calle San Isidro en La Habana Vieja

Una de las calles más emblemáticas y concurridas de La Habana Vieja es San Isidro. Predominan en la zona edificaciones de estilo colonial y neoclásico que se erigen entre los baluartes de la antigua Muralla; galerías de arte, museos, sitios para disfrutar de una típica comida cubana y disímiles bares.

La vía es el corazón de un barrio que se extiende desde la calle Egido hasta la Avenida del Puerto, y desde Acosta hasta Desamparados. En estos predios nació en 1853 el escritor e independentista cubano José Martí. Su casa natal es hoy uno de los museos más visitados de la ciudad.

Se dice que surgió allí el baile de la Ley Brava, el cual causó furor en los años cuarenta del siglo XIX. Glorias de la música cubana como Miguelito Valdés “Mr. Babalú”, y Ciro Rodríguez, del trío Matamoros, forman parte de la memoria cultural de la zona. Al recorrerla es posible encontrar, en cualquiera de sus calles, toques de rumba y adiestrados bailadores.

Baile de raices africanas en el corazon de La Habana

Las vistas de la bahía habanera complementan el paisaje arquitectónico, adornado también en varias fachadas por diversos y coloridos grafitis. Esta expresión del arte urbano predomina en San Isidro, a propósito de un Festival Comunitario que se celebra hace tres años.

¿Por qué es interesante una ruta por San Isidro?

Entre las numerosas edificaciones del barrio (siglo XVII y XVIII) destaca la belleza de la Iglesia del Espíritu Santo, la Iglesia de la Merced e Iglesia de San Francisco de Paula, así como la fachada del Hospital San Francisco de Paula.

Fachada de la Iglesia Nuestra Senora de La Merced

También por la calle Egido, a sólo cien metros del muelle La Coubre, se halla una gran piedra que fue hace más de dos siglos y medio parte de la puerta de La Tenaza, de la gran Muralla de La Habana. En su frente es posible apreciar un lienzo que contiene un plano de la muralla marítima y todas sus puertas. Esta imagen ofrece la dimensión de esta gran obra construida para la defensa de corsarios y piratas.

En la calle San Isidro #176 existe una vivienda que despierta el interés de los visitantes que conocen la leyenda de Yarini, arquetipo del proxeneta cubano del siglo XX, cuyo trágico deceso suscitó el nacimiento de un mito en la historia sumergida de La Habana.

Allí es donde murió asesinado Alberto Yarini Ponce de León (1882-1910), un hombre carismático, jugador y amante del peligro. Su historia se representó en el filme cubano “Los dioses rotos” (2008), del director Ernesto Daranas.

Dos jovenes toman cerveza a la sombra de un arbol en La Habana

Otro de los atractivos de la zona es el parque La Ceiba, con áreas para juegos infantiles, espectáculos culturales y excelente para descansar. Este es el epicentro de la localidad, siempre colmado de visitantes, quienes se benefician de la sombra de un robusto árbol que se encuentra en su centro, ambientado por las imágenes de dos grandes murales en unas paredes al fondo.

Es común encontrar una rumba de cajón, asociada a los ritos africanos, como la interpretada por los niños de los “dandysitos”, en homenaje a la antigua comparsa de “Los Dandy”, que ensayaba en este barrio y fue muy famosa en el carnaval habanero.

El más antiguo museo de La Habana

Otro de los atractivos principales del barrio, cerca de la calle San Isidro, es un antiguo hogar donde se guardan las memorias del más universal de los cubanos. En la calle Leonor Pérez (Paula) #314 entre Egido y Picota, se localiza una singular vivienda que data del siglo XIX, ubicada a pocos metros de la muralla que protegía la ciudad. En su fachada, pintada de un hermoso tono amarrillo que resalta sobre las ventanas azules, una tarja anuncia: Monumento Nacional.

Museo Casa Natal de Jose Marti

Es el Museo Casa Natal José Martí, inaugurado el 28 de enero de 1925. El inmueble donde naciera el Maestro, como conocen los cubanos al héroe, es el museo más antiguo de la ciudad y atesora la mayoría de los objetos que se conservan de él.

Estatua de Jose Marti, Heroe Nacional de Cuba

En la institución, a la cual se le reconoce popularmente como La casita de Martí, se exponen objetos de la niñez, adolescencia y juventud del Héroe Nacional de Cuba, manuscritos originales de su lucha contra el colonialismo; se reproduce el ambiente de la oficina de Martí en Nueva York y hay una valiosa biblioteca.

Una parada en la ruta por San Isidro para comer

Llega el momento perfecto para un alto en el recorrido y cenar en un lugar maravilloso. “La Dueña” es un restaurante de comida cubana que resulta muy agradable por su ambiente familiar, los precios económicos (como promedio 7 CUC por persona) y los ricos platos que ofrecen.

Plato de comida tradicional cubana

Se localiza en San Isidro #61, entre Cuba y Dama. Puede escoger sentarse en el salón general o en un espacio reservado. Aquí las recetas que preparan con mariscos, son deliciosas. Antes de pasar a cenar disfrute de deliciosos tragos de la coctelería cubana en un bar habilitado en el restaurante.

Mojito cubano en la barra del bar

Luego de un rato placentero en La Dueña, queda conocer un espacio relativamente nuevo, que se ha convertido en una de las galerías de arte imprescindibles en La Habana.

Galería-Taller Gorría: espacio de jóvenes artistas

En San Isidro #214, entre Picota y Compostela hay un espacio dedicado al arte cubano contemporáneo y el proyecto líder de la transformación de este histórico barrio habanero, por todas las iniciativas culturales que genera.

Interior de la Galeria-Taller Gorria

La Galería-Taller Gorría, fundada por el afamado actor cubano Jorge Perugorría, expone el trabajo de jóvenes artistas, cuyas propuestas experimentales se colocan entre lo más vanguardista de la creación actual. Desde aquí se conciben diversas actividades de proyección comunitaria, e invitan a participar a talentosos creadores de diversas manifestaciones.

Los visitantes, también podrán apreciar y comprar piezas de prestigiosos artistas como Roberto Fabelo, Mabel Poblet, Arlés del Río, y del propio Perugorría, entre otros.

Un regreso por el borde de la bahía

Chica disfruta la vista de la Bahia de La Habana

Al concluir el paseo por San Isidro es recomendable salir por la parte que permite disfrutar de la rada habanera. Se obtienen fotografías maravillosas, testimonio de La Habana colonial admirable. Podría caminar unos metros por el borde del mar y disfrutar la brisa. En toda esta zona encontrará antiguos edificios, algunos restaurados y otros donde la huella del tiempo es innegable. Hallará vendedores ambulantes, bares, barcos que entran o salen, y muchos visitantes que, tal vez cómo usted, no desean perderse la zona de La Habana Vieja donde Yarini fue popular.

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