La Habana, como capital de Cuba que es, ostenta un gran número de mansiones con un alto valor patrimonial, en tanto son inmuebles representativos de la arquitectura desarrollada en la isla a lo largo de los siglos. Otra razón por la que determinadas mansiones habaneras elevan su valor como patrimonio más allá de su arquitectura, es porque en ellas han vivido personalidades relevantes de la cultura en la Mayor de las Antillas, o porque han acogido acontecimientos de valor histórico para ese país.
Mansiones habaneras de relevancia patrimonial
La Habana Vieja y el Vedado son los municipios que mayor número de mansiones de gran valor patrimonial atesoran, seguidos por Playa. Es lógico que en la época de la colonia española, primeramente, se construyeran edificios de carácter representativo de la cultura y el poderío español asentado en la isla.
Son un excelente ejemplo de estas construcciones la Catedral de La Habana, el Palacio de los Capitanes Generales o el Palacio del Segundo Cabo, estas dos últimas evidencias del poder político del gobierno español en Cuba.
En el período republicano, en la segunda década del siglo XX, destaca el Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución, y El Capitolio Nacional, edificios que representaron la nueva dominación política en la Perla del Caribe.
Sin embargo todos estos no son expresivos de una riqueza personal que debía ser ostentada, o de una pasión personal que debía ser expuesta al mundo, a través de una señorial mansión habanera.
Acérquese a varias mansiones de elevado valor patrimonial que tiene La Habana y descubra algunos de sus mejores secretos.
-
La casa de la Obra Pía, una de las más antiguas
Esta es sin duda una de las más interesantes y antiguas mansiones que se pueden encontrar hoy todavía en pie en la Habana. Data del siglo XVII y en ella vivía Don Martín Calvo de la Puerta, quien instituyó en 1669 la Obra Pía que consistía en dar una dote económica a cinco niñas sin recursos para que se pudiesen casar.
Esta magnífica edificación es una de las mayores de la época colonial. Sus muros exteriores son de un metro de ancho, la portada que da a la calle Obrapía fue tallada en España. Hoy es una casa museo con nueve salas permanentes y una transitoria, que puede visitar en el Centro Histórico a la par que disfrutar el fresco de su patio interior. Se ubica en Obrapía entre San Ignacio y Mercaderes.
-
El palacio de Aldama joya arquitectónica y tesoro histórico de la cultura cubana
La mansión conocida como Palacio de Aldama es una obra arquitectónica del siglo XIX que se ubica frente al Parque de la Fraternidad. Se dice que es la construcción civil más importante de su tiempo. Fue edificada por orden del español Domingo de Aldama y Arrechaga, para que viviesen sus hijos Miguel y Rosa Aldama, esta última casada con el célebre Domingo del Monte. Se trata de una obra de estilo neoclásico pero con detalles barrocos.
Está conformada en realidad por dos casas que se comunican, de ahí que posea dos frescos patios interiores con abundante vegetación. El puntal exterior del portal es muy alto, y su comedor, con capacidad para 100 personas, referencia la magnitud del sitio.
Es esta, sin dudas, una de esas mansiones de mayor valor patrimonial, no solo por la riqueza arquitectónica, sino también por la histórica. En ella se realizaban las célebres tertulias de Domingo del Monte, donde se reunía la intelectualidad habanera más significativa del momento. Dicho palacio albergó a finales del siglo XIX una tabaquería, La Corona. Hoy en día acoge al Instituto de Historia de Cuba.
-
La Casona de Línea una mansión habanera y teatral
Esta es una construcción muy representativa de las antiguas mansiones del Vedado. Se ubica en calle Línea entre D y E. Actualmente está en proceso de reparación, lo cual no impide poder apreciar sus valores arquitectónicos.
Posee dos plantas, espaciosas habitaciones, escalera de madera y gran reja en la entrada. Se construyó a finales del siglo XIX y principios del XX. Es una de las primeras obras de la zona del Vedado, en momentos donde comenzaba a asentarse la nueva burguesía.
Perteneció a la Familia Blanco Herrera propietaria también de la famosa cervecería Cristal. Esta mansión acogió después del triunfo de la Revolución Cubana al prestigioso Teatro Estudio y sus espaciosos salones fueron usados por la célebre actriz cubana Raquel Revuelta. En el patio de esta vivienda se construyó la Sala Adolfo Llauradó, espacio donde todos los fines de semana se hacen presentaciones teatrales a las que también puede asistir.
-
La Casa de la UNEAC
Conocida por sus siglas, UNEAC, es la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la calle 17 esquina a H. La antigua mansión se comenzó a construir en 1918 y se concluyó en 1920. En sus inicios se erigió como propiedad del banquero Juan Gelats Botet, dueño del Banco Gelats.
Fue declarada Monumento Nacional en el año 2009. Allí se han reunido durante años los intelectuales cubanos más destacados, Virgilio Piñera, Eliseo Diego, Lezama Lima, por solo citar algunos nombres. La institución es dirigida en la actualidad por el etnólogo, narrador y poeta Miguel Barnet. El edificio de dos plantas cuenta con amplios jardines, donde se han creado nuevas salas para conferencias y eventos, cafetería, sala de navegación para los miembros, y en sus habitaciones se encuentran las oficinas de las diferentes asociaciones, escritores, artistas plásticos, artistas escénicos, músicos y realizadores de cine, radio y televisión. Es sin duda esta una mansión representativa del Vedado que posee además grandes valores históricos relevantes para la cultura cubana.
-
Centro Dulce María Loynaz
Tiene su sede en la última residencia de la desaparecida poetiza Dulce María Loynaz y se encuentra en el Vedado, en calle 19 esquina E. Este centro es el principal espacio institucional cubano que se dedica a la facilitación de la creación y promoción de autores literarios en la Llave del Golfo.
El hermoso edificio de dos plantas, cuenta con tres espacios de carácter museológico donde se expone el rico patrimonio que atesora el centro relacionado con la escritora ganadora del Premio Cervantes, de Literatura, en el año 1992.
De estilo ecléctico resulta de gran valor por sus características arquitectónicas que la hacen pertenecer al conjunto de grandes casonas del Vedado. Valioso es también este inmueble por haber acogido una de las voces líricas más importantes de Cuba, lugar donde se reunían en su época intelectuales cubanos y extranjeros.
Conozca de primera mano a esta mítica autora a través de sus espacios museo, el salón francés, el salón colonial y la capilla, en ellos se exponen manuscritos personales, fotos y objetos que pertenecieron a la autora de Jardín y Un verano en Tenerife.
-
La casa de las tejas verdes, una mansión encantada
La encontrará al cruzar el túnel hacia la 5ta Avenida. Esta mansión fue durante años fuente de leyendas y misterios, pues todos los que por allí transitaban veían como la maravillosa edificación se iba deteriorando, sin que la dueña quisiera abandonarla. Dicen que esta última moradora, Luisa Catalina Rodríguez Faxas, nacida en España pero nacionalizada cubana, sabía de un tesoro oculto por su familia en algún rincón de la residencia.
La construcción de dos plantas, terminada en 1926, se caracteriza por poseer techos con pendientes muy inclinadas recubiertos por singulares tejas verdes. Sus muchas habitaciones, biblioteca, salas de estar y otros espacios, permiten catalogarla como una mansión destacable en el conjunto de edificaciones de la quinta avenida.
En la actualidad ha sido restaurada tratando de devolverla a su aspecto original, y alberga el centro promotor para el estudio de la arquitectura moderna, contemporánea y futura. Cuenta con sala de navegación, salón de conferencias, sala de exposiciones y en su jardín se ubicó un proyecto paisajístico con esculturas.
La ciudad y sus mansiones
El perfil de una ciudad dicen se define por sus edificios. Conocer las más significativas residencias habaneras es acercarse a una parte importante de la vida cultural de la sociedad cubana y descubrir personalidades, historias de vida y leyendas que viajan, desde los tiempos fundacionales de la etapa colonial, hasta la actualidad. Conocerlas es saber un poco más de Cuba y sus habitantes.