La influencia de España sobre Cuba es innegable. Es conocido que los primeros encuentros entre el Nuevo Mundo y el viejo continente sucedieron el viaje de Cristóbal Colón a América. Cuba, como parte del Caribe, fue de los primeros lugares en quedar bajo el dominio español y como el puerto más importante de la región, sufrió el ataque de piratas, corsarios, e incluso La Habana fue tomada por los ingleses en 1762. Tras el intercambio, España siguió cuidando celosamente a Cuba y en especial a su capital, por lo que construyó después de este ataque la fortaleza de San Carlos de la Cabaña, la edificación militar más grande construida por los ibéricos en Cuba.
Tiempo después con el auge del azúcar producido en Cuba y el aumento de la riqueza, la Mayor de las Antillas se convirtió en un lugar atractivo para buscar fortuna por parte de muchos españoles.
La herencia castiza es palpable en la cultura cubana, el idioma, la comida, la religión, por sólo citar aquellos aspectos más evidentes que están marcados por una fuerte influencia española. Aún hoy es posible vivir una experiencia hispana en la Habana debido al gusto que, por esa cultura, tienen los habaneros y a lo vivas que se mantienen tales raíces en el hermoso país antillano.
España en La Habana
Allí hay mucho de la península, por lo que podrá vivir más de una experiencia hispana. Descubra las más importantes y auténticas experiencias españolas en ese caluroso país caribeño. Visitar el pasado colonial a través de los edificios más representativos, comer comida peninsular en los mejores restaurantes especializados en esa cocina, o disfrutar un espectáculo danzario, o teatral, de influencia española son algunas de las variantes que puede encontrar en esa maravillosa ciudad que es la capital de la Llave del Golfo.
Viajar al pasado en la arquitectura colonial española
La arquitectura que desplegaron los españoles en el período colonial habanero posee características que la hacen única. Adaptadas muy bien al clima tropical, y ubicadas en calles estrechas, las casas de anchas paredes, techos de madera con tejas, patios interiores con abundante vegetación, puntal alto y grandes ventanales hacen de la arquitectura colonial habanera un tesoro.
Muy pocos estilos arquitectónicos posteriores han resguardado tan bien del calor a los habaneros, prueba de ello son las antiguas mansiones coloniales que se conservan hoy en día. A través de estas casas puede viajar en el tiempo, hacia la época de la colonia española.
La casa de la Obra Pía, del siglo XVII, hoy casa museo, es un buen ejemplo de esta arquitectura. Su fresco patio interior permite el descanso a la sombra y sus anchos muros exteriores aíslan del calor a la estancia. También atraerán su atención el Palacio de los Capitanes Generales, hoy museo de la ciudad, y el Palacio del Segundo Cabo donde se ubica el Centro para la Interpretación de las Relaciones Culturales Cuba – Europa. Ambos edificios, del siglo XVIII, poseen frescos patios interiores con vegetación que son poco tocados por el sol debido al alto puntal de las dos construcciones.
Muchas casas de las casas de entonces fueron construidas con portales plenos de columnas por donde los transeúntes pueden circular. El caprichoso clima tropical puede alternar lluvia o sol en intervalos muy breves y estos detalles transitables y continuos, de casa en casa, son idóneos para escapar del ardiente sol o guarecerse de una intensa lluvia. No en vano el novelista e intelectual cubano Alejo Carpentier tituló su ensayo, de 1970 sobre la arquitectura habanera, “La ciudad de las columnas”.
Comida española en La Habana
La cocina cubana está totalmente influenciada por la tradición culinaria española. El arroz como parte imprescindible del menú cubano, los potajes herederos de la fabada, la tortilla rellena, así como condimentar con ajo, preparar sofritos y otros procedimientos, son claramente herencia de España. No es casualidad que muchos restaurantes habaneros ofrezcan un menú de influencia peninsular.
Toros & Tapas es un sitio para comer comida española que se impone como visita obligada si de comida ibérica se trata. Apartado del bullicio de la ciudad, se encuentra en calle 6 entre 3ra y 1ra, en Miramar, Playa. Tiene servicio de bar, exquisitas tapas y restaurante. Ambientado con precisos elementos españoles como carteles alusivos a las corridas de toros, es elegante y tranquilo, con buen servicio, ideal para aquellos que buscan matar tal la nostalgia desde la distancia. Recomendamos la paella y el cochinillo a la segoviana.
Otro de los sitios más conocidos donde se pueden degustar platos de inspiración española es Los Nardos. Tiene una localización privilegiada: frente al Capitolio, en Prado entre Dragones y Teniente Rey y su horario es de 12 AM a 12 PM. Posee una gran cava y en su bar se preparan excelentes cocteles. Este restaurante está ambientado a la manera de un bodegón español y cuenta con un buen servicio que le brindará exquisitos platos en una amplísima variedad donde sobresale la traída de la península ibérica.
El restaurante Sociedad Asturiana Castropol brinda, además de comida española, platos de la cocina cubana, caribeña e internacional. Se encuentra en Malecón entre Genios y Crespo, con una vista espectacular hacia ese largo muro habanero. Este es uno de los sitios donde mejor se recuerda la comida española. Recomendamos el pescado a la plancha y si se anima después de su visita puede hacer un paseo por la zona y disfrutar de los paisajes más típicos de La Habana.
Vivir el baile español en la Habana
La cosmopolita ciudad cuenta con varias compañías que desarrollan en diferentes sentidos el baile español, algunas de forma más tradicional, otras buscan fusionar lo hispano con otros elementos de la cultura cubana. Aquí le sugerimos las más representativas para que, si pasea por la capital cubana se acerque a algunas de sus presentaciones.
El Ballet Español de Cuba es una compañía de danza dirigida por el primer bailarín y coreógrafo Eduardo Veitía. Fue fundada en 1987 bajo la tutela de Alicia Alonso. Esta compañía es reconocida en Cuba como el mayor exponente del baile español de todo el país.
En el año 1994 Veitía crea la primera Academia de la Danza Española en Cuba, y en el año 2004 esta academia se incorpora al sistema de enseñanza artística nacional como unidad artística docente del Ballet Español de Cuba. De esta forma pasa a ser parte de la E.N.A (Escuela Nacional de Arte como módulo de danzas españolas) y en ella se estudian la escuela bolera, los bailes regionales, la danza estilizada y el flamenco. Su labor artística ha ganado al gran público con sus presentaciones y ha logrado preservar el baile español en la Mayor de las Antillas.
El Ballet Español de Cuba tiene una hermosa sede en una construcción que antes fuera un cine; exactamente en la calle Juan Delgado # 6, en el barrio de Santo Suárez, municipio Diez de Octubre. Allí tienen salones, para clases y ensayos, oficinas y almacenes de vestuario. Si desea disfrutar de su arte, puede llegarse hasta allí pues realizan presentaciones, siempre abiertas al público.
La compañía flamenca ECOS es otra de las imprescindibles que no debe perderse si quiere identificar los influjos españoles en La Habana. Fundada en 1999 por el bailarín y coreógrafo Danny Villalonga, se especializa en baile flamenco tradicional, el cual fusiona en un estilo propio influenciado por la danza contemporánea y bailes típicos cubanos. Para contemplar sus ejecuciones, lléguese hasta el Mesón de la Flota, sito en calle Mercaderes entre Amargura y Brasil, en La Habana Vieja.
Por otra parte, la joven Compañía Irene Rodríguez, que surgiera a partir del Ballet Español de Cuba, ha renovado, con su ímpetu, el escenario del baile español en la isla obteniendo en breve tiempo el reconocimiento del público y la crítica. Radican en una hermosa construcción, recientemente restaurada, que se ubica en el Malecón habanero, en la zona de Centro Habana y buena parte de sus espectáculos son presentados en el Teatro Mella (calle Línea y A, Vedado) y en la sala García Lorca del Gran Teatro Alicia Alonso, en La Habana Vieja.
Sin lugar a dudas contará con una experiencia española total en el ya mencionado Mesón de la Flota, en el Centro Histórico. Este sitio tiene un Bar–Restaurant donde sirven tapas y se presentan “bailaores” de flamenco en su tablao. El ambiente que se crea gracias a los músicos y los bailarines es excelente y hacen las delicias del público asistente.
Un festival que celebra la influencia española
La Huella de España es un festival que se celebra en La Habana y que en cada ocasión se le dedica a una región de ese país en particular. En 2019, en su edición 28 homenajeó a la cultura vasca y se celebró entre el 8 y el 14 de abril. En él participaron prestigiosas compañías de danza, incluidas las antes mencionadas, se proyectó una muestra de cine español y se ofrecieron varios partidos de pelota vasca como parte del programa cultural de la cita. La clausura hizo coincidir a artistas de Cuba y España en un mismo escenario y en un excelente espectáculo que fue muy aplaudido. Es este un evento que se centra en la influencia española en Cuba y fue creado por Alicia Alonso y José Santos de Aguado.
España en La Habana
Vivir una experiencia española en La Habana no es complicado. La herencia hispana se palpa y respira en las calles de esa ciudad: el ímpetu del baile flamenco, la bien recibida comida española, o la arquitectura colonial, así lo demuestran. No deje de acercarse a los sitios y experiencias que le sugerimos y se sorprenderá al descubrir que Cuba y España están mucho más cerca de lo que pensaba.