Balnearios medicinales en Cuba, una opción para no desestimar

Balnearios medicinales en Cuba, una opción para no desestimar

La fuente de la eterna juventud ha formado parte de un mito desarrollado a lo largo del tiempo y la historia en diversas regiones del mundo. Incluso la leyenda apócrifa del conquistador y explorador español Juan Ponce de León llega a situarla en el continente americano, muy cerca de la Mayor de las Antillas, en la Florida.

Lo cierto es que el interés por recobrar la salud, vencer a la vejez y quizá hasta alcanzar la inmortalidad ha sido un anhelo humano a lo largo de los siglos. Por ello, muchos estudios científicos se centran, en el presente, en solucionar tales problemas. Sin embargo el retorno a la naturaleza brinda también opciones efectivas.

Turista disfruta de un baño en una piscina natural

Los balnearios medicinales en Cuba ofrecen una alternativa para enfrentarse a cualquier padecimiento en sitios como San Diego de los Baños, en Pinar del Río; Elguea, en Santa Clara y Ciego Montero en Cienfuegos. Estos son capaces de hacer recobrar el bienestar del cuerpo y la mente. Sus aguas termales insertas en paradisiacos paisajes, hacen pensar en que la fuente de la juventud existe en verdad.

Mito y presente

Fuente de agua mineral

Un mito común une la historia de San Diego de los Baños, Elguea y Ciego Montero. Un esclavo al enfermarse de la piel fue apartado del resto de la dotación, para evitar un contagio, siendo así expulsado de la hacienda donde trabajaba bajo la crueldad del látigo y los castigos, y dejado a su suerte. En el monte, malviviendo en espera de la muerte, se bañó durante varias jornadas en las aguas que obraron el milagro y le produjeron la salvación.

Taita Domingo es el mote que recibe este personaje, en Pinar del Río, donde se localiza San Diego de los Baños. Vivió en el siglo XVII y descubrió el manantial La Gallina. Pero, lo cierto es que tal figura se repite en las distintas regiones de la Perla del Caribe, en relación al descubrimiento de fuentes termales, aunque con distintos nombres. Paradójicamente, en todas esas zonas se repite la historia del esclavo que revela la localización de las aguas purificadoras.

Mito o verdad, lo cierto es que en los diversos balnearios que aquí le invitamos a conocer se han realizado serios estudios enfocados en los beneficios de sus aguas, y se ha conseguido probar su efectividad para el tratamiento de diversas afecciones.

Hoy integran tres importantes centros de rehabilitación donde además se realizan prácticas de terapia física y psicológica bajo la mira de excelentes equipos multidisciplinarios de profesionales de la salud cubana.

  • San Diego de los Baños en Pinar del Río

    Balnearios medicinales en Cuba

    El balneario o spa de San Diego de los Baños se localiza en el municipio Los Palacios de la Provincia de Pinar del Río, a 120 kilómetros al oeste de La Habana y a 60 de la cabecera provincial, entre Soroa y Viñales. La Autopista Nacional permite el acceso desde la capital luego de dos horas de viaje.

    Sus aguas fueron descubiertas alrededor de 1632 y ya en 1700 los enfermos acudían a ese lugar para sanar. En 1853 el Ministro de Ultramar comunica que la Reina había dado su aprobación para la manutención y asistencia sanitaria gratis a los pobres y menesterosos.

    Poco a poco deviene un centro esencial para el turismo norteamericano. A lo largo del tiempo creció la fama del lugar y en el siglo XIX fue visitado por personalidades como el estudioso y naturalista alemán Alejandro de Humboldt; Cirilo Villaverde, escritor de la novela cubana Cecilia Valdés y el Doctor Antommarchi, médico de Napoleón Bonaparte.

    El balneario se centra en la cura de patologías como reumatismo, enfermedades de la piel, obesidad y estrés. Los tratamientos combinan la utilización de aguas termales con el empleo de fango mineromedicinal procedente de la desembocadura del río San Diego.

    Fango con propiedades mineromedicinales

    El balneario se nutre de tres fuentes principales El Templado, El Tigre, y La Gallina. Sus aguas son sulfatadas-cálcicas, y contienen magnesio y azufre. Llegan a alcanzar los 47 grados, pero se utilizan por debajo de los 40. El parafango es un medicamento propio de este centro compuesto de fango medicinal, combinado con parafina, y persigue con su fácil aplicación, que el paciente puede seguir utilizándolo en su casa.

    Además se ofrecen servicios de fisioterapia, termo y electroterapia, mecanoterapia, acupuntura, masajes e hidrología. El centro brinda consultas médicas, tiene ocho piscinas y veinticuatro bañeras privadas, asimismo un gimnasio terapéutico, un laboratorio, y un dispensario de farmacia, donde se venden productos naturales avalados por estudios realizados en el hospital de la provincia que sirven para el tratamiento de enfermedades como estomatitis, acné, úlcera péptica, e infertilidad.

    Aunque el tratamiento se puede adecuar a cualquier etapa del año, sin dudas entre abril y octubre puede aprovecharse de un modo más efectivo, pues es esta la mejor época para pasear al aire libre y beneficiarse del efecto terapéutico de las caminatas en medio de la variada flora y fauna de la zona.

    Cabe destacar que el balneario está sumido en la belleza de un paisaje natural donde alternan elevaciones y colinas con una exuberante vegetación boscosa. La arquitectura de la región tiene cierto aire colonial, si bien la población de la zona es escasa.

    Hermoso paisaje natural en Pinar del Rio

    Su ubicación permite visitar lugares de atractivo turístico como la propia Cueva del Taita Domingo, en el área del balneario, mientras que la Presa La Juventud se puede emplear para la pesca deportiva. Podrá acercarse, además, a sitios como el Parque Nacional La Güira, y las Cabañas Los Pinos, cerca de la cual se halla la Cueva de Los Portales, sitio donde radicó la comandancia del Che Guevara durante la Crisis de Octubre.

    Esta localidad cuenta con varios hoteles a su servicio. El Islazul, Mirador San Diego de los Baños es, quizás, el más popular, pues se enclava en una antigua edificación y resulta muy atractivo por sus servicios.

  • Elguea en Santa Clara

    Piscina de aguas termales

    Hacia el Centro de la Llave del Golfo, se ubica el Hotel y Balneario Elguea Horizontes, de dos estrellas, en la costa Norte de la provincia de Villa Clara, a casi una hora de Varadero y a minutos de las playas Ganuza, y El Salto, en el límite entre Matanzas y Villa Clara.

    Cuenta con un servicio de balneario de aguas termales vinculado al turismo de salud, y es un sitio ideal para alcanzar el relax y el bienestar físico y espiritual. Esta institución, que cuenta con aproximadamente cien habitaciones, es líder en estos servicios en América Latina y por ello resulta una de los más visitadas de Cuba.

    El Centro Termal posee tres piscinas de aguas medicinales, sauna, gimnasio, salas de masaje, consultorio médico, entre otros. Sus aguas, de una temperatura media de 45 grados, son hipertermales, e hipermineralizadas, contienen calcio, cloro, sodio, bromuro, y magnesio entre otras sustancias y sus beneficios han sido probados en estudios científicos.

    Piscina de aguas termales en Elguea

    Brindan relajación, revitalización, y sirven para tratar afecciones circulatorias, locomotoras, neurológicas, y respiratorias. El descubrimiento de estas aguas ocurrió en el siglo XIX y tomó su nombre de la familia que poseía más tierras en el área.

    Es un sitio perfecto para curarse, pero que también puede ser visitado con el objetivo de distraerse o divertirse. Cuenta con canchas para tenis y voleibol, y también ofrece paseos en bicicleta o a caballo. El hotel además promueve excursiones a la ciudad de Santa Clara y a los cayos ubicados hacia el norte, que cuentan con bellísimas playas vírgenes, para complementar su contacto con la naturaleza.

  • Ciego Montero en Cienfuegos

    Aguas con propiedades mineromedicinales de Ciego Montero

    El Centro Termal Balneario Jesús Montané Oropesa de Ciego Montero, en Cienfuegos, es el único balneario de aguas termales de la Perla del Caribe que ofrece sus servicios a pacientes cubanos y pertenece al Sistema de Salud pública. Se ubica a 12 kilómetros del centro de Palmira, municipio al que pertenece, y a 27 kilómetros de Cienfuegos.

    Los beneficios de sus aguas se descubrieron en el siglo XIX cuando un esclavo del ingenio Recurso se bañó en los pantanos de la finca Príncipe Alfonso y encontró mejoría para su mal. Al oír esto, uno de los hacendados próximos, Don Diego Elbicio, decidió comprar el sitio para curar a su hija doliente.

    En breve, uno de sus sucesivos propietarios construyó un hostal y una casa de baños en la finca que se llamó Ciego Montero. Ya entrado el siglo XX se edificaron las piscinas, edificios y la iglesia en la que hoy se realiza fisioterapia.

    Desde 2002, lleva el centro el nombre de Jesús Montané Oropesa, en honor al hombre que ayudó a rehabilitar la institución e impulsó el desarrollo del termalismo en la Mayor de las Antillas. En las cercanías de este lugar se encuentra la célebre Embotelladora de Agua Mineral Ciego Montero, inaugurada en 1975, producto que se comercializa a lo ancho y largo de la isla de Cuba.

    Las aguas del balneario, de entre 35 y 42 grados Celsius, son ricas en calcio, azufre, y magnesio, cobre y otros elementos y no está permitido permanecer mucho tiempo en ellas pues pueden provocar reacciones diversas.

    Se usan para tratar dolencias como la artritis, reumatismo, neuropatías, traumas derivados de accidentes encefálicos, enfermedades de la piel, entre otras.

    En sus alrededores se hallan los manantiales, Purísima Concepción, Santa Lucía (para enfermedades de los ojos), Baños de Chapapote, así como La Caridad, El Salado, El Purgante o Del Puente. A fines del siglo XX apareció una nueva fuente conocida como El Chorrito.

    Manantial de aguas mineromedicinales

    Todos estos han permitido la creación de piscinas individuales y colectivas. Se le ha atribuido a las aguas mucha eficacia y la sanación, a través de ella, se considera milagrosa, por lo que algunos asocian sus beneficios a los efectos de la práctica religiosa espiritista.

    Los pacientes cubanos por lo general son de la tercera edad. El tratamiento dura aproximadamente catorce días y consiste en baños parciales o totales con aguas termales, además de terapias como la aplicación del peloide (fangos medicinales). Se ofrecen además servicios de acupuntura, electroterapia, gimnasia, helioterapia, entre otras opciones terapéuticas, incluidas dinámicas grupales.

    El centro cuenta con dos piscinas de agua caliente y una de fría, pocetas individuales, la opción de baño en El Chorrito, una sala de rehabilitación, farmacia, salón de recreación, así como espacios gastronómicos.

    El balneario cuenta en la actualidad con un aproximado de 25 habitaciones, capacidad para 54 enfermos y tres cuartos destinados al turismo internacional. Al visitante extranjero le cuesta unos 24 dólares, al día, con desayuno, almuerzo, cena y hospedaje.

    Una habitación llena de muletas, dejada por los pacientes al salir recuperados, da testimonios de la efectividad de los tratamientos.

Otros balnearios en la Mayor de las Antillas

No son estos los únicos balnearios con que cuenta la Mayor de las Antillas, existen otros que se encuentran en labores de restauración y reparación y que se espera en breve abran sus puertas. Destacan en tal sentido, el que se localiza en San Miguel de los Baños, en Matanzas, y el de Santa María del Rosario en el municipio del Cotorro, en La Habana, cuya reapertura se aguarda en conmemoración del aniversario 500 de esa ciudad. Un espacio que será ideal para seguir disfrutando de las bellezas y beneficios para la salud que ofrece la Perla del Caribe.

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